Cartas de mis bisabuelos

Hoy sábado estuve horas escaneando documentos y cartas de la familia que ya han pasado el siglo de antigüedad. Se lo debía a una prima que hace meses me pidió que compartiera el tesoro de la familia. Por alguna razón mi padre fue el encargado de cuidar esos paquetes de recuerdos familiares por más de medio siglo, la mayoría escritos en un idioma que ninguno de nosotros entiende (el cuento “Las cartas de Mijail Polzin”, que en realidad son unos capítulos de la novel a El mar estaba sereno, es una obvia elaboración de mis perplejidades ante esas cartas: según la idea de la novela allí están los miedos y los amores que sin saberlo luego reprodujimos en otros escenarios de inmigrantes, pero en lugar de árabe el personaje es ruso).

Cuando mi padre murió poco después de la navidad de 2012, tampoco sé bien por qué, me hice cargo de ese tesoro emocional y traje esos paquetes casi sin abrir a Estados Unidos (con un pequeño inconveniente en un aeropuerto porque un grupo de las cartas venía en una antigua lata de cine, tan vieja que nadie sabía qué era aquello).

Entre todos esos papeles misteriosos que en su mayoría rondan los cien años, y que no puedo hacer público por razones de intimidad familiar, había un retrato de mi padre que él mismo guardó en su misteriosa “caja fuerte” y que mi hermano y yo tuvimos que abrir cuando él ya no estaba. El dibujo, retrato memorizado, lo hice en 1988 cuando era estudiante de arquitectura, cuando comenzaba a vivir en la capital, Montevideo, solo y sufriendo la clásica melancolía que nos viene desde mucho antes, recordando a mi padre y deseando dejar esas calles todavía ajenas para volver a sentir los ruidos, los olores y la tranquilidad del pueblo, del campo tacuaremboense.

Aquí sólo lo que puedo compartir, el retrato que entonces le hice a mi padre y que él guardó, quién sabe si no con la misma nostalgia que por entonces me hacía lagrimear en la soledad de mi cuarto de estudiante –con falta ortográfica incluída en la palbara «echo», como «echo de menos» en lugar de «hecho».

Scan_20181208 (60).png

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.