La economía y la sociedad argentina se sumergen en una larga crisis y Morgan Stanley Capital International la califica, oficialmente, como «mercado emergente». Otra prueba de que para los dueños del capital y del mundo no importan ni la economía ni los habitantes de un país tanto como la «libertad de los capitales» (En 2009, con una economía harto más estable, se le había quitado a Argentina ese mismo status, por la mala idea de ejercer su soberanía imponiéndole a los capitales extranjeros un límites de tiempo para entrar, extorsionar y fugarse cuando se les de la gana).
Claro que bastará esta resemantización de la realidad para darle el alivio que los amigos se merecen por tanta obediencia.
JM, mayo 2019