Un reciente informe reveló que el juez de la Corte Suprema, Samuel Alito ha aceptado obsequios de megadonantes de derecha con casos pendientes ante el tribunal, sin revelar los obsequios ni negar de lo afirmado en estos casos. Esto ocurre después de revelaciones escandalosas de que el juez Clarence Thomas ha recibido cientos de miles de dólares en regalos de otro multimillonario conservador, también sin ninguna divulgación.

El juez Alito ha estado disfrutando de unas lujosas vacaciones, cortesía de los megadonadores de derecha que han llevado casos ante los tribunales. Dos ejemplos extravagantes son el lujoso viaje de Alito a Alaska pagado por Paul Singer justo antes de llevar los casos ante la corte y el extravagante viaje a Roma pagado por la Iniciativa de Libertad Religiosa de Notre Dame inmediatamente después de que presionaron con éxito para que la corte revocara la ley Roe v. Wade el año pasado. Una vez que esta evidencia salió a la luz, Alito ha arremetido para defenderse. Esto no es más que corrupción plena y dura, una traición a la confianza del pueblo y una bofetada a todo trabajador.

El juez Alito no es el único enredado en esta red de corrupción. También el juez Thomas ha recibido cientos de miles de dólares en obsequios del megadonante de derecha Harlan Crow, quien colecciona recuerdos nazis y es propietario de la casa donde vive la madre de Thomas sin pagar alquiler y que paga la matrícula de la escuela privada del ahijado de Thomas. ¿Será que la población estadounidense reaccione alguna vez a la altura de las circunstancias?

Claro, luego son los países del Sur Global los corruptos a los que hay que invadir para corregir y enseñarles a vivir civilizadamente y según las reglas del fair play.