Un periodista ganador del Premio Pulitzer confiesa que es inmigrante ‘sin papeles’

The Pulitzer Prize gold medal award

The Pulitzer Prize gold medal award

Por: Cristina F. Pereda

Cuántas veces nos hemos preguntado cómo sobreviven once millones de personas de manera irregular en un país. No sólo han conseguido cruzar la frontera. Pagan impuestos, tienen documentos de identidad, abren cuentas bancarias y cobran salarios. La respuesta está en el artículo que Jose Antonio Vargas escribe este jueves para The New York Times Magazine y con dos entrevistas que la cadena ABC emite esta semana. Es periodista y reside ilegalmente en Estados Unidos.

«Soy un inmigrante indocumentado. Y eso significa que vivo en otra realidad. Significa vivir día a día con miedo a que me descubran. Significa que casi nunca confío en la gente, ni siquera en aquellos que tengo más cerca. Significa que guardo todas las fotos de mi familia en una caja de zapatos, en vez de ponerlas en la estantería, para que mis amigos no hagan preguntas. Significa que a mi pesar, y con mi dolor, hago cosas que sé que están mal y son ilegales. Y ha significado confiar en una especie de red subterránea de apoyos, gente que se interesó en mi futuro y asumió riesgos por mí».

Cómo llegó a Estados Unidos. Cómo logró documentos falsos. Cómo navego por los agujeros del sistema, desde el instituto hasta el diario The Washington Post. Vargas lo cuenta todo. Y publica los documentos de identidad falsos que le han ayudado estos años. Es su historia y la de millones de inmigrantes indocumentados, sus miedos y sus ambiciones.

«Soy uno de muchos. Y no somos quien tú crees que somos. No sólo cortamos el césped, cuidamos de tus hijos o servimos tacos. Hacemos muy bien esos trabajos. Pero también hacemos otras cosas. Formamos parte de la sociedad y creo que todo el mundo se merece su dignidad», dice Vargas en la entrevista con ABC.

Su relato es, cuanto menos, valiente. Vargas se arriesga a ser deportado a Filipinas como cualquier otro indocumentado. El gobierno de Obama ha deportado a 800.000 personas en los últimos dos años y el periodista puede ser uno más. «Todos tenemos una responsabilidad. Estaba viendo a esos chicos en casa, sentado en el sillón y me dije ‘José, tienes que hacer algo’ «.

Vargas se confiesa inspirado, a sus 30 años, por cuatro adolescentes que caminaron desde Miami hasta Washington el pasado verano para pedir la aprobación de la ley DREAM Act. El proyecto hubiera otorgado la ciudadanía a miles de estudiantes a cambio de alistarse en el ejército o estudiar en la universidad. Fracasó en diciembre después de siete años de eternas deliberaciones y votos que nunca fueron suficientes. Vargas recuerda que el accedió a la universidad en California mientras se formaba la esperanza del DREAM Act. Aún no se ha hecho realidad.

«No podía esconder esto nunca más», dice Vargas con la voz entrecortada. «Me puedes llamar lo que quieras, pero soy americano. Nadie me lo puede quitar. Sé que puedo ser deportado, pero en mi corazón soy americano».

El periodista dice haber logrado el sueño americano. Su madre le llevó al aeropuerto en Filipinas cuando tenía 12 años. Le presentó a un hombre que le acompañaría a Estados Unidos diciendo que era su tío. Pasarían seis años hasta que supiera la verdad: era un coyote que cobró a su abuelo 4.500 dólares por introducirle en el país con un pasaporte irregular. Vargas tampoco supo que su «green card», permiso de residencia, era falso hasta que solicitó el carnet de conducir. Tuvo suerte. Le dijeron en la ventanilla que no volviera por allí. Entonces pidió explicaciones a su abuelo. Él se había encargado de facilitarle documentos de identidad falsos desde que llegó a Estados Unidos.

Vargas habla de su «red de seguridad». Un grupo de personas que sabían que era indocumentado. Sus identidades son reveladas también en el artículo. Desde familiares hasta profesores del colegio que cambiaron un viaje de Japón a Hawai porque Vargas no puede salir del país -no ha visto a su madre en 18 años- y periodistas en la redacción de The Washington Post.

«Cuanto más conseguía, me deprimía más, tenía más miedo. Estaba orgulloso de mi trabajo, pero siembre ha habido un nubarrón sobre mí», escribe Vargas.

En la redacción de The Washington Post dedicó numerosos reportajes a la epidemia de Sida que afecta a la capital. Sus artículos se han convertido en el documental «The Other City», que concursó en el Festival de Sundance el año pasado. También formó parte del equipo que cubrió el tiroteo en Virginia Tech, que acabó con la vida de 32 estudiantes. Ganaron el Pulitzer.

Con cada logro aumentaba el miedo. La reacción de su abuela ante el premio lo resume todo: «¿Que pasará si se enteran?» recuerda Vargas. El periodista ha llegado a entrar en la Casa Blanca, ha participado en debates televisados sobre inmigración, ha entrevistado a altas autoridades e incluso escrito un importante perfil de Mark Zuckerberg para la revista New Yorker. «Un sueño», según Vargas, que fue contratado después por The Huffington Post como editor de la sección de Internet y Tecnología.

Aguantó poco más de un año.

«Me he cansado de huir. Estoy agotado. No quiero esa vida nunca más. He decidido hacerlo público, asumir la responsabilidad de lo que he hecho y contar mi historia lo mejor que sé. He hablado con antiguos colegas y jefes para pedirles disculpas por haber mentido -con una mezcla de humillación y liberación con cada conversación. También he hablado con familiares y amigos y estoy trabajando con abogados. Desconozco las consecuencias que tendrá contar mi historia».

La primera es que Vargas se acaba de convertir en una de las primeras personalidades en admitir que es inmigrante indocumentado. Ha decidido que desnudarse en primera persona, en 4.600 palabras, es la mejor manera de dar su apoyo a un nuevo sistema de inmigración.

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(Not) spreading the wealth

The income gap between the wealthy and the rest of the country has grown along with dramatic increases in CEO pay.

Growing share of income for the rich

Inequality in the U.S. has has grown steadily since the 1970s, following a flat period after World War II. In 2008, the wealthiest 10 percent earned almost the same amount of income as the rest of the country combined.

SHARE OF NATION’S INCOME  Including capital gains

The top 0.1 percent of the population (those making about $1.7 million or more) saw the sharpest increase in income share, taking home 2.6% of the nation’s earnings in 1975 and 10.4% in 2008.

INCOME LEVEL NUMBER OF PEOPLE AVERAGE INCOME OVERALL CHANGE 1970-2008
Top 0.1% 152,000 $5.6 million +385%
Top 0.1-0.5% 610,000 $878,139 +141%
Top 0.5-1% 762,000 $443,102 +90%
Top 1-5% 6.0 million $211,476 +59%
Top 5-10% 7.6 million $127,184 +38%
Bottom 90% 137.2 million $31,244 -1%

SOURCES: The World Top Incomes Database and reports by Jon Bakija, Williams College; Adam Cole, U.S. Department of Treasury; Bradley T. Heim, Indiana University; Carola Frydman, MIT Sloan School of Management and NBER; Raven E. Molloy, Federal Reserve Board of Governors; Thomas Piketty, Ehess, Paris; Emmanuel Saez, UC Berkeley and NBER. GRAPHIC: Alicia Parlapiano – The Washington Post. Published June 18, 2011.

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100 años de IBM

The first developers of IBM PC computers negle...

IBM 1981

A HUNDRED YEARS OF I.B.M.

I.B.M. was founded a hundred years ago today, as C.T.R., or Computing Tabulating and Recording Company, and it’s best known for its data machines: commercial scales and clocks, industrial time recorders and punch cards, and, of course, computers. It’s also famous for the impact it’s had on the information-technology industry, having helped tackle massive projects such as the U.S. Census and the creation of Social Security—the largest accounting project of its time. Less celebrated, though, is the company’s influential efforts in the field of design.Steve Hamm, the co-author of “Making the World Work Better: The Ideas That Shaped A Century and A Company,” which was published this month to commemorate the I.B.M. centennial, told me that the company’s design consciousness began in 1952, when Thomas Watson, Jr., took the helm of I.B.M. from his father, who had led the company for its first four decades. Watson, Jr.,’s eureka moment, Hamm told me, was spotting a display of Olivetti typewriters in a shop window while walking down Fifth Avenue. Soon after, he hired Eliot Noyes, an architect and the former curator of industrial design at MOMA, as the company’s design consultant, and Noyes in turn brought in some of the leading creative talents of the day, including Paul Randand Isamu Noguchi.Given I.B.M.’s preeminence in the generation and recording of data, it’s no surprise that the company keeps an extensive internal archive: thirteen thousand square feet of paper, a vast collection of outmoded products and artifacts, and hundreds of thousands of photographs, according to Paul Lasewicz, I.B.M.’s archivist since 1998. Drawing on those photographs, here’s a look at the history of design at I.B.M.

Read more http://www.newyorker.com/online/blogs/photobooth/2011/06/100-years-of-ibm.html#ixzz1PXPpYvA4

Cuba publica el cuaderno inédito del Che en Sierra Maestra

Alberto Korda taking a picture of Che Guevara ...

Alberto Korda tomándole una foto a Che Guevara. Image via Wikipedia

‘Diario de un combatiente’ recoge las libretas originales que el guerrillero utilizó para escribir su famoso diario ‘Pasajes de la guerra revolucionaria’

MAURICIO VICENT | La Habana

El Centro de Estudios Che Guevara, que desde su fundación dirige la viuda del guerrillero cubano-argentino, Aleida March, ha decidido finalmente publicar los diarios originales que escribió Ernesto Guevara en pequeñas libretas de notas durante la lucha de la Sierra Maestra. Dichas libretas fueron la materia prima que utilizó para elaborar su mundialmente famoso Pasajes de la guerra revolucionaria, su gran testimonio, mezcla de memoria y ensayo, de aquellos episodios que empezaron en la playa de Las Coloradas con el desembarcó del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956, y terminaron el 1 de enero de 1959 con la huida del dictador Fulgencio Batista. 

El libro, que será presentado este martes en La Habana, coincidiendo con la fecha en que el Che cumpliría 83 años, es publicado por la editorial australiana Ocean Press/Ocean Sur y lleva el título de Diario de un combatiente. Ha sido preparado por el Centro de Estudios Che Guevara, encargado de salvaguardar la obra y legado del legendario guerrillero bajo la supervisión de Aleida March, pero no deben esperarse de él grandes sorpresas ni revelaciones extraordinarias

Según admite en una nota introductoria de la editorial, buena parte de los textos ya han visto la luz, aunque fragmentariamente, y además falta un grupo importante de libretas de notas (que abarcan varios meses de la lucha) que nunca han estado en manos de los archivos del Centro de Estudios Che Guevara, y cuyo paradero se desconoce.

La mayor parte de las anotaciones de Guevara en estas libretas son observaciones y comentarios breves sobre sucesos, combates, escaramuzas y hechos que sirvieron ya de materia prima a Pasajes de la guerra revolucionaria. Sin embargo, aun así tienen el interés de que ponen de manifiesto cuáles fueron las primeras vivencias del Che al entrar en contacto con la realidad cubana -hasta ese momento solo conocía la isla y su situación a través de los ojos de Fidel Castro, su hermano Raúl y el resto de los revolucionarios cubanos en México-, y cómo su pensamiento y sus percepciones se fueron transformando.

La propia editorial advierte de que se trata de «notas muy escuetas», elaboradas «para su uso personal al no tener tiempo en aquellos momentos para desarrollarlas», e incluso admite que se puede «estar o no de acuerdo con algunas observaciones o afirmaciones» del Che.

También señalan los editores que en las libretas del Che hay errores ortográficos e imprecisiones, debido a su inicial desconocimiento de la geografía cubana y de las «zonas en que se desenvolvieron los acontecimientos que se narran», al igual que también «existen fallas» en los «nombres de combatientes y fechas»; ahora, después de una «revisión exhaustiva», muchas de ellas han sido rectificadas.

Todo ello, unido a la falta de páginas importantes de los diarios, había determinado hasta ahora que los manuscritos del Che no hubieran visto la luz como «una totalidad». La decisión de publicarlas en estos momentos, acompañadas de «notas y documentos históricos» explicativos, se justifica, según el Centro de Estudios Che Guevara, en la pretensión de que sirva de «guía instrumental y de motivación para todo el que, desde una visión contemporánea, desee acercarse al significado real» de aquella experiencia del Che.

El Che, una biografía a la altura del mito

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25 años después de Jorge Luis Borges

Jorge Luís Borges 1951

Jorge Luís Borges 1951. Image via Wikipedia

En el río eterno de Borges

Por:Winston Manrique Sabogal

Si a uno le preguntan por un escritor que represente o simbolice el libro y el mundo de la literatura es casi seguro que entre los elegidos esté Jorge Luis Borges (1899-1986). Su pensamiento y su creación literaria y su figura pasaron a ser, aún ya en vida, sinónimo de pasíon y sabiduría literaria. Sin duda es uno de los autores en español más importantes del siglo XX, y uno de los más queridos por los lectores y más admirado por los propios escritores.

Por eso hoy, cuando se cumplen 25 años de su fallecimiento, quiero rendirle un homenaje, agradecerle los infinitos momentos de placer y enseñanza, y me gustaría que entre todos lo recordemos. Yo empecé a leer a Borges por el final. O casi. Fue con el cuento La intrusa, cuando estaba haciendo las prácticas de periodismo en Bogotá. Aunque sabía de qué trataban un buen número de sus relatos, así como de su fama, prestigio y querencia por parte de los lectores me parecía que al saber sus historias y oír tanto hablar de él no me iba a descubrir mayor cosa. ¡Error! ¡Craso error!. Después de La intrusa desandé el camino borgeano. Y con motivo del centenario de su nacimiento, 24 de agosto de 1899, escribí un reportaje en EL PAÍS titulado La última tarde Borges en Buenos Aires. Fue mi primer homenaje público a quien nos ha legado más qu elibros, historias, las del El Aleph o Ficciones con tanto cuentos maravillosos en todos los sentidos, y tan adelantados para su tiempo que por eso gozan de una luminosidad admirable.

Y aunque me gusta muchísimo el Borges de los relatos, el Borges oral, el Borges de las conferencias con sus teorías y reflexiones sobre la literatura, la vida, la Historia, el tiempo, el espacio o la inmortalidad, Todo él confluye en el Borges poeta. Por eso voy a reproducir uno de sus poemas donde condensa gran parte de su universo siempre en expansión:

Arte poética

Mirar el río hecho de tiempo y agua 
y recordar que el tiempo es otro río, 
saber que nos perdemos como el río 
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño 
que sueña no soñar y que la muerte 
que teme nuestra carne es esa muerte 
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo 
de los días del hombre y de sus años, 
convertir el ultraje de los años 
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso 
un triste oro, tal es la poesía 
que es inmortal y pobre. La poesía 
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara 
nos mira desde el fondo de un espejo; 
el arte debe ser como ese espejo 
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios, 
lloró de amor al divisar su Itaca 
verde y humilde. El arte es esa Itaca 
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable 
que pasa y queda y es cristal de un mismo 
Heráclito inconstante, que es el mismo 
y es otro, como el río interminable.

Con estos versos del cosmos borgeano rindo homenaje a ese hombre que escribió que alguien es inmortal mientras se le recuerde: «La inmortalidad está en la memoria de los otros y en la obra que dejamos. (…) Sé muchos poemas anglosajones de memoria. Lo único que no sé es el nombre de los poetas. ¿Pero qué importa eso? ¿ Qué importa si yo, al repetir poemas del siglo IX, estoy sintiendo algo que alguien sintió en ese siglo? Él está viviendo en mí en ese momento, yo no soy ese muerto. Cada uno de nosotros es, de algún modo, todos los hombres que han muerto antes. No sólo los de nuestra sangre».

Poco más que decir. ¿Y tú, con qué verso o poema o idea de Borges quieres hacerlo hoy más inmortal?

 

Fotografía de Grete Stern

Pd. La última tarde Borges en Buenos Aires, por Winston Manrique

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Rebelión contra el «sexismo» de la Academia de la Historia

Por: Blogs ELPAIS.com

Por Tereixa Constenla

Gonzalo Anes en la Real Academia de la Historia. LUIS SEVILLANO
Josefina Cuesta Bustillo tiene dos condiciones para no estar en la Real Academia de la Historia (RAH). Es mujer y es catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca, dos rasgos que la institución ha ignorado con frecuencia. Solo tres mujeres (Carmen Iglesias, Josefina Gómez y Carmen Sanz) pertenecen a la RAH, compuesta por 36 académicos. Y ninguno de sus integrantes es especialista en Segunda República, Guerra Civil y dictadura, una de las razones que pueden explicar que algunas biografías de ese periodo  incluidas en el famoso Diccionario  Biográfico Español estén cargadas de sesgo, parcialidad y falsedades. En suma, lo dicho: Josefina Cuesta tiene doble motivo para no interesar a la Academia. Como se imaginan, no es la única. Pero vayamos por partes.

La falta de mujeres en la institución fue incluso reconocida por Gonzalo Anes, director de la RAH, en una entrevista publicada por este diario. Ahora bien, su reflexión posterior sobre esto ha causado sarpullidos. Decía así: “Las hay muy preparadas pero menos que los hombres. Hay una cuestión: un historiador necesita disponer de muchas horas para documentarse en los archivos. Y por desgracia, en las mujeres esas miles de horas están dedicadas a criar a sus hijos y a ser amas de casa”. En la Universidad de Valencia y en la Autónoma de Madrid han comenzado arecoger firmas  contra Anes por estas palabras, además de pedir su dimisión.

“No reconozco al Gonzalo Anes que yo conocí”, comenta Josefina Cuesta. “Carece absolutamente de rigor científico decir que ‘las mujeres están menos preparadas que los hombres’. ¿Qué mujeres? ¿Qué hombres?  No tiene mas que consultar el escalafón del profesorado en Ciencias Humanas. Pero a muchos hombres les conviene mantener estas afirmaciones para no perder su poder”, plantea. Cuesta cree que el comentario ignora el trabajo de las historiadoras españolas y menosprecia su reconocimiento internacional.

Pero la catedrática es más contundente al analizar la desigualdad de género en la Academia: “No cumplen la ley de paridad. Estamos presionando a los consejos de administración de las empresas y vemos que las administraciones del estado son las primeras deudoras”. Y tampoco hace concesiones ante la baja presencia de reseñas de mujeres en la obra (3.800 sobre un total de 43.000, el 8,8%). “No hay justificaciones, puede haber alguna explicación que tendría que haber sido superada. La historia ha sido androcéntrica y ha olvidado a las mujeres, que están ahora en una fase de descubrimiento. Lo que ocurre es que la historia en conjunto se muestra reacia a incorporar a la otra mitad de la humanidad”. La catedrática sabe bien de qué habla: ha dirigido la monumental Historia de las Mujeres en España. Siglo XX. Más de 2.000 páginas centradas en ellas.

Si Josefina Cuesta tiene dos motivos para no estar en la Academia, de Isabel Burdiel podríamos ironizar que tiene tres. Es mujer, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia y brillante biógrafa, como demostró en su libro sobre la reina Isabel II. Esta es una síntesis apresurada de lo que piensa a propósito de Gonzalo Anes, la Academia y el Diccionario: “Las declaraciones de Anes sobre la falta de más mujeres suficientemente preparadas para ser académicas y las razones que daba para ello son de un sexismo intolerable, que demuestra una torpeza difícil de superar. Un insulto para todas las mujeres y, muy en concreto, para las historiadoras de este país. Desde esos supuestos, y siendo una persona así el director o coordinador del Diccionario, no es soprendente la marginación evidente de las mujeres en el mismo.
Es lamentable, además, que el buen trabajo de muchos colaboradores de esa obra quede envuelto en este escándalo”.

[fuente>>]

Price of Internet freedom? Eternal misquotes.

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Thomas Jefferson (1856)

By David A. Fahrenthold

On election night, a jubilant Sen. Rand Paul (R-Ky.) laid out the modern-day tea party’s philosophy — in the words of a man who was alive for the Boston Tea Party.“Thomas Jefferson,” the newly elected Paul said, “wrote that government is best that governs least.”

No, he didn’t.

Last year on the House floor, Rep. Louie Gohmert (R-Tex.), angry about the federal overhaul of health care, read a quote he said was from George Washington.

“Government is not reason. It is not eloquence,” Gohmert read. “It is force. Like fire, it is a dangerous servant and a fearful master.”

Except, historians say, Washington never said those words.

This week, Sarah Palin (R), former Alaska governor and a possible 2012 presidential candidate, has been ridiculed for her telling of a story about America’s founding. By her account, Paul Revere made his famous midnight ride to warn the Redcoats about the colonists.

But in Washington, nobody should feel too smug, as Palin is hardly the only politician with a habit of helpfully twisting the historical record, accidentally or not, and sometimes with politically handy consequences.

Senators, congressmen and even President Obama have misquoted the Founding Fathers in recent years — reverently repeating words that are either altered or entirely false.

The problem results, in part, from an unfortunate marriage of two 21st-century trends. One is the new obsession with the heroes of the American Revolution as guides in a fearful era defined by political division and deepening debt. The other is America’s continued willingness to believe things it reads on the Internet.

“As Jefferson said, the price of freedom is eternal vigilance,” Rep. Virginia Foxx (R-N.C.) said during a speech last summer.

That quote is cited as being from Jefferson online, but — alas — Jefferson never uttered it. The research staff at Monticello, Jefferson’s estate, says it was incorrectly attributed to Jefferson beginning in 1838,after he had died.

Word of this debunking, however, doesn’t seem to have reached Capitol Hill.

“Our third president, Thomas Jefferson, said this,” said Rep. Marlin A. Stutzman (R-Ind.),speaking on the House floor last month. “Eternal vigilance is the price of freedom.”

A search of the Congressional Record and C-SPAN archives, covering the past two years, turned up at least 30 instances of politicians mangling the words or deeds of the country’s founders.

Some errors were odd enough to be funny. In March, Rep. Michele Bachmann (R-Minn.)told a crowd in New Hampshire that the battles of Lexington and Concord took place there. But those fights actually took place in Massachusetts.

Other misquotes seem to carry political suggestion. Obama has been criticized for making the same mistake at least twice in his speeches. When he recites a passage from the Declaration of Independence, he leaves out three key words.

“We hold these truths to be self-evident, that all men are created equal, that each of us are endowed with certain inalienable rights, that among these are life, liberty and the pursuit of happiness,” the president said in a speech at a Democratic fundraiser, according to a transcript on the White House Web site.

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Paul Revere, Sarah Palin and Wikipedia

35 x 28 1/2" (88.9 x 72.3 cm)

Paul Revere

By NOAM COHEN

The argument over whether Sarah Palin was misinformed about the historical facts of Paul Revere’s ride has moved to where bar bets go to be settled:Wikipedia.

Since Ms. Palin described the ride last week while she was visiting Boston, Wikipedia’s Paul Revere article page has been the site of a mini “edit war.” And the page has gone from a little-visited one — 2,000 or so page views a day — to a more heavily trafficked one, with54,000 on Saturday when Ms. Palin’s comments were gaining the most news attention.

Over the course of the weekend, people added sentences to the Revere article that repeated Ms. Palin’s claims. It can be hard to discern motives for changes on Wikipedia, and in some cases people appeared to be attributing the claims to Ms. Palin in order to mock her.

One editor, Tomwsulcer, added the following sentence:  “Accounts differ regarding the method of alerting the colonists; the generally accepted position is that the warnings were verbal in nature, although one disputed account suggested that Revere rang bells during his ride.”

When the discussion board for the Revere article was ringing with complaints that this was a lie, Tomwsulcer replied that it should be included as a theory because a prominent American politician, that is, Sarah Palin, had said it. “If you follow Wikipedia’s rules,” he wrote, “we must maintain a neutral position, representing the mainstream position as well as disputed versions.”

He lost the argument, but others have been searching history books to find evidence to support Ms. Palin’s claims.

One editor added the fact that the colonists on the eve of revolution were themselves British. That argument was included at the end of a passage stating that “Revere did not shout the phrase later attributed to him (‘The British are coming!’), largely because the mission depended on secrecy and the countryside was filled with British army patrols.”

By that logic, Revere did, as Ms. Palin put it,  “warn the British” –  namely, the rebel colonists who were still technically British subjects.

But the battles continue, and recent changes to the Revere article have used more facts to undercut the additions that seem to support Ms. Palin. For example, on Monday, one editor added, “Everything Revere told his British captors had a single goal, to move the soldiers away from Lexington, where he had left Hancock and Adams.”

As a result, the Revere article has become much longer, and much better sourced -– a version of what Wikipedia users call the “Streisand Effect,” which is described as when “an attempt to hide or remove a piece of information has the unintended consequence of publicizing the information more widely.”

Ms. Palin’s supporters have made their mark on the Paul Revere article atConservapedia, a right-leaning version of a Wikipedia-like encyclopedia.

The piece has been edited to read as follows: “He is famous for riding from Boston to Lexington, Massachusetts with William Dawes on the night of April 18, 1775 ringing bells to warn the British that colonists would exercise their natural rights to both bear arms and use them in an effort secede from the United Kingdom in response to Big Government bullying and interfering with Colony’s Rights.”

[Source NYT >>]

Sarah Palin is standing by her statement about a key moment in American history. CNN’s Anderson Cooper reports.

El tiempo amarillo de Castilla y León

Un libro recupera cómo era la sociedad en esta región entre 1839 y 1936.- Las fotos se muestran en una exposición en León

Memoria del tiempo. Fotografía y sociedad en Castilla y León, 1839-1936. Publio López Mondéjar. Editorial Lunwerg. La exposición puede verse en León, en el Instituto leonés de Cultura, del 7 de junio al 7 de julio.

FOTOS ANTIGUAS>>

Las monjas de clausura pasean en fila por el patio del monasterio de las Huelgas; los novicios del monasterio de San Isidro de Dueñas envuelven tabletas de chocolate La Trapa; las niñas cosen en un taller de costura o la vieja diligencia espera a sus pasajeros ante el parador de Reinosa. Son imágenes de hace un siglo, «tiempo amarillo sobre mi fotografía», decía Miguel Hernández, la memoria visual de unos años ya lejanos rescatada por el fotohistoriador y académico de Bellas Artes de San Fernando Publio López Mondéjar (Casasimarro, Cuenca, 1946) en un libro, Memoria del tiempo, fotografía y sociedad en Castilla y León, 1839 a 1936 (editorial Lunwerg), que «habla de lo que somos y de lo que fueron nuestros padres». La elección de las fechas no es casual. Arranca el 7 de enero de 1839, cuando en la Academia de Ciencias de París se daba cuenta del invento de Niepce y Daguerre, el daguerrotipo, y finaliza con el estallido de la Guerra Civil española.

A mediados del siglo XIX era una de las regiones más pobres y despobladas de España

Con el ascenso de la burguesía harinera, llegan los fotógrafos aficionados que documentan las fiestas familiares

Armados con pesadas cámaras los aventureros ingleses se lanzaron a descubrir los conventos, catedrales, torres y campos de España. Clifford, Laurent y Martínez Hebert fueron los pioneros en el retrato fotográfico de Castilla. Los grandes viajeros del XIX encontraban estas tierras pintorescas, y los primerizos fotógrafos suspiraban por ellas. También pintores como Solana o Zuloaga plasmaron en sus cuadros la quietud de un paisaje amado por los románticos. «A Castilla la ha hecho la literatura», decía Azorín. También la fotografía. «Fue una época muy documentada», afirma el antropólogo Luis Díaz Viana (Zamora, 1951), profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y presidente de la Asociación de Antropología de Castilla y León. «Tenison, Atkinson, Clifford. Masson, Francis Frith y J. Laurent muestran las grandes obras, las presas, los túneles, los ferrocarriles, como una plasmación de las utopías del progreso, aunque documentan también las utopías del pasado, es decir lo pintoresco, lo folklórico. Son los dos polos de la fotografía y la realidad está en medio», añade Díaz Viana, quien subraya que «los retratos captan el instante, pero escamotean el tiempo histórico. De ahí la importancia de la memoria porque la historia que hable de un tiempo lineal es insuficiente. Necesitamos memoria para ir componiendo el espacio, el tiempo».

Las imágenes nos hablan de una realidad miserable y cambiante. A mediados del siglo XIX, Castilla y León era una de las regiones más pobres y despobladas de España. En 1857 estaban censados 15.464.340 españoles. De ellos, solo 2.083.129 vivían en las provincias castellanas. Ávila, Palencia y Soria -ésta última no llegaba ni a los 6.000 habitantes-, apenas superaban los 150.000. Las provincias más pobladas eran León, con 346.756; Valladolid, con 244.023 y Zamora con 249.146. Comparadas con el medio millón de habitantes de Alicante, Oviedo, Pontevedra, Murcia, Málaga y Madrid, la diferencia era abismal. El progreso se alejaba de zonas que en otro tiempo conocieron momentos de bonanza con la minería o el ganado. Tal como la definía Azorín, «Castilla está recogida sobre sí misma, florece un momento la industria, crece el comercio. Rápidamente las ciudades, con su opulencia, absorben la población rural, y quedan las tierras sin cultivo…»

Demanda de retratos

A finales del siglo XIX, la demanda de retratos se intensificó. No podían faltar en casi ninguna ceremonia. Fotógrafos de bodas, comuniones y bautizos se establecieron en todas las capitales de provincia. El auge llegó en 1874, cuando los fotógrafos retratistas abren tienda en las principales ciudades de España. En Castilla había poco mercado, solo en Valladolid, por el comercio del cereal y en Burgos, por los servicios, era rentable, pero los fotógrafos ambulantes se desplazaban por los pueblos retratando a vivos y muertos. La fotografía de difuntos se hace popular por «la voluntad de tener al muerto» y enviar su foto de cuerpo presente a los familiares que se encontraban lejos. Las malas noticias no se creen del todo si no existe la prueba y la certeza la proporcionaban esas imágenes de niños en su cunita ataúd, del padre, la madre o la abuela engalanados para la posteridad.

La realidad era también el comercio sexual. Señoritas sin apenas ropa, con sonrisa pícara y la pierna ligeramente levantada. Escenas de prostíbulo que coleccionaban señores con puro y leontina. Todas estas imágenes requerían una cierta escenografía. El retrato se engalana con escaleras, balaustradas y sillones isabelinos. Los franceses pusieron de moda decorar el estudio imitando un salón lleno de muebles y, con esfuerzo, los fotógrafos castellanos, se empeñaron hasta las cejas para conseguirlos. Más tarde llegarían los decorados, papeles pintados con paisajes para resaltar los retratos de encargo. Un poco después, con el ascenso de la burguesía harinera, llegan los fotógrafos aficionados que documentan las fiestas familiares y el paso del tiempo.

A finales del siglo XIX, España pierde sus últimas colonias. La generación del 98 vuelve sus ojos hacia Castilla para cantarla en poemas y crear el mito de lo castellano. Aparece lo que Luis Díaz Viana llama «el miserabilismo», denigrar lo que se está ensalzando. Jalean lo arcaico y, al tiempo, señalan que ha de cambiar ante el progreso. Los ojos los escritores se posaron en la Castilla más pobre, la de los páramos, mientras Menéndez Pidal ensalzaba la «tradición y el idioma».

Inés Fernández Ordóñez (Madrid, 1961), la primera mujer filóloga en la Real Academia Española (RAE), catedrática de Lengua Española en la Universidad Autónoma de Madrid y responsable del Corpus Oral y Sonoro del Español Rural, un trabajo de campo que recoge la lengua hablada en el entorno rural, también la variedad castellana, rebate la idea de Castilla como base única del lenguaje moderno. «No hay que confundir castellano, el nombre, con el origen lingüístico de todas las soluciones que hoy se dan en el castellano o español, un producto de innovaciones lingüísticas que, a veces, tienen su origen en León, otras, en La Mancha, en Navarra, en Aragón y también en la Castilla del norte, claro. Es una lengua que es propia de toda la zona central peninsular. La escuela filológica española que fundó Menéndez Pidal afirmó que la impronta que le daba más carácter a la lengua era la de origen castellano porque Menéndez Pidal identificó una fonética supuestamente castellana con la fonética del español, pero en el análisis de una variedad lingüística no solo hay que tener en cuenta la fonética sino también la morfología, la sintaxis y el léxico. Si consideramos todo en su conjunto se ve claramente que la solución actual de lo que llamamos español, o castellano, es una lengua, en la que a veces han triunfado soluciones leonesas, o navarras, o meridionales, frente a las del castellano del Norte, es decir que es el resultado del cruce de muchas variedades lingüísticas. Y no es lo mismo la Castilla del siglo X, que la del XIII o la de los Reyes Católicos, es un reino que va ensanchando sus fronteras y como tal va asumiendo poblaciones que lingüísticamente en origen no eran castellanas».

Corazón de España

Castilla se retrata como el corazón de España. Cuando Franco se erige en caudillo desde Burgos, lo castellano, recio, seco y austero, se afianza en el ideario nacional. «Resulta muy curioso el juego de identificaciones respecto a las culturas que pasan por Castilla, dice Díaz Viana, porque los celtíberos eran de aquí, pero los romanos, no; más tarde, los visigodos vuelven a ser de aquí. Es ese juego del yo que lo domina todo. Hablamos un dialecto del latín. Somos romanos y árabes».

A principios del siglo XX, en Castilla se inicia tímidamente el ascenso de la población. Una ilusión. En 1918, la gripe hizo estragos. Años más tarde, la Guerra Civil vuelve a diezmar el número de habitantes. La población española superaba entonces los 15 millones pero Castilla apenas pasaba de los dos. La pobreza era evidente. Julio Caro Baroja describe a los castellanos en Pueblos de España como un pueblo de contrastes, de la pobreza a la ostentación, del boato de las celebraciones y de los trajes tradicionales de fiesta, a la miseria.

Los antropólogos distinguen varias Castillas. La del cereal, la de tierra de pinares -Valladolid, Ávila y Soria que vivían del piñón, de los pinares, de la resina- la del vino, o la ganadera como la zona de Sanabria, en Zamora. Es la región más extensa de Europa, con pocos habitantes de los que uno de cada tres vive fuera. «Castilla es muy diferente -asegura Díaz Viana-, unida por lo cultural, etnográficamente hablando, entendido como un recurso, no como una rémora, no como montones de piedras que hay que mantener. Yo vengo defendiendo la necesidad de la comarcalización. Castilla o se reorganiza en comarcas o no va a ninguna parte. Porque es una zona de una gran dispersión, de poblaciones de pequeños núcleos con recursos muy limitados».

Estereotipo

Castilla se convierte en un estereotipo. Azorín, Machado, Unamuno, o Delibes, trazan retratos que elevan a estereotipos como los pelados campos, o el clima árido que forja el carácter castellano «juicioso, sumiso, lacónico, seco, austero, fatalista o los palurdos sin danzas ni canciones». La idea de que el campo es conservador y reaccionario cobra fuerza.

Díaz Viana rebate los tópicos y los mitos. «Cómo se puede decir de esta gente que es retrógrada, reaccionaria, cuando han estado dedicando sus esfuerzos, el dinero que sacaban del campo, para la educación de sus hijos. Castilla es una de las zonas de España con un índice muy bajo de analfabetismo desde hace mucho tiempo y además entre mujeres, porque eran ellas las que llevaban las cuentas. Tenemos una Castilla muy equivocada en la cabeza. Esa Castilla es de viajero de tren».

FOTOS ANTIGUAS>>

[fuente El País, ler más >>]

Perdedores insolentes y manipuladores

Geographic distribution of Second Round votes,...

Perú

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas

 

Los derrotados el 5 de junio: Keiko Fujimori, los canales de televisión, los diarios y radioemisoras casi en su totalidad, las empresas mineras financiadoras de cuentos urbanos, los holdings angurrientos y bancos exaccionadores, las mafias burocráticas cuyos integrantes se refugian periódicamente en el Banco Mundial cuando las papas queman, todos ellos pretenden imponerle al ganador Ollanta Humala sus “gurúes”, “tecnócratas”, “hombres o mujeres que “dan confianza” en el ministerio de Economía y en el gabinete. Por eso, con palurda insolencia “demandan” la conformación del equipo económico y por los derroteros fundamentales del próximo gobierno que recién comenzará el 28 de julio.No llegan a 36 las horas de la elección del nuevo presidente y los que perdieron la autorización y confianza del pueblo ya están en campaña por sus intereses “sindicales” oligárquicos. No es la salud del país la que les preocupa, es la conservación de sus altos privilegios y contratos jurídicos, la del status quo de sagrados beneficios y no hesitan en generar caos aparentes y escandalosos como la caída de la Bolsa de Valores de Lima de ayer.En buena cuenta, los autores de la exclusión de los sectores ciudadanos mayoritarios del país de cualquier aproximación a la riqueza que ellos “exportan” mensualmente fuera del país, porque NO reinvierten como debieran, los que han manejado como les vino en gana la administración del señor Alan García, los que convirtieron la tributación minera en un “óbolo” voluntario, los culpables de haber generado, merced a su estupidez y miopía histórica, repetida generación tras generación, quieren seguir con la mamadera abundante de un juego anti-popular. ¿Alguien duda que todo esto es cierto?El señor Germán Alarco de Gana Perú ha dicho lo siguiente y así lo reproduce Andina:Gana Perú: Comportamiento de la Bolsa es un poco exagerado. El comportamiento del mercado de valores peruano, tras el virtual triunfo electoral de Ollanta Humala es un poco exagerado, ya que los fundamentos macroeconómicos son bastante sólidos, comentó a RPP Noticias el investigador de Centrum Católica y miembro del equipo de Gana Perú, Germán Alarco.“Estamos hablando que en términos macro, las reservas internacionales siguen altas, las finanzas públicas están sólidas, la inflación es baja, el nivel de crédito del sector privado es alto y si uno examina las utilidades de las empresas de la bolsa van a ver que están 4 veces por encima de los estándares internacionales”, comentó.Explicó que hay presiones del mercado para que Ollanta Humala elija a las mismas personas que han estado en el sector financiero y económico del país en los últimos años, pero Alarco considera que Gana Perú ha demostrado que tiene un equipo técnico con experiencia de gobierno. Además dijo que es precipitado exigir nombres en la medida que ni siquiera hay resultados oficiales de la ONPE.“Explicó que hay presiones del mercado para que Ollanta Humala elija a las mismas personas que han estado en el sector financiero y económico del país en los últimos años y vender acciones en estas circunstancias no es muy positivo, ni razonable”, expresó.El señor Humala designará, seguro que en poco tiempo, a sus colaboradores y no tendría nada de sorprendente que lo hiciera entre sus aliados. Es un tema que le compete a él y a su equipo y el pueblo les ha dado el respaldo para hacerlo.Otra cosa es que, en giro tradicional que asusta a los intonsos y genera que repitan como loros los menos inteligentes, “contagien” sus crisis nerviosas y devaneos a los comentaristas, algunos de ellos muy bien rentados, para “convencer” que “tiene que ser ya”.El domingo vimos en varios canales de televisión al terrorista financiero Pedro Pablo Kuczynski anunciando la “caida de la bolsa”, cuasi invitando a que esto ocurriera. No sólo es un farsante este individuo sino un mentiroso que se burló del Perú. A los poderosos gustaría tener en los entes fundamentales a Mercedes Aráoz, Cecilia Blume, Patricia Teullet y a no pocos gandules oportunistas que hoy roban cámara a como dé lugar. ¿A qué atribuyen que hayan aparecido en entrevistas sumamente cordiales las mencionadas? ¿Interés patriótico? ¡Pamplinas!La vanidad soberbia de los vendepatria es congénita y anida en quienes no entienden que un país camina mejor con gente feliz por estar bien alimentada, con autoestima y mentalidad ganadora masiva, competente y muy al margen de religión, credo político, lugar de vivienda, universidad de origen o color de piel. Cenáculos microscópicos sólo saben guarecerse en el chantaje, en la amenaza, en el terrorismo de sus números, subidas y bajadas y no dudarían, de ser invadido el país por cualquier ejército, en ser, otra vez, los cómplices, soplones y miserables que se pusieron a las órdenes de los hunos de ocupación. ¡La traición está en su sangre!No son, de ninguna manera, poseedores del acero valiente y forjado de los hombres que un día como hoy en 1880, con Francisco Bolognesi en el liderazgo, murieron por la Patria en Arica. A ellos el recuerdo de su inmarcesible sacrificio. A los delincuentes las muestras de desprecio más distinguidas que el pueblo puede dar a sus enemigos.Como se ve y se colige: ¡la lucha continúa!¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!¡Sólo el talento salvará al Perú!

Lea http://www.voltairenet.org/es hcmujica.blogspot.com Skype: hmujica

 

Actually, that’s not in the Bible

King James Version of the Bible

King James Version of the Bible

By John Blake, CNN

(CNN) – NFL legend Mike Ditka was giving a news conference one day after being fired as the coach of the Chicago Bears when he decided to quote the Bible.

“Scripture tells you that all things shall pass,” a choked-up Ditka said after leading his team to only five wins during the previous season.  “This, too, shall pass.”

Ditka fumbled his biblical citation, though. The phrase “This, too, shall pass” doesn’t appear in the Bible. Ditka was quoting a phantom scripture that sounds like it belongs in the Bible, but look closer and it’s not there.

Ditka’s biblical blunder is as common as preachers delivering long-winded public prayers. The Bible may be the most revered book in America, but it’s also one of the most misquoted. Politicians, motivational speakers, coaches – all types of people  – quote passages that actually have no place in the Bible, religious scholars say.

These phantom passages include:

“God helps those who help themselves.”

“Spare the rod, spoil the child.”

And there is this often-cited paraphrase: Satan tempted Eve to eat the forbidden apple in the Garden of Eden.

None of those passages appear in the Bible, and one is actually anti-biblical, scholars say.

But people rarely challenge them because biblical ignorance is so pervasive that it even reaches groups of people who should know better, says Steve Bouma-Prediger, a religion professor at Hope College in Holland, Michigan.

“In my college religion classes, I sometimes quote 2 Hesitations 4:3 (‘There are no internal combustion engines in heaven’),” Bouma-Prediger says. “I wait to see if anyone realizes that there is no such book in the Bible and therefore no such verse.

“Only a few catch on.”

Few catch on because they don’t want to – people prefer knowing biblical passages that reinforce their pre-existing beliefs, a Bible professor says.

“Most people who profess a deep love of the Bible have never actually read the book,” says Rabbi Rami Shapiro, who once had to persuade a student in his Bible class at Middle Tennessee State University that the saying “this dog won’t hunt” doesn’t appear in the Book of Proverbs.

“They have memorized parts of texts that they can string together to prove the biblical basis for whatever it is they believe in,” he says, “but they ignore the vast majority of the text.»

Phantom biblical passages work in mysterious ways

Ignorance isn’t the only cause for phantom Bible verses. Confusion is another.

Some of the most popular faux verses are pithy paraphrases of biblical concepts or bits of folk wisdom.

Consider these two:

“God works in mysterious ways.”

“Cleanliness is next to Godliness.”

Both sound as if they are taken from the Bible, but they’re not. The first is a paraphrase of a 19th century hymn by the English poet William Cowper (“God moves in a mysterious way, His wonders to perform).

The “cleanliness” passage was coined by John Wesley, the 18th century evangelist who founded Methodism,  says Thomas Kidd, a history professor at Baylor University in Texas.

“No matter if John Wesley or someone else came up with a wise saying – if it sounds proverbish, people figure it must come from the Bible,” Kidd says.

Our fondness for the short and tweet-worthy may also explain our fondness for phantom biblical phrases. The pseudo-verses function like theological tweets: They’re pithy summarizations of biblical concepts.

“Spare the rod, spoil the child” falls into that category. It’s a popular verse – and painful for many kids. Could some enterprising kid avoid the rod by pointing out to his mother that it’s not in the Bible?

It’s doubtful. Her possible retort: The popular saying is a distillation of Proverbs 13:24: “The one who withholds [or spares] the rod is one who hates his son.”

Another saying that sounds Bible-worthy: “Pride goes before a fall.” But its approximation, Proverbs 16:18, is actually written: “Pride goeth before destruction, and an haughty spirit before a fall.”

There are some phantom biblical verses for which no excuse can be offered. The speaker goofed.

That’s what Bruce Wells, a theology professor, thinks happened to Ditka, the former NFL coach, when he strayed from the gridiron to biblical commentary during his 1993 press conference in Chicago.

Wells watched Ditka’s biblical blunder on local television when he lived in Chicago. After Ditka cited the mysterious passage, reporters scrambled unsuccessfully the next day to find the biblical source.

They should have consulted Wells, who is now director of the ancient studies program at Saint Joseph’s University in Pennsylvania. Wells says Ditka’s error probably came from a peculiar feature of the King James Bible.

“My hunch on the Ditka quote is that it comes from a quirk of the King James translation,” Wells says. “Ancient Hebrew had a particular way of saying things like, ‘and the next thing that happened was…’ The King James translators of the Old Testament consistently rendered this as ‘and it came to pass.’ ’’

When phantom Bible passages turn dangerous

People may get verses wrong, but they also mangle plenty of well-known biblical stories as well.

Two examples: The scripture never says a whale swallowed Jonah, the Old Testament prophet, nor did any New Testament passages say that three wise men visited baby Jesus, scholars say.

Those details may seem minor, but scholars say one popular phantom Bible story stands above the rest: The Genesis story about the fall of humanity.

Most people know the popular version – Satan in the guise of a serpent tempts Eve to pick the forbidden apple from the Tree of Life. It’s been downhill ever since.

But the story in the book of Genesis never places Satan in the Garden of Eden.

“Genesis mentions nothing but a serpent,” says Kevin Dunn, chair of the department of religion at Tufts University in Massachusetts.

“Not only does the text not mention Satan, the very idea of Satan as a devilish tempter postdates the composition of the Garden of Eden story by at least 500 years,” Dunn says.

Getting biblical scriptures and stories wrong may not seem significant, but it can become dangerous, one scholar says.

Most people have heard this one: “God helps those that help themselves.” It’s another phantom scripture that appears nowhere in the Bible, but many people think it does. It’s actually attributed to Benjamin Franklin, one of the nation’s founding fathers.

The passage is popular in part because it is a reflection of cherished American values: individual liberty and self-reliance, says Sidnie White Crawford, a religious studies scholar at the University of Nebraska.

Yet that passage contradicts the biblical definition of goodness: defining one’s worth by what one does for others, like the poor and the outcast, Crawford says.

Crawford cites a scripture from Leviticus that tells people that when they harvest the land, they should leave some “for the poor and the alien” (Leviticus 19:9-10), and another passage from Deuteronomy that declares that people should not be “tight-fisted toward your needy neighbor.”

“We often infect the Bible with our own values and morals, not asking what the Bible’s values and morals really are,” Crawford says.

Where do these phantom passages come from?

It’s easy to blame the spread of phantom biblical passages on pervasive biblical illiteracy. But the causes are varied and go back centuries.

Some of the guilty parties are anonymous, lost to history. They are artists and storytellers who over the years embellished biblical stories and passages with their own twists.

If, say, you were an anonymous artist painting the Garden of Eden during the Renaissance, why not portray the serpent as the devil to give some punch to your creation? And if you’re a preacher telling a story about Jonah, doesn’t it just sound better to say that Jonah was swallowed by a whale, not a “great fish”?

Others blame the spread of phantom Bible passages on King James, or more specifically the declining popularity of the King James translation of the Bible.

That translation, which marks 400 years of existence this year, had a near monopoly on the Bible market as recently as 50 years ago, says Douglas Jacobsen, a professor of church history and theology at Messiah College in Pennsylvania.

“If you quoted the Bible and got it wrong then, people were more likely to notice because there was only one text,” he says. “Today, so many different translations are used that almost no one can tell for sure if something supposedly from the Bible is being quoted accurately or not.”

Others blame the spread of phantom biblical verses on Martin Luther, the German monk who ignited the Protestant Reformation, the massive “protest” against the excesses of the Roman Catholic Church that led to the formation of Protestant church denominations.

“It is a great Protestant tradition for anyone – milkmaid, cobbler, or innkeeper – to be able to pick up the Bible and read for herself. No need for a highly trained scholar or cleric to walk a lay person through the text,” says Craig Hazen, director of the Christian Apologetics program at Biola University in Southern California.

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Quién es quién en la Academia de Historia de España

Escudo del franquismo con el Sagrado Corazón y...

Escudo del Franquismo

La orientación conservadora es hegemónica en la RAH – Entre sus miembros hay un sacerdote, un cardenal y un antiguo inspector de la policía franquista

Un circuito cerrado donde siempre corren los mismos coches y siempre ganan las mismas escuderías. Es la definición que da de la Real Academia de la Historia (RAH) Verónica Sierra, historiadora de la Universidad de Alcalá y autora del libro Palabras huérfanas, en el que rastreaba las vivencias de los niños durante la Guerra Civil y el exilio. Una historia que tiene poco que ver con la de monarcas y poderosos que presiden salas y pasillos de la Academia: «Sigue siendo feudal y burguesa, elitista y anacrónica».

Para Luis Suárez, la imagen tenebrosa de la guerra se debe a la prensa extranjera

Varios historiadores creen que el magma ideológico que impregna la institución explica la exaltación franquista de algunas reseñas delDiccionario. «Muchos miembros de la Academia están muy ideologizados en la cultura política del franquismo y esto se percibe más en la historia contemporánea», sostiene Santos Juliá, biógrafo de Manuel Azaña, descartado por la Academia para hacer su reseña. En su lugar, Carlos Seco Serrano realiza una biografía cuajada de errores que avivó la polémica por la frase que describe el Gobierno de Negrín como «prácticamente dictatorial». Entre los 36 miembros de la RAH -15 superan los 80 años y solo tres son mujeres- no figura ningún especialista en la historia reciente. «Una laguna evidente», observa Juliá, que lamenta la ausencia de una generación de historiadores con una visión moderada como Ramón Villares, Pedro Ruiz Torres o Juan Pablo Fusi.

Hay una obra clave que ayuda a saber quién es quién en la Academia. El Diccionario Akal de historiadores españoles contemporáneos (Akal, 2002), escrito por Ignacio Peiró y Gonzalo Pasamar, recoge descripciones detalladas sobre carreras y orientaciones políticas. Esto último porque, dice Peiró, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza, es «fundamental». «Cuando la ideología domina sobre la historia se hace una historia regular».

Su obra arroja varias sorpresas. Asegura que el académico Eloy Benito Ruano (Madrid, 1921) fue catedrático de Historia Medieval en la UNED y, antes, inspector de policía. En la orientación ideológica se lee: «Franquista. Perteneció a la Brigada Político-Social». A otro académico, el catedrático y sacerdote Quintín Aldea Vaquero (Gema, Zamora, 1920), se le tilda de «conservador», pero no es el único religioso: el cardenal Antonio Cañizares ingresó en febrero de 2008 con un discurso de exaltación cristiana («La fe católica, se profese o no por las personas, y se quiera o no, constituye el alma de España»). Desde entonces Cañizares solo ha acudido a una sesión de la Academia.

Sobre Luis Suárez Fernández (Gijón, 1924), autor de la biografía de Franco en elDiccionario de la RAH, se señala que fue catedrático de Historia y Estética de la Cinematografía de la Universidad Autónoma y medievalista. «Franquista. Director general de Universidades e Investigación del Ministerio de Educación». «Al disponer de los materiales y documentos de Franco, se dedica de manera hagiográfica a la figura del dictador y la historia española reciente». Pruebas de su sesgo ideológico pueden rastrearse en su último libro, Franco. Los años decisivos (1931-1945), que acaba de publicar Ariel. Allí dice: «La propaganda de izquierda tenía que cubrir entonces dos objetivos: cerrar los ojos del exterior a los crueles y numerosos asesinatos que se estaban cometiendo en zona roja y desprestigiar a un Ejército que empezaba a demostrar el ímpetu necesario para conseguir la victoria en condiciones de inferioridad numérica (…). Han sido periodistas extranjeros los que han contribuido a fabricar una imagen de la Guerra Civil más tenebrosa de lo que realmente fue».

Volvamos al diccionario de Peiró y Pasaman. A Carlos Seco Serrano (Toledo, 1923), que fue catedrático de Historia Contemporánea de la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense y decano, se le define como «monárquico y liberal». «Hace una defensa expresa de la Transición y el Rey a partir de finales de los setenta», añaden. A Miguel Artola (San Sebastián, 1923), que fue catedrático de Historia Contemporánea de la Autónoma de Madrid, se le describe como «democrático y liberal». De Vicente Palacio (Bilbao, 1920), catedrático de Historia de España Contemporánea, se afirma: «Tradicionalista y franquista, próximo a sectores nacionalcatólicos y simpatizante del Opus Dei». Palacio firma la reseña sobre el Rey y pertenece a la comisión de Historia Contemporánea que supervisó los biógrafos de este periodo junto a Seco Serrano, Artola y Miguel Ochoa Brun, historiador de la diplomacia.

Por su parte, el catedrático de Historia Moderna de Madrid, Luis Miguel Enciso Recio (Valladolid, 1930), que fue senador por Valladolid con la UCD, es «de orientación intelectual católica, conservador de centro» De Gonzalo Anes, director de la RAH, se dice: «Liberal y demócrata». En el libro no figuran datos sobre académicos como Hugo O’Donnell, que presidió la comisión sobre biografías militares. O’Donnell firma la reseña de su suegro, Alfonso Armada, promotor del golpe de Estado del 23-F.

[fuente>>]

The Art Assembly Line

With the market revving up and pressure to produce higher than ever, more artists are turning to assistants for help. Who really painted that masterpiece?

By STAN SESSER

Alexander Gorlizki is an up-and-coming artist, known for paintings that superimpose fanciful images over traditional Indian designs. His work has been displayed at the Victoria & Albert Museum in London, the Denver Art Museum and Toronto’s Royal Ontario Museum, among others, and sells for up to $10,000.

Mr. Gorlizki lives in New York City. The paintings are done by seven artists who work for him in Jaipur, India. «I prefer not to be involved in actually painting,» says Mr. Gorlizki, who adds that it would take him 20 years to develop the skills of his chief Indian painter, Riyaz Uddin. «It liberates me not being encumbered by the technical proficiency,» he says.

John Scofield, above left, and Bob Bigelow help with Robert Motherwell’s ‘Reconciliation Elegy’ in 1978.

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It’s a phenomenon that’s rarely discussed in the art world: The new work on a gallery wall wasn’t necessarily painted by the artist who signed it. Some well-known artists, such as Damien Hirst and Jeff Koons, openly employ small armies of assistants to do their paintings and sculptures. Others hire help more quietly.

Art-market insiders say soaring prices and demand for contemporary art is spurring the use of apprentices by more artists. The art world is divided on the practice: While some collectors and dealers put a premium on paintings and sculptures executed by an artist’s own hand, others say that assistants are a necessity in the contemporary market.

«An artist has a choice to make,» says Mark Moore, owner of Mark Moore Gallery in Santa Monica, Calif. «They either hire assistants or they risk not being able to meet their obligations to their dealers. Then the art market, which is fickle and sensitive, gets the impression that the artist has disappeared from the art world.»

Mr. Koons says he has 150 people on his payroll and that he himself never wields a paintbrush. «If I had to be doing this myself, I wouldn’t even be able to finish one painting a year,» he says. Every year his studio averages 10 paintings and 10 sculptures. In the last four years, six of his works offered at auction have sold for prices between $11 million and $25 million each.

[COVER_JUMP3]Angela de la Cruz/Lisson GalleryAngela de la Cruz, who suffered a stroke, relies on assistants to execute works like ‘Super Clutter XXL (Pink and Brown),

«More and more, [using assistants] is becoming common practice, partly because artists want to keep up with demand and partly because it’s just more widely accepted now,» says Adam Sheffer, a partner at New York gallery Cheim & Read. He says that five of the 30 artists represented by his gallery use studio assistants, including conceptual artist Ghada Amer, known for stitching figures and words across canvases and furniture, and photographer Jack Pierson, who uses found objects in his work. The fact that they use assistants is immediately disclosed by the gallery if a collector asks, Mr. Sheffer says, and «hasn’t affected the marketability of their work one bit.»

For some artists, hiring assistants can be a liability. Earlier this year, Pace, a major New York gallery, turned down several sculptures by 83-year-old John Chamberlain, because they were made by a Belgian fabricator under Mr. Chamberlain’s supervision, rather than by the sculptor himself. Mr. Chamberlain, whose metal car parts twisted into abstract bundles often sell for more than $1 million, switched galleries.

While many sculptors rely on outsiders to fabricate their works, Mr. Chamberlain had built his career, until age interfered, on twisting and combining metal pieces with his own hands. Mr. Chamberlain says the assistant did only as he instructed, so he maintained creative control at all times. His new gallery, Gagosian, notes that the Belgian fabricators are now working in his studio as his assistants.

Photos: Art with Some Assistants

Courtesy of Greenberg Van Doren Gallery, New YorkAlexander Gorlizki employs seven artists in Jaipur, India, to paint works like ‘The Warrior Returns,’ 2010, pigment and gold on paper.

Collectors often expect the use of assistants in fields like conceptual and video art, where the idea, rather than the execution, is key to the work’s value, Mr. Sheffer says. For painters, it’s a trickier proposition. «All the painters in our gallery paint their works from beginning to end—Pat Steir, Jonathan Lasker—and I think their collectors like the notion that every ounce of paint on their works was brushed on by the artists alone. It matters,» he says.

Beth Rudin DeWoody, a major Florida collector of contemporary art, agrees. «Part of the reason I like to buy drawings is that they’re usually done by the artist alone,» she says. «I know that even younger artists use assistants now. I understand they need help if the work is complicated, but the truth is I really cherish things more if the artists made the work by themselves.» She says she never asks whether an artist had assistance when she purchases a work.

For Michael Hort and his wife Susan, who collect contemporary art in New York, the use of assistants is a deal-breaker. «We like to see the artist’s hand in the work we buy, though we don’t always know for sure that that’s what we’re getting,» he says. Mr. Hort says he values the tiny imperfections in an artist’s brushstrokes, and when he notices that the work is looking «too perfect,» he suspects an assistant is involved. At that point, the Horts walk away. He recalls one painter who took Mr. Hort and his wife to lunch while assistants labored away in his studio. The Horts declined to buy anything from him.

  • Angela de la Cruz She suffered a stroke five years ago and can no longer paint, but that didn’t stop her from being nominated for a Turner Prize last year.
  • 150 The number of people Jeff Koons has on payroll. He says he never wields a paintbrush himself.
  • Sol LeWitt A wall drawing by the artist at the Albright-Knox Art Gallery in Buffalo, N.Y., was started three years after his death.

For centuries, the use of assistants and apprentices was standard in the art world. Michelangelo, Rembrandt and Rubens relied heavily on the assistants in their studios. With the rise of the Impressionists, however, the idea of a studio practice, which maximizes incomes by using assistants, fell into disfavor. Artists were supposed to be pouring out their personal visions onto the canvas—not instructing employees on how to do it.

By the time Pop art came into fashion in the mid-20th century and Andy Warhol began cranking out silkscreens and lithographs with the help of workers at his well-publicized Factory, opinion began to swing back the other way. «The value of a work of art is not invested in the hand that made it, but in the intention and the realization,» says Robert Storr, dean of Yale University’s School of Art.

Adam Lindemann, who collects works by Mr. Koons and Swiss installation artist Urs Fischer, doesn’t object to the use of assistants at all. An artist like Mr. Hirst or Mr. Koons is «designing the work not executing it, in the way an architect designs a building but doesn’t necessarily lay the bricks,» he says.

[Skybox_National]Ray Bartkus

There were no raised eyebrows last year when the Albright-Knox Art Gallery, a museum in Buffalo, N.Y., dedicated a 2,200 square foot «scribble drawing» by Sol LeWitt. The drawing was started last August, three years after Mr. LeWitt’s death. Sixteen artists, including five from Mr. LeWitt’s studio, did the work; the other 11 were artists and art students recruited by the museum. «It was not about Sol’s hand,» says John Hogan, who had been an assistant to Mr. LeWitt and worked on the Abright-Knox drawing. «It was about the thought processes in creating the work. He worked closely with us, so we knew what his intentions were.»

Mr. LeWitt had designed the drawing just before his death in 2007. «For all of Sol’s wall drawings,» says Mr. Hogan, «there’s a blueprint, a diagram of what the drawing is supposed to be, the same way an architect does a blueprint. He did the original diagram on paper and then formalized it to scale, since he knew exactly how big the walls were going to be.» (The museum’s web site notes that the painting was done by other people following the artist’s detailed instructions.)

Angela de la Cruz suffered a stroke five years ago and can no longer paint. That didn’t keep her from being nominated for the prestigious Turner Prize last year, for her brightly colored canvases—now painted entirely by assistants—which are twisted and contorted by their broken wooden frames. «It’s all about trust,» says Ms. de la Cruz. «I give them instructions and they get on with it. It’s about them understanding my language and my practice. The assistants do what I would do myself.»

With a Little Help From Their Friends

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The 46-year-old Ms. de la Cruz says that she first communicates her ideas by email to her assistants—she employs three or four, depending on the amount of work, plus a studio manager—and then talks directly to them, «which sometimes can be complicated as I have a speech impediment.»

There’s no uniform job description for an artist’s assistant. Some work a day or two a week for several months, others are employed full-time for years. While pay is rarely high—former assistants say $20 to $25 an hour is typical—some get medical insurance and other benefits. A spokeswoman for Mr. Koons’s studio says that his assistants are provided with health insurance, for instance.

Some former assistants, now well established as artists, decline to have assistants of their own. Ben Weiner, who worked for a year for Mr. Koons in 2003, says he won’t use assistants even though the gallery that represents him is clamoring for more of his art to satisfy a backlog of potential buyers. «I don’t think there’s anyone who could do my painting as well as I can,» he says. «I have ideas of how I want my paintings to look that I can’t put into words. When people see my paintings, I want them to see marks that I actually made.»

Rachel Howard, who spent four years as an assistant to Mr. Hirst, says she «can’t think of anything worse» than having an assistant herself. She notes that «I only paint for my own needs, not to fulfill anyone else’s.» Ms. Howard says she was Mr. Hirst’s assistant starting in 1992, after they met while standing at a bus stop and started talking about art. «It taught me to know my worth and not be afraid to think big,» she says. Mr. Hirst declined to be interviewed.

John E. Scofield looks back fondly on his three years as an assistant to the late abstract artist Robert Motherwell, but he says he wouldn’t use an assistant himself for his paintings. «That’s so deeply personal, you can’t,» he says. Mr. Scofield’s hand, along with that of another assistant named Bob Bigelow, contributed to one of the most famous paintings in America, Motherwell’s «Reconciliation Elegy,» a huge canvas that hangs on permanent display in the National Gallery in Washington, D.C. The two assistants filled in the large black blotches in the painting that Mr. Motherwell had outlined. Then Mr. Motherwell «pretty much reworked every square inch of what we did,» Mr. Scofield recounts.

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¿Dictador o autoritario?

Adolf Hitler and Benito Mussolini in Munich, G...

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Ni el alemán Diccionario De Gruyter, ni la Gran Enciclopedia Rusa, ni el Diccionario Biográfico de los italianos, todos ellos contrastadas referencias en el ámbito de la biografía histórica, tuvieron problemas para llamar «dictador» a sus respectivos dictadores, o para relatar -simplemente con rigor histórico- las variadas tropelías y atrocidades de estos auténticos sátrapas de la Humanidad. Muy al contrario que elDiccionario Biográfico Español y su ya tristemente legendaria entrada sobre Franco firmada por el historiador Luis Suárez, y dedicada a ensalzar la valía del Generalísimo en el campo de batalla y a evitar -con todo el cariño y toda la militancia- llamarle «dictador». Lo que fue.

– ADOLF HITLER (Diccionario De Gruyter,referencia en investigación histórica). «En su discurso ante el Reichstag el 30 de enero de 1939, Hitler había profetizado que en una nueva guerra mundial ‘se conseguiría el exterminio de la raza judía en Europa’. En otoño de 1941, después de estar dispuesto a aprobar la deportación de los judíos del Reich hacia el este, y cuando en diciembre una nueva guerra mundial se hizo realidad, Hitler aprobó la destrucción física de los judíos europeos».

– JOSEF STALIN (Gran Enciclopedia Rusa). «En los años 20, y en el curso de la lucha por el liderazgo en el partido y el Estado, utilizando el aparato del partido y las intrigas políticas, Stalin encabezó el Partido Comunista y estableció un régimen totalitario en todo el país. Llevó a cabo una industralización forzada del país y una colectivización por la fuerza. A fines de los años 1920-1930, eliminó a sus contrincantes reales y supuestos, e inició el terror masivo».

– BENITO MUSSOLINI (Diccionario Biográfico de los Italianos). «Figura emergente en el ámbito del recién formado Partido Nacional Fascista, inmediatamente después de la Marcha sobre Roma (1922), recibió el encargo por parte del rey de formar el Gobierno, instaurando al cabo de pocos años un régimen dictatorial. En la política internacional, afrontó la experiencia colonial en Etiopía, y se dejó involucrar en la persecución de los judíos por las buenas relaciones con la Alemania de Hitler».

– FRANCISCO FRANCO (Diccionario Biográfico Español). «Montó un régimen autoritario, pero no totalitario, ya que las fuerzas políticas que le apoyaban, Falange, Tradicionalismo y Derecha quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado. Una guerra larga de casi tres años le permitió derrotar a un enemigo que en principio contaba con fuerzas superiores. Para ello, faltando posibles mercados, y contando con la hostilidad de Francia y Rusia, hubo de establecer compromisos con Italia y Alemania».

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Retrato de una Academia anclada en la Historia

Basilique Franco

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Ritos religiosos, cargos vitalicios, rotunda hegemonía masculina y una desatención por la España contemporánea lastran la institución

Los miembros de la Real Academia de la Historia, antes y después de cada junta general, se encomiendan a Dios. «Que el Espíritu Santo ilumine con su gracia nuestra inteligencia y nuestro corazón», es la oración que precede el inicio de las sesiones de los viernes. El breve rezo en latín es una herencia que la institución no ha desterrado de sus rituales. No es el único lastre que arrastra del pasado: otras son la presencia de un arzobispo (en la actualidad, monseñor Antonio Cañizares), el escaso número de mujeres, la hegemonía centralista (apenas hay académicos de la periferia), el predominio de especialistas en tiempos gloriosos de reyes y conquistadores y algunas funciones anacrónicas, como la de censor. Este cargo, que ahora desempeña el decano de la Real Academia de la Historia, Carlos Seco Serrano, parece simbólico en la práctica, pero podría no serlo. Todos los discursos de ingreso, recepción y contestación de los nuevos académicos son supervisados por él. Un incesante chaparrón de críticas y denuncias

«Funciona como un club sumamente restringido», critica Ángel Viñas. Un académico denuncia que un grupo de presión decide los ingresos. Se mantienen viejas tradiciones, como la de rezar antes de las juntas generales.

«Es necesario que se dé entrada a otras generaciones», según F. Marías

No suele alterarlos, según un académico, pero podría hacerlo. Lo cierto es que la entrada de nuevos miembros apenas aviva el debate. A diferencia de lo que ocurre en la Real Academia Española (RAE), donde acostumbran a disputarse los sillones dos y tres candidatos, en la de Historia reina la absoluta unanimidad. En raras ocasiones se presenta más de un aspirante a los puestos vacantes.

En los últimos años abundan los candidatos propuestos por la historiadora Carmen Iglesias, la segunda mujer en ingresar en la Academia (ha arropado a tres de los seis últimos en ingresar), y Luis Suárez, especialista en Historia Medieval y autor de la complaciente biografía de Franco en elDiccionario Biográfico Español (tres de seis, también). Para ciertos académicos, es evidente que hay «un grupo de presión» con gran influencia a la hora de decidir quiénes se sentarán en las sesiones de la institución de la calle de León.

Al igual que ocurre en la RAE, tiene que ser una terna de académicos los que defiendan la conveniencia de postular a un candidato. Los últimos electos han sido el arabista Serafín Fanjul y Fernando Marías, historiador del Arte. Con anterioridad, lo fue Luis Alberto de Cuenca. «Funciona como un club sumamemente restringido, por cooptación. Prefiero el sistema británico, más competitivo y abierto», sostiene Ángel Viñas.

Aunque la RAE y la RAH nacieron en el mismo siglo, el XVIII, empujadas por el mismo soplo de aire ilustrador y con similares prácticas, en los últimos años se han ido diferenciando en algunos aspectos. En la reforma de sus estatutos, la RAE aprovechó para suprimir los cargos vitalicios. La RAH, por el contrario, ha decidido mantener los de secretario, anticuario y bibliotecario como perpetuos, algo que no ocurre con la figura del director.

La institución histórica nació bajo los auspicios de Felipe V. En la cédula real de 1735 se animaba ya a realizar un diccionario que ayudase a aclarar «la importante verdad de los sucesos, desterrando las fábulas introducidas por la ignorancia o por la malicia, conduciendo al conocimiento de muchas cosas que oscureció la antigüedad o tiene sepultado el descuido».

Ha costado casi tres siglos la tarea, pero algunos aspectos relacionados con la historia más reciente no brillan por su esmero en establecer hechos objetivos. «Si un admirador de un autor polémico hace su biografía, como el caso de Luis Suárez Fernández y Franco, siempre tendremos textos casi hagiográficos o muy benévolos hacia su gestión y conducta», señala el historiador Enrique Moradiellos. La fallida elección de algunos biógrafos es una de las razones de la controversia que ha generado el Diccionario Biográfico Español, pero el origen entronca con la propia composición de la RAH, donde no están representados especialistas en la historia más reciente.

La comisión de Historia Contemporánea de la Academia -que por extensión se ocupó de supervisar contenidos del Diccionario– está formada por Miguel Artola (respetadísimo historiador del siglo XIX), Vicente Palacio (colaborador de autores vinculados al franquismo como Ricardo de la Cierva y biógrafo del Rey), Miguel Ángel Ochoa Brun (historiador de la diplomacia y la política exterior) y Carlos Seco Serrano (autor de una vasta obra sobre Alfonso XIII y Eduardo Dato).

De la institución están ausentes algunos reputados historiadores como Santos Juliá, Josep Fontana, Jordi Nadal o Juan Pablo Fusi, por citar algunos nombres. Salvo recientes incorporaciones, la media de edad de los académicos es muy alta: 15 de los 36 tienen más de 80 años. «Habría que remozarla internamente, rebajar la edad media de sus integrantes y ampliarla en número y funciones», plantea Enrique Moradiellos.

Incluso su director, Gonzalo Anes, acepta que la renovación generacional y la entrada de mujeres y expertos en temas contemporáneos son asuntos pendientes. «Con el tiempo desaparecerá esta desigualdad», asegura. Aunque hay académicos que, como el arabista Juan Vernet, son partidarios de que la Academia admita más mujeres pero siga fiel a sus tradiciones -«Yo no tocaría nada»-, los más jóvenes son conscientes de que la renovación es inevitable. «Todas las instituciones deben renovarse. Es lógico y necesario que se dé entrada a otras generaciones», afirma Fernando Marías, que, con toda la cautela, sugiere que algunas de las entradas del diccionario que se preveían polémicas «tal vez deberían haber sido controladas por la institución y no dejar la responsabilidad a autores singulares». Como es partidario de «aplicar la exigencia científica a la disciplina histórica», intuye que se creará una comisión, interna y externa, para revisar los posibles errores». Una corrección que según el propio Anes se pondrá en marcha desde la versión digital de la obra.

Tan cauto como su colega, el poeta y filólogo Luis Alberto de Cuenca reconoce que «la edad media de la academia es alta», pero matiza: «Hay gente valiosísima que teniendo mucha edad son pilares de la historiografía española». Ambos coinciden en que la renovación de la Academia debe pasar también por la incorporación de más mujeres. «Es una de las asignaturas pendientes y hay historiadoras estupendas», dice De Cuenca. Ninguno, sin embargo, es partidario de establecer cuotas. «La mujer debe tener una presencia obligatoria, pero natural», afirma Fernando Marías. «No creo que las cuotas ayuden a la dignidad femenina. En política es normal porque hablamos de los representantes de la ciudadanía y las mujeres son aproximadamente el 50%, pero las academias no representan a nadie». Fundada en 1738, hubo que esperar a 1935 para que ingresara en ella una mujer: Mercedes Gaibrois. La siguiente en hacerlo fue, en 1991, Carmen Iglesias, a la que seguirían, hasta hoy, solo dos historiadoras más: Josefina Gómez Mendoza, en 2003 y Carmen Sanz Ayán, en 2006.

Los miembros de la Real Academia de la Historia, antes y después de cada junta general, se encomiendan a Dios. «Que el Espíritu Santo ilumine con su gracia nuestra inteligencia y nuestro corazón», es la oración que precede el inicio de las sesiones de los viernes. El breve rezo en latín es una herencia que la institución no ha desterrado de sus rituales. No es el único lastre que arrastra del pasado: otras son la presencia de un arzobispo (en la actualidad, monseñor Antonio Cañizares), el escaso número de mujeres, la hegemonía centralista (apenas hay académicos de la periferia), el predominio de especialistas en tiempos gloriosos de reyes y conquistadores y algunas funciones anacrónicas, como la de censor. Este cargo, que ahora desempeña el decano de la Real Academia de la Historia, Carlos Seco Serrano, parece simbólico en la práctica, pero podría no serlo. Todos los discursos de ingreso, recepción y contestación de los nuevos académicos son supervisados por él.

 

No suele alterarlos, según un académico, pero podría hacerlo. Lo cierto es que la entrada de nuevos miembros apenas aviva el debate. A diferencia de lo que ocurre en la Real Academia Española (RAE), donde acostumbran a disputarse los sillones dos y tres candidatos, en la de Historia reina la absoluta unanimidad. En raras ocasiones se presenta más de un aspirante a los puestos vacantes.

En los últimos años abundan los candidatos propuestos por la historiadora Carmen Iglesias, la segunda mujer en ingresar en la Academia (ha arropado a tres de los seis últimos en ingresar), y Luis Suárez, especialista en Historia Medieval y autor de la complaciente biografía de Franco en elDiccionario Biográfico Español (tres de seis, también). Para ciertos académicos, es evidente que hay «un grupo de presión» con gran influencia a la hora de decidir quiénes se sentarán en las sesiones de la institución de la calle de León.

Al igual que ocurre en la RAE, tiene que ser una terna de académicos los que defiendan la conveniencia de postular a un candidato. Los últimos electos han sido el arabista Serafín Fanjul y Fernando Marías, historiador del Arte. Con anterioridad, lo fue Luis Alberto de Cuenca. «Funciona como un club sumamemente restringido, por cooptación. Prefiero el sistema británico, más competitivo y abierto», sostiene Ángel Viñas.

Aunque la RAE y la RAH nacieron en el mismo siglo, el XVIII, empujadas por el mismo soplo de aire ilustrador y con similares prácticas, en los últimos años se han ido diferenciando en algunos aspectos. En la reforma de sus estatutos, la RAE aprovechó para suprimir los cargos vitalicios. La RAH, por el contrario, ha decidido mantener los de secretario, anticuario y bibliotecario como perpetuos, algo que no ocurre con la figura del director.

La institución histórica nació bajo los auspicios de Felipe V. En la cédula real de 1735 se animaba ya a realizar un diccionario que ayudase a aclarar «la importante verdad de los sucesos, desterrando las fábulas introducidas por la ignorancia o por la malicia, conduciendo al conocimiento de muchas cosas que oscureció la antigüedad o tiene sepultado el descuido».

Ha costado casi tres siglos la tarea, pero algunos aspectos relacionados con la historia más reciente no brillan por su esmero en establecer hechos objetivos. «Si un admirador de un autor polémico hace su biografía, como el caso de Luis Suárez Fernández y Franco, siempre tendremos textos casi hagiográficos o muy benévolos hacia su gestión y conducta», señala el historiador Enrique Moradiellos. La fallida elección de algunos biógrafos es una de las razones de la controversia que ha generado el Diccionario Biográfico Español, pero el origen entronca con la propia composición de la RAH, donde no están representados especialistas en la historia más reciente.

La comisión de Historia Contemporánea de la Academia -que por extensión se ocupó de supervisar contenidos del Diccionario– está formada por Miguel Artola (respetadísimo historiador del siglo XIX), Vicente Palacio (colaborador de autores vinculados al franquismo como Ricardo de la Cierva y biógrafo del Rey), Miguel Ángel Ochoa Brun (historiador de la diplomacia y la política exterior) y Carlos Seco Serrano (autor de una vasta obra sobre Alfonso XIII y Eduardo Dato).

De la institución están ausentes algunos reputados historiadores como Santos Juliá, Josep Fontana, Jordi Nadal o Juan Pablo Fusi, por citar algunos nombres. Salvo recientes incorporaciones, la media de edad de los académicos es muy alta: 15 de los 36 tienen más de 80 años. «Habría que remozarla internamente, rebajar la edad media de sus integrantes y ampliarla en número y funciones», plantea Enrique Moradiellos.

Incluso su director, Gonzalo Anes, acepta que la renovación generacional y la entrada de mujeres y expertos en temas contemporáneos son asuntos pendientes. «Con el tiempo desaparecerá esta desigualdad», asegura. Aunque hay académicos que, como el arabista Juan Vernet, son partidarios de que la Academia admita más mujeres pero siga fiel a sus tradiciones -«Yo no tocaría nada»-, los más jóvenes son conscientes de que la renovación es inevitable. «Todas las instituciones deben renovarse. Es lógico y necesario que se dé entrada a otras generaciones», afirma Fernando Marías, que, con toda la cautela, sugiere que algunas de las entradas del diccionario que se preveían polémicas «tal vez deberían haber sido controladas por la institución y no dejar la responsabilidad a autores singulares». Como es partidario de «aplicar la exigencia científica a la disciplina histórica», intuye que se creará una comisión, interna y externa, para revisar los posibles errores». Una corrección que según el propio Anes se pondrá en marcha desde la versión digital de la obra.

Tan cauto como su colega, el poeta y filólogo Luis Alberto de Cuenca reconoce que «la edad media de la academia es alta», pero matiza: «Hay gente valiosísima que teniendo mucha edad son pilares de la historiografía española». Ambos coinciden en que la renovación de la Academia debe pasar también por la incorporación de más mujeres. «Es una de las asignaturas pendientes y hay historiadoras estupendas», dice De Cuenca. Ninguno, sin embargo, es partidario de establecer cuotas. «La mujer debe tener una presencia obligatoria, pero natural», afirma Fernando Marías. «No creo que las cuotas ayuden a la dignidad femenina. En política es normal porque hablamos de los representantes de la ciudadanía y las mujeres son aproximadamente el 50%, pero las academias no representan a nadie». Fundada en 1738, hubo que esperar a 1935 para que ingresara en ella una mujer: Mercedes Gaibrois. La siguiente en hacerlo fue, en 1991, Carmen Iglesias, a la que seguirían, hasta hoy, solo dos historiadoras más: Josefina Gómez Mendoza, en 2003 y Carmen Sanz Ayán, en 2006.

[fuente >>]

Millionaires Control 39% of the World’s Wealth

By Robert Frank

Last year was another good year for millionaires – though their pace of growth is slowing.

According to a new report by Boston Consulting Group out today, the number of millionaire households in the world grew by 12.2% in 2010, to 12.5 million. (BCG defines millionaires as those with $1 million or more in investible assets, excluding homes, luxury goods and ownership in one’s own company).

The U.S. continues to lead the world in millionaires, with 5.2 million millionaire households, followed by Japan with 1.5 million millionaire households, China with 1.1 million and the U.K. with 570,000. Singapore leads the world in “millionaire density,” or the percentage of millionaires, with 15.5% of its population now millionaire households.

The most important trend, however, is the global wealth distribution. According to the report, the world’s millionaires represent 0.9% of the world’s population but control 39% of the world’s wealth, up from 37% in 2009. Their wealth now totals $47.4 trillion in investible wealth, up from $41.8 trillion in 2009.

Those higher up the wealth ladder also gained. Those with $5 million or more, who represent 0.1% of the population, controlled 22% of the world’s wealth, up from 20 percent in 2009.

As you can see from the accompanying chart, millionaires control 29% of North America’s wealth, while millionaires control about 38% of the wealth in the Middle East and Africa. While the chart makes it look like millionaire-wealth in America is more concentrated, we also have far more millionaires, so their wealth is more spread out among the millionaire population.

Still, the data supports a trend we have been seeing for years: the rise of the global, winner-take-all (or most)  economy.

[fuente: WSJ >>]

ONU lamentó el fracaso de Uruguay en anular la ley de Caducidad

Uruguay - Montevideo 03

Image by GustavoBuriola via Flickr

«Esa ley fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Uruguay», dijo la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, lamentó este lunes la negativa de la Cámara de Diputados de Uruguay a anular la Ley de Caducidad, que impide procesar a los militares implicados en violaciones de los derechos humanos durante la dictadura.

«Se sigue haciendo cuesta arriba abordar el legado de muchos años de abusos sistemáticos por parte del Estado, como muestra el reciente rechazo por parte de la cámara baja del Parlamento de Uruguay a derogar (NdeR: lo tratado en el Parlamento fue para anular la ley)  finalmente la Ley de Caducidad de 1986, que blinda a los autores de crímenes internacionales cometidos durante la dictadura militar ante un procesamiento», señaló Pillay.

«Esa ley fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Uruguay», recordó.

La responsable de la ONU intervenía ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que este lunes inauguró una nueva sesión, y se refería a que «las transiciones democráticas son incompletas si no pueden concluir las reformas institucionales apropiadas, incluidos los procesos de justicia transicional».

«El fracaso en fortalecer las nuevas instituciones lleva no solo a la impunidad de pasadas violaciones de los derechos humanos, sino a nuevas violaciones, corrupción y crimen organizado», afirmó la alta comisionada.

Pillay puso como ejemplo a Latinoamérica, donde -dijo- «se tomaron tales decisiones en algunos países hace décadas, durante difíciles periodos de transición».

El pasado 20 de mayo, la Cámara de Diputados de Uruguay rechazó anular la Ley de Caducidad de 1986 que impide procesar a los militares acusados de violaciones de los derechos humanos durante la dictadura (1973-1985), y que había sido invalidada unas semanas antes por el Senado.

[fuente>>]

Libros y autores clásicos de la literatura uruguaya (según encuesta)

Jueves 26.05.2011

Eligen libro de Galeano como mejor espejo de la sociedad

Los universitarios uruguayos consideran que «Las venas abiertas de América Latina», de Eduardo Galeano, es el libro que mejor representa a la sociedad. Y es también su libro preferido.

Así lo reveló una encuesta realizada por la red de universidades «Universia» entre 601 estudiantes, que buscó saber cuál era el libro que mejor explica a una sociedad que este año cumple 200 años.

La obra de Galeano superó a «La Tregua», de Mario Benedetti; «Las cartas que no llegaron», de Mauricio Roseconf y «¡Bernabé, Bernabé!» de Tomás de Mattos, que quedaron en segundo, tercer y cuarto lugar respectivamente.

Sin embargo, pese a que un libro de Galeano fue el más votado en cuanto a mejor espejo de lo que somos, es la obra de Mario Benedetti la elegida para ser recomendada a un extranjero que desee entender a los uruguayos.

Los diez libros que mejor nos representan

1. Las venas abiertas de América Latina – Eduardo Galeano

2. La tregua – Mario Benedetti

3. Las cartas que no llegaron – Mauricio Rosencof

4. ¡Bernabé, Bernabé! – Tomás de Mattos

5. Ariel – José Enrique Rodó

6. La vida breve – Juan Carlos Onetti

7. Las lenguas de diamante – Juana de Ibarbourou

8. Nocturnos – Idea Vilariño

9. Montevideanos – Mario Benedetti

10. El pozo – Juan Carlos Onetti.

El mejor autor para que un extranjero nos entienda

1. Mario Benedetti

2. Eduardo Galeano

3. Horacio Quiroga

4. Roy Berocay

5. Juan José Morosoli

6. Florencio Sánchez

7. Juan Carlos Onetti

8. Mauricio Rosencof

9. Juana de Ibarbourou

10. Carlos Vaz Ferreira

Los 10 libros preferidos por los uruguayos

1 Las venas abiertas de América Latina – Eduardo Galeano

2 La tregua – Mario Benedetti

3 Cuentos de amor, de locura y de muerte – Horacio Quiroga

4 Montevideanos – Mario Benedetti

5 Las cartas que no llegaron – Mauricio Rosencof

6 El libro de los abrazos – Eduardo Galeano

7 Gracias por el fuego – Mario Benedetti

8 ¡Bernabé, Bernabé! – Tomás de Mattos

9 Pateando lunas – Roy Berocay

10 Ariel – José Enrique Rodó

fuente>>

Ojos asiáticos que «miran como» occidentales

Asiaticos que se operan los ojos y el rostro para que parezcan «más americanos». Incluso, algunos padres mandan cortar el musculo o «frenillo» debajo de la lengua de sus hijos para mejorar la pronunciacion del inglés….

Otra indicio (ya que no prueba) de lo dicho otras veces.

Ver video >>

Gramatica portuguesa

O Globo:

«Entre as ‘blue chips’, ações mais negociadas na Bovespa, Petrobras ON desceu 1,45% (a R$ 27,05) e Petrobras PN teve queda de 1,22%, a R$ 24,10. OGX Petróleo ON registrou perdas de 0,13%, a R$ 14,90.»

{…} «O setor de construção civil respondeu pelas maiores baixas no dia: as ações da Rossi Residencial se depreciaram em 6,06% (a R$ 13,32) e os papéis da PDG Realty caíram 4,61% (a R$ 9,09). «

[…] «Em Londres, o índice FTSE 100 ganhou 1,07%, para 5.923 pontos; em Paris, o CAC 40 avançou 0,92%, para 3.978 pontos; e em Frankfurt, o DAX subiu 0,65%, para 7.304 pontos» […]

(Fuente>>)

«RIO – Com o mercado de olho na alta da inflação chinesa, na dívida grega e na queda dos preços das commodities, a Bolsa de Valores de São Paulo (Bovespa) opera no vermelho e acentua a queda nesta quarta-feira. Por volta das 15h (horário de Brasília), o Ibovespa descia 1,59%, aos 63.843 pontos, com giro financeiro de R$ 3,984 bilhões. O Ibovespa futuro tinha queda de 1,51%, aos 64.350 pontos.

No câmbio, o dólar comercial avançava 1,05%, cotado a R$ 1,622 na venda. O dólar futuro tinha apreciação de 1,24%, a R$ 1,631.»

[…]

«Nos EUA, o índice Dow Jones cai 1,37%; o Nasdaq se desvaloriza em 1,32% e o S&P500 recua 1,44%.» (Fuente>>)

¿No es más fácil y simple decir (por ejemplo)?:

«Nos EUA, os principais índices caem: o Dow Jones 1,37%, o Nasdaq 1,32% e o S&P500 1,44%.» 

Los prescribistas castellanos tenian la misma manía: buscar una coleccion de sinonimos para no repetir la misma palabra sin observar que cuando se repite la misma palabra inecesariamente es porque hay un problema de estructura gramatical.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Observador de Montevideo (5 de setiembre de 20110):

Fuertes caídas en bolsas europeas por temor a una recesión global

17:12 | Fráncfort bajó un 5,28 %, Milán se dejó un 4,83 %, París perdió un 4,73 %, Madrid cedió un 4,83 % y Londres lo hizo un 3,58 %.