Breves notas para la presentación del libro Crónicas del Coronavirus, de Patricio Lombera (ed) et al. (antología en la cual Ediciones Irreverentes ha tenido la amabilidad de incluirme con “Pandora”) y a la cual no podré asistir por razones personales.

Una cámara de foto que apunta a la realidad la captura a través de su objetivo. Su visión objetiva se limita a un punto de vista. Una visión objetiva de algo es siempre parcial. Eso es la objetividad: un punto de vista (parcial) sobre la realidad. En una colección diversa de esos puntos de vista nos acercamos un poco más a eso que todos creemos saber qué es y nadie puede definir sin confirmar el fracaso: la realidad.
Las crónicas, como los ensayos, también están atravesadas de emociones (como las crónicas de la conquista en América, que hoy calificaríamos como realismo mágico). Igual, las ficciones están atravesadas de ideas y reflexiones, conscientes e involuntarias e intentan ver la realidad desde puntos de vistas imaginarios, diferentes al del escritor.
En el caso específico de “Pandora”, sólo puedo decir que no es una crónica exterior sino interior desde la ficción. La perspectiva ficticia con personajes reales intenta exponer la fragilidad y la paranoia del mundo en manos de unos pocos individuos con un poder excesivo: el agente que carga la maleta con el código atómico a todas partes donde va el presidente de EE.UU.; la administración del cambio climático y de la crisis de una pandemia por parte de estos individuos poderosos que fingen y pretenden saber lo que hacen.
Estamos en las manos de gente con un poder apocalíptico y ninguno de ellos tiene la capacidad intelectual ni la estabilidad psicológica para tener ese poder que antes estaba reservado a los dioses.
La pandemia ha traído algunos cambios que, de una forma general, podríamos clasificar como:
Cambios positivos:
- Reivindicó el rol y la importancia del a ciencia y de los profesionales de la salud por sobre los militares
- Reivindicó el rol organizador del Estado y renovó los temores de su mal uso, es decir de su uso fascista.
- Envió al CTI al neoliberalismo
y, al menos, un cambio negativo:
- Confirmó que los pobres y los negros tienen menos chance de beneficiarse de las ciencias, es decir, del producto de la humanidad acumulado por siglos y mileños, no simplemente desarrollado por un pais potencia.
JM, marzo 2021
