Jill Stein: “Tenemos la mejor democracia que el dinero puede comprar”

Jorge Majfud conversa con la candidata presidencial de EE.UU por el Partido Verde.

El escritor uruguayo y académico conversó el pasado 4 de setiembre en el auditorio Terry Concert Hall de Jacsonville University con la tercera postulante a la presidencia de ese país. Las críticas sobre los ejes de la política local: sistema bipartidario, inmigración, economía, armas, política exterior, alineamiento con Israel.

Página12, Argentina.

Jorge Majfud: Jill, muchas gracias por aceptar nuestra invitación para venir a la Universidad de Jacksonville. No lo tenía planeado, pero tenemos que empezar con una muy mala noticia. Hace unos minutos nos enteramos de que hubo un nuevo tiroteo en una escuela. En Georgia, donde murieron cuatro personas, dos maestros y dos estudiantes. Esta es una historia sin fin que de alguna manera está relacionada con nuestra conversación de hoy, por ejemplo, sobre los lobbies. ¿Te gustaría comentar brevemente sobre esto?

Jill Stein: Si, claro. La noticia sobre este nuevo tiroteo es devastadora, tanto por la pérdida de vidas humanas como por el hecho de que se trata de un niño de 14 años, quien ha perpetrado el tiroteo. Es una tragedia tras otra. Y el hecho de que esto sea tan cotidiano. Cada año son muchos tiroteos masivos. Los estadounidenses tienen sentimientos contradictorios. Muchos quieren un control de armas con sentido común.

La segunda enmienda llegó para quedarse, al menos en un futuro previsible, pero el pueblo estadounidense quiere ver una reacción y muchos apoyan medidas como la prohibición de las armas de asalto, un programa de recompra voluntaria, períodos de espera, un incremento de la edad para comprarlas, terminar con el exhibicionismo de armas, leyes de alerta roja que se apliquen cuándo los propietarios de armas se encuentran en una situación muy peligrosa y en riesgo de dañar a otros o a sí mismos. Hay muchas cosas que podemos hacer para reducir la violencia armada dentro de los límites de la ley.

Desafortunadamente, tenemos intereses muy poderosos, en este caso, el de la Asociación Nacional del Rifle. Hay muchos otros ejemplos de grupos de presión poderosos que básicamente compran su camino para actuar o, más comúnmente, para no actuar, para impedir la aprobación de leyes que son ampliamente apoyadas por la gente. Yo añadiría que no es sólo el poder de los lobistas sino la esencia misma de nuestro sistema político que se compra y se vende con grandes cantidades de dinero.

Se ha demostrado que las leyes que se aprueban en el Congreso de Estados Unidos son aquellas que cuentan con el apoyo de intereses financieros muy poderosos. Hubo un estudio realizado en Northwestern y Princeton, tal vez hace 10 años, un estudio definitivo sobre décadas de políticas, que demostró muy claramente que existe una relación casi nula entre las prioridades públicas y lo que el Congreso realmente aprueba. Entonces, esta gran tragedia de la que estamos escuchando hoy, que es tan común y que podría reducirse en gran medida, es la regla y no la excepción en cuanto a cómo se aprueban o no las leyes y a quiénes sirven los políticos electos.

Debo agregar que esto es parte de la razón por la que existe el Partido Verde y es por eso que personas como yo se postulan para un cargo público, fuera del sistema político del Big Money, para que podamos tener políticas que realmente satisfagan las necesidades y los intereses urgentes del pueblo estadounidense. Porque nosotros no aceptamos dinero corporativo, no usamos los súper paquetes (super PACs) que permiten a ciertos individuos invertir millones de dólares de manera ilimitada, algo que también se llama Dinero Oscuro. Así mismo, hay muchos fondos de las campañas electorales, los llamados “fondos de la victoria” (creo que comenzaron con la campaña de Hillary Clinton en 2016), los que permiten a un solo donante emitir un cheque de hasta un millón de dólares directamente a favor de una campaña presidencial, aunque las leyes, según la Comisión Federal Electoral, limitan las donaciones individuales a 3300 dólares por ciclo electoral. Esto no es una cantidad pequeña de dinero, pero es una cantidad insignificante en comparación con un millón de dólares; o más, si te acoges a un Super PAC.

Tenemos la mejor democracia que el dinero puede comprar, que no es democracia en absoluto, lo que explica el hecho de que los políticos se están vendiendo directamente delante nuestros ojos y es habitual que los funcionarios electos acepten pedidos de sus grandes donantes, en lugar de ganarse la confianza del pueblo.

JM: Mencionaste la Segunda Enmienda. La Constitución estadounidense es tan antigua que parece un texto religioso, expuesto a múltiples interpretaciones. En los años 30, la Corte Suprema tenía una interpretación completamente diferente a la actual sobre lo que significaba esa enmienda. Ese cambio se debe, básicamente, al lobby de la Asociación del Rifle que comenzó en los años 70. Es decir, es básicamente una cuestión de interpretación. Ni siquiera haría falta cambiar la constitución para regular estas cosas. En un aeropuerto, por ejemplo, no se aplica la Segunda Enmienda.

Ahora, Jill, ¿cuál es la principal diferencia en esos aspectos entre los Partidos Gemelos (Demócrata y Republicano), entre el establishment y el Partido Verde? Aparte del dinero…

JS: Bueno, pienso que la principal diferencia entre el Partido Verde y los partidos establecidos es el dinero. Es lo que mueve los hilos en el marco general. Por el otro lado, el resultado de esto es que los Verdes pueden abogar por satisfacer las necesidades realmente urgentes de la gente común y corriente. No estamos luchando por lo que quieren los lobbies, estamos luchando por lo que quiere la gente. ¿A qué me refiero con esto? Me refiero a cosas como la atención médica que debe ser un derecho humano para todos. Tenemos una crisis interminable en este país. A pesar de la aprobación de la Ley de Atención Médica Asequible (Affordable Care Act), la atención médica todavía no es asequible, está lejos de serlo.

Alrededor de 60 millones de estadounidenses no tienen atención médica adecuada, no tienen seguro o no tienen un mínimo adecuado. Podríamos tener un sistema público como un Medicare ampliado y mejorado para todos, que cubra la salud mental, la salud dental, los lentes, la audición y las enfermedades crónicas… Todo esto debería estar cubierto por un Medicare para Todos. Actualmente, no lo está, a menos que millones de personas se quieren gastar hasta el último dólar para que su seguro cubra estos servicios. Si tienes enfermedades crónicas, es más difícil todavía. En la actualidad, cuando alguien recibe un diagnóstico de cáncer, las probabilidades de que en dos años esa persona gaste los ahorros de toda su vida son más del 40 por ciento. Incluso puede perder su casa, simplemente por curar su cáncer.

Es por eso que los Verdes abogamos por una atención médica para todos como un derecho humano. Además, con un Medicare para Todos, nos ahorraríamos medio billón de dólares al año ya que, si hay un solo proveedor de seguros en lugar de cientos, la población ahorraría muchísimo dinero en burocracia. En estos momentos, necesitamos todo un ejército de burócratas sólo para determinar qué compañía de seguros te cubrirá, si te cubre o no todo lo que necesitas. Si alguien va a un hospital y necesita una aspirina, esta burocracia revisa si su compañía de seguros cubre la aspirina y, si es así, cuántas cubre. No estoy exagerando, es con este tipo de pesquisas que actualmente estamos gastando uno de cada tres dólares de atención médica solo en burocracia.

Medicare para Todos eliminaría todo eso y bajaría los gastos generales de un 30 por ciento a un 3 por ciento. Al eliminar estos gastos administrativos, podemos ampliar la cobertura de atención médica y todavía nos sobra medio billón de dólares. Así que, esta es una de las principales cuestiones para el Partido Verde.

Otra son las guerras sin fin. En estos momentos la mitad de cada dólar del Congreso se está gastando en la máquina de las guerras infinitas. Se trata, pues, de un billón de dólares al año. Nosotros abogamos por recortar ese porcentaje al menos en un 50 por ciento. En la actualidad, Estados Unidos gasta más que los siguientes diez compradores de armas juntos. ¿Qué nos aporta todo eso? Nos aporta muchas intervenciones militares.

Según el Servicio de Investigación del Congreso, en los últimos 30 años enviamos nuestro ejército 250 veces a intervenciones militares. Estos son trillones de dólares que nos estamos gastando en guerra tras guerra y que no hacen del mundo un lugar más seguro, ni nos hace más seguros a nosotros. Nos involucramos en todo tipo de conflictos en los que no deberíamos estar, así que ese es otro punto en el que diferimos. Abogamos por recortar el presupuesto militar, tener una política de defensa en lugar de una política ofensiva y destinar esos dólares a una seguridad real aquí en casa y a una mejor atención médica, a una mejor en la educación.

Debo mencionar que también luchamos por una educación superior pública y gratuita como otro Derecho Humano. Lo teníamos en mi época, cuando la educación superior publica era gratuita o casi gratuita. Exigimos que se rescate a los estudiantes que se enfrentan a préstamos estudiantiles prácticamente impagables. Exigimos que estos préstamos se paguen en concepto de una inversión pública importante para liberar la increíble productividad de nuestra economía. Sabemos que por cada dólar que gastamos en educación superior, regresan a la economía siete dólares.

Digo esto solo por mencionar algunas de los temas de los que nos ocupamos los Verdes aparte de nuestras políticas medioambientales. También hacemos un llamado de atención sobre el serio problema con el acceso al a vivienda. Tenemos una crisis inmobiliaria en este país, donde la mitad de todos los inquilinos gastan entre el 30 y el 50 por ciento de sus ingresos. La gente se encuentra en graves dificultades económicas para no perder sus casas. Exigimos un control de los alquileres a nivel federal. Exigimos que se ponga fin al poder del capital privado, de los poderosos private equity (capitales de inversión), que pueden comprar viviendas y mantenerlas vacías sólo para aumentar el costo y reducir la oferta de viviendas. También exigimos regular los derechos de los inquilinos mediante un decreto para que no se los pueda desalojar simplemente porque el propietario quiere aumentar el alquiler a su antojo. Po otro lado, reclamamos la construcción de viviendas sociales. En la administración Clinton, se aprobó un proyecto de ley llamado la Enmienda Faircloth, la que acabó con los fondos públicos para la construcción de viviendas sociales. Básicamente, la vivienda pública institucional fue liquidada, permitiendo que las viviendas sociales se degradaran durante las décadas siguientes, por lo que hoy en día hay muy poca vivienda pública y si existe es de muy mala calidad.

Por lo tanto, exigimos invertir nuevamente en vivienda pública como un bien social. La vivienda es un Derecho Humano igual que la atención sanitaria. No se puede permitir que el capital se aproveche hasta convertir la vivienda en algo absolutamente inasequible creando la crisis que tenemos hoy en día. Calculamos que una inversión razonable serían 15 millones de unidades de vivienda pública asequible de buena calidad y de acuerdo con unos principios ecológicos integrales, lo que significa que serían muy eficientes en su uso de energía, contarían con transporte público para que no sumen a los problemas actuales de expansión urbana, a la contaminación y congestión del tráfico, etc. Así también protegeremos los espacios naturales a través de la concentración de viviendas que incluyan espacios verdes como un componente esencial de las comunidades y viviendas saludables. Las personas son mucho más saludables si tienen acceso a espacios verdes y espacios recreativos.

JM: Tenemos un problema estructural en el sistema electoral, el cual es muy indirecto y se basa en una herencia de la esclavitud. Estados como Texas, California y Nueva York requieren el doble de votos que Alaska o Mississippi por cada elector, lo que socava el principio democrático de “una persona, un voto”. Además, cada estado, independientemente de su población, elige dos senadores, por lo que estados escasamente poblados como Alaska, con menos de un millón de habitantes, tienen la misma representación en el Senado que estados poblados como California, donde viven casi 40 millones de personas.

Ahora, el verdadero partido alternativo es el Partido Abstencionista, con alrededor de 80 millones de votantes elegibles que no participaron en las elecciones de 2020. En esas elecciones, Biden recibió 81 millones de votos. Muchos sienten que su voto no importa en los llamados Estados Azules (Blue States). Por ejemplo, en California, Biden obtuvo 11 millones de votos frente a los 6 millones de Trump. Incluso si entre 3 y 5 millones de personas votaran por un partido alternativo, eso no cambiaría la distribución del electorado debido al sistema El ganador se lo lleva todo” (The Winner takes it All).

¿Qué tan difícil ves cambiar este viejo sistema para hacerlo más democrático?

Stein: Gran punto. ¿Cómo creamos un sistema democrático real? Hay muchas cosas en nuestro sistema actual que más bien son antidemocráticos. Y esto incluye no sólo a los colegios electorales sino también al sistema mayoritario uninominal que otorga todos los votos electorales a cualquier candidato que obtenga la mayor parte de los votos populares y no necesariamente tiene que ser la mayoría. Es la “ley de acceso a las boletas” (Ballot Access Law) lo que hace que sea muy difícil, por diseño, que otras opciones aparezcan en la boleta de votación. Actualmente la gente está comenzando a reclamar más opciones. Vemos esto en cada encuesta que se publica. Una, realizada por Gallup le pregunta a la gente cada año: ¿Está usted satisfecho con el sistema bipartidista o ve la necesidad de otra opción? Y ese número va subiendo cada año. Actualmente, el 63 por ciento de los estadounidenses dice: “Sí, realmente necesitamos otro partido político alternativo porque los dos que tenemos están haciendo un trabajo muy malo y no responden al interés público.”

Hay muchas cosas que contribuyen a la crisis de la democracia. La dificultad que tiene un Tercer Partido para llegar a las urnas forma parte de esta crisis. Tal vez viste alguna noticias recientemente sobre los juicios contra nuestro acceso a las mesas de votación. Estamos luchando para ofrecer otra opción en estas elecciones, una opción que sea contra la guerra, contra el genocidio, a favor de los trabajadores, y que aborde la emergencia climática, cosas que las campañas de los partidos tradicionales no hablan.

Estamos luchando para entrar en los debates públicos organizados por las grandes cadenas de televisión. Si lo dejamos sólo a los dos actores principales, ellos no van a decir una palabra sobre el genocidio, sobre la interminable maquinaria de la guerra que también nos está robando a ciegas, sobre la crisis climática. No los oímos hablar de eso, para nada. Los demócratas, en particular, afirman que han resuelto el problema, pero no lo están resolviendo y podemos hablar de esto más adelante con más detalle. Al mismo tiempo que afirman ser partidarios de la protección del clima, sabemos, por ejemplo, que tanto Joe Biden como Barak Obama batieron todos los récords de emisiones y exportaciones de combustibles fósiles y convirtieron a Estados Unidos en el principal productor de combustibles fósiles. Pues no. No funciona así.

En realidad, al clima no le importa las energías renovables. Al clima le importa la producción de los combustibles fósiles. Los Demócratas han tratado este asunto igual de mal que los Republicanos. De hecho, han superados a los Republicanos, tanto por la extracción en terrenos públicos como por la venta de terrenos públicos con el propósito de ser usados para la explotación de combustibles fósiles. Eso es porque estamos luchando para estar en las urnas para que la gente tenga una alternativa.

Bueno, estábamos hablando de la crisis de nuestra democracia en nuestro sistema y una cosa que todavía no he mencionado es el rol del dinero en la política que está completamente fuera de control. Tal vez viste la Convención de los Demócratas hace poco, la que fue cubierta por Chris Cuomo, de News Nation

JM: Sí, la vi. Cuomo mencionó las suites que estaban en el anillo superior del estadio de los Chicabo Bulls, las que costaban entre 500.000 y 5 millones de dólares cada una.

JS: ¡Cada una!

JM: Esos son los donantes de los partidos Demócratas y Republicanos. Mientras, Kamala Harris estaba hablando de ponerle límites a los ricos y gravar con impuestos sus ganancia. Supongo que se estaban riendo…

En relación a los partidos alternativos, el New York Times ha publicado hoy un informe que muestra que en las elecciones locales en Estados Unidos había en más de la mayoría de los casos sólo un candidato en las boletas, en su mayoría de los Republicanos, en Estados como Missouri. Esto también tiene que ver con la plutocracia, la que tiene un impacto en la historia de la democracia de este país.

Los grandes conglomerados que se crearon después de la guerra civil continuaron con el legado de las corporaciones esclavistas. En 1888 Christian Rutherford Hayes se quejó: “El gran problema es la riqueza inmensa y el poder en manos de unos pocos. Cientos de leyes del Congreso son aprobados a favor de estas personas y en contra de la clase trabajadora. Esto ya no es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, sino el gobierno de las corporaciones, por las corporaciones y para las corporaciones”. Esta cita es del año 1888.

Según una investigación del US Today en 2016, miles de leyes (mencionaron más de 10.000 de los cuales 2000 fueron aprobados) eran un “copy and paste” de textos que los congresistas recibieron de las grandes corporaciones. Es una prueba más de corrupción legalizada.

Es como que la democracia política se encuentra atrapada en una dictadura económica. Yo veo que, en estas condiciones, debido a la estructura del sistema electoral y por la falta de fondos, es muy difícil que un partido alternativo pueda cambiar esta realidad.

Cómo crees que sería posible un cambio, desde un punto de vista práctico?

JS: Bueno, esa es la pregunta del millón. ¿Cómo podemos cambiar un sistema tan cerrado. Una prueba de lo difícil que es cambiar algo en este sistema es que el partido demócrata anunció en marzo 2024 que habían contratado un ejército de abogados para quitarse encima competidores como yo misma en la urnas. Contratan a abogados para ejercer una guerra legal (lawfare) con cerramientos técnicos, desafiando el espíritu de las leyes y encontrando pequeñas puertas traseras para terminar con la competencia. Estos es un comportamiento extremamente antidemocrático desde el principio al fin. Pero ni siguiera pararon allí. Nos bloquearon en tres estados, pero fallaron dado que hemos sido capaces de combatirles en los juzgados y ganamos las demandas en esos tres estados. Así mismo, empezaron a publicar anuncios para contratar infiltrados y espías que hackeasen nuestro acceso a los boletas. También secuestraron el poco dinero público que nos correspondía, ese dinero que los candidatos no tienen para no vender sus almas al mejor postor.

Nosotros eramos uno de los pocos partidos que realmente utilizábamos estos fondos. Ahora, desde hace dos meses, nos deben unos 300.000 dólares de estos fondos, pero encontraron una excusa técnica para no dárnoslo. Es probable que lo vamos a recibir en las próximas semanas pero el objetivo era claramente bloquearlos para que se nos hiciera todavía más duro seguir en la carrera electoral. Esto es el partido Demócrata.

Déjame contarte una cosa más. En 2022 se hicieron pasar por el Partido Verde y llamaron a mucha gente que había firmado una petición de uno de nuestros candidatos que se postulaba a nivel federal en la carrera al senado en Carolina del Norte. Llamaron a esa gente y les dijeron que eran el Partido Verde. Eran infiltrados de los Demócratas. Querían que la gente se quitara de la petición porque no querían que nuestro candidatos continuara en carrera. Por suerte pudimos grabar una de estas llamadas, les denunciamos y el Partido Demócrata fue declarado culpable. No lo llamaron por su nombre, que es interferencia fraudulenta en unas elecciones. Como no se llama interferencia en las elecciones cuando un partido se hace pasar por otro y pretende representar de manera fraudulenta a otro partido para sacar a ciertos candidatos de la carrera electoral.

Así que sólo quiero recordarles (porque la gente siempre habla de los Republicanos y como interfieren en los procesos electorales) que los Demócratas también lo hacen, y lo hacen antes de las elecciones sin ninguna vergüenza. No tenemos que esperar a Donald Trump para llegar al fascismo. El fascismo ya lo tenemos instalado.  

Ahora, volviendo a tu pregunta. ¿Cómo podemos resolver este problema cuando ellos están en el poder y controlan los medios? Bueno, afortunadamente no tienen un control perfecto. No tienen el control sobre todas las redes sociales. Tal como dijiste, en el año 2020 uno de cada 3 votantes no votó porque no compraron lo que los candidatos les quisieron vender. En 2016 los números de votantes que se abstuvieron fue todavía más alto, alrededor de 42 por ciento. Es decir, los estadounidenses no están conformes con lo que hay y están buscando otras opciones. La pregunta es cuándo llegamos al punto de no retorno, porque ahora mismo la gente está sufriendo una gran disparidad económica y racial. Toda una generación se ha quedado a las puertas de la supervivencia. Encuestas recientes muestran que de los jóvenes hasta 25 años, la mitad dice que no tienen esperanza para el futuro. Un cuarto dice que contemplan la opción de atentar contra ellos mismos dentro de las próximas dos semanas.

Está claro que las cosas no van bien cuando tienes dos partidos mayoritarios que han sido comprados por la maquinaria de la guerra, por Wall Street, por las compañías de seguros, por las farmacéuticas. Cuando son ellos quienes se encargan del show, no tienen en cuenta a la gente común. Y la gente común claramente ha llegado a sus límites. El 60 por ciento de los estadounidenses viven de sus pagos mes a mes y, obviamente, no están conformes con esto.

Para muchos votantes, el genocidio en Palestina es una línea roja y dicen que no van a dar su voto a ninguno de los dos partidos por esta razón. Ahora estamos viendo mucho interés del poder popular organizado que apoya la campana del Partido Verde y que surgiere que tal vez ya hemos llegado a este punto de no retorno. El genocidio en Gaza forma parte de ese tremendo aparato militar/industrial que nos roba y que nos priva incluso aquí de las cosas más básicas que necesitamos.

Hace unos tres días se publicó una encuesta a votantes musulmanes que decían que yo estaba cabeza a cabeza con Kamala Harris, es decir que su voto se divide entre las dos candidatos. Esta es la primera vez que pasa y representa un caída enorme en el apoyo a los Demócratas. Los estadounidenses árabes y musulmanes se toman el genocidio muy en serio porque están muy cerca de lo que pasa en esta región. Los votantes estadounidenses en general también se sienten impactados por el despilfarro de nuestros impuestos por la maquinaria de las guerras sin fin y la falta de servicios de salud, vivienda y educación de calidad aquí mismo, cosas que países mucho más pobres que nosotros han solucionado mucho mejor que nosotros.

Así que sólo quiero hacer hincapié que el nuestro es un objetivo en marcha. Citando a Frederick Douglass,  podemos decir que “el poder no concede nada si no se le exige”. Si no luchamos por nuestros derechos, no los vamos a conseguir nunca. La gente no puede dejarse intimidar de votar lo que quieren, sea la paz en Palestina o recortar el presupuesto militar para utilizarlo en educación. La gente siempre ha oído, “no votes por lo que necesitas; vota por donde está el poder”. La cuestión es si podemos romper con esto de una vez por todas.

Alguna vez Alice Walker dijo que la mejor forma de perder el poder es pensar que no lo tenemos. Pero si sumas toda esa gente que quiere terminar el genocidio en Palestina ahora mismo o toda la gente que está atada a esa gran deuda que contrajeron solo por estudiar (en total, 44 millones) o la gente que no tiene un seguro de salud adecuado que son aproximadamente 60 millones, sólo con esto tendrías un cuórum suficiente para ganar las elecciones presidenciales.

Así, en mi opinión, la respuesta a tu pregunta de cómo podemos romper este sistema es que necesitamos tener coraje, estar convencidos y cambiar el chip en nuestra propia mente que nos dice que tenemos ningún poder. Eso es lo que nos han contado siempre, pero podemos rebelarnos entender que sí tenemos un poder verdadero para hacer valer nuestras demandas y nuestros votos, ya sean en un cinco o en un 51 por ciento. Tenemos que comenzar a construir nuestro camino desde donde estamos y no dejarnos intimidar. El poder en una democracia son nuestros votos y sin hacer uso de ellos contribuiríamos a la abolición de la democracia.

JM: Muchos esperamos el regreso de unos nuevos Años 60 (y su valentía antiguerra, anticolonialista y por los derechos civiles), pero durante los últimos 20 años nos hemos ido moviendo aún más hacia una nueva Edad Media. Ahora, desde un punto de vista todavía más consciente, sobre todo en el Partido Republicano con Trump y J.D. Vance, muchos parecen más dispuesta dar un vuelco a nuestras creencias democráticas, como la igualdad o los ideales de la Ilustración. Muchos conservadores entienden que debemos movernos hacia una Ilustración Oscura que elimina nuestra igual-libertad de expresión y la educación misma.

En junio de 2021, el general Mark Milley respondió en el Congreso sobre la teoría crítica de la raza y la acusación de ser Woke: “He leído a Mao Zedong. He leído a Karl Marx. He leído a Lenin. Eso no me convierte en comunista”.

En 2021-22, solo 11 personas fueron responsables de presentar el 60 por ciento de miles de impugnaciones de libros. Miles de libros fueron retirados de escuelas y bibliotecas. Incluso temas o palabras como homosexualidad o esclavitud han sido limitados, cuando no silenciados directamente. Para la libertad, el efecto más devastador no es solo la censura, sino la autocensura.

El 2 de agosto, Rey Rodrigues (rector de la Junta de Gobernadores del Sistema Universitario Estatal de Florida) envió un correo electrónico a todas las universidades y colegios públicos de Florida para “revisar los recursos de los cursos relevantes, como los libros de texto… en busca de material antisemita y/o sesgo antiisraelí”.

Gonsales escribió: “Todo curso que contenga las siguientes palabras clave: Israel, israelí, Palestina, palestino, Oriente Medio, sionismo, sionista, judaísmo, judío o judíos será marcado para su revisión”. Algunas personas y partidos ganan elecciones repitiendo libertad, libertad y libertad, pero una vez en el poder, practican prohibición, prohibición y censura.

Jill ¿por qué este ataque abierto a la libertad académica? ¿Estamos pasando finalmente de hacer irrelevante la libertad de expresión (como durante la esclavitud) a censurarla directamente, en nombre de la libertad?

JS: Es una pregunta muy buena. Existe un ataque a nuestra libertad académica y en la prohibición de ciertos libros e ideas. Las estadísticas al respecto son increíbles. Me dices que tan solo 11 personas son las responsables de censurar el 60% de los libros en los Estados Unidos. Eso es inaceptable, antidemocrático. Libros e ides son censuradas… Recordemos a Julian Assange y lo significó su caso. Recordemos todos los asaltos contra la libertad de expresión, y de protesta como el de los campus universitarios aquí y en el mundo. Hay una censura al discurso político también. Aquí, en Tampa, un movimiento suburbano fue acusado de ser “un agente extranjero” y es apenas un grupo de izquierda que critica la política exterior de los Estados Unidos. Esos activistas han sido amenazados con 15 años de prisión por expresar sus ideas. Lo mismo me ha pasado a mí. En 2016, por ser una candidata que estaba en contra de la guerra y del uso de armas nucleares, me acusaron de ser una “agente al servicio de Rusia”. Esa acusación era muy conveniente para Hillary Clinton y para el partido Demócrata, que querían sacarme del medio. Me hicieron investigar durante tres años por el comité de la Central de Inteligencia. Tuve que probar mi inocencia, lo cual es ridículo. Nadie debe probar su inocencia. Ellos tienen que probar que eres culpable.

JM: Un nuevo Macartismo…

JS: Exacto. Una nueva clase de macartismo, como el que está sucediendo hoy en día, por ejemplo en el partido Demócrata, que intenta parar de esa forma a sus oponentes. En estop se ha convertido la democracia. Por eso insisto en que no hay que esperar a que gane Trump para ver al fascismo instalarse en este país. Ya tenemos a nuestras policías locales siendo entrenadas por las fuerzas de defensa israelís a lo largo de todo el país, y los entrenan en tácticas abusivas. Actualmente, existen cerca de 80 ciudades como Atlanta, donde la policía está siendo entrenada de esta forma. También ha vuelto el reclutamiento. Si tienes hijos de entre 18 y 25 años, el Tío Sam en sus bases de datos sabe dónde están. Vivimos en una sociedad muy militarizada y el precio que pagamos es nuestra democracia, nuestro derecho a manifestarnos y nuestra libertad de expresión.

La razón por la cual Julian Assange fue perseguido fue por denunciar crímenes de guerra, abusos, corrupción y torturas. Ese es el papel del periodismo. El periodismo no debería ser el perro guardián del poder. Por eso estamos en la carrera electoral, en los debates, en las discusiones, en los medios. Porque la base de nuestra democracia, de nuestra economía, de nuestro ambiente, están siendo subastados a nuestras espaldas al mejor postor.

Estamos gobernados por una plutocracia, por los poquísimos que son extremadamente ricos, porque nuestro sistema político ha sido privatizado, y por eso la riqueza se concentra cada día más. Las tres personas más ricas de Estados Unidos, tiene más dinero que el 50 por ciento de su población.

En palabras del fallecido juez de la Suprema Corte Louis Brandeis: tenemos que elegir entre una enorme concentración de la riqueza y la democracia” No podemos tener los dos y, desafortunadamente, hemos escogido la concentración de riqueza. De ahí eso de la corrupción legalizada. Ahora ¿cuándo vamos a tener una discusión real sobre esto? Eso no va a pasar con los dos partidos políticos que están protagonizando este espectáculo. Ellos no van a permitir que haya más voces o más partidos para que el pueblo tenga una oportunidad de luchar por sus propias causas.  

JM: Jill, hablemos un poco de América Latina, para luego pasar brevemente a la problemática de la inmigración en Estados Unidos.

Después de que Estados Unidos se apoderó de más de la mitad del territorio mexicano —desde Texas hasta California— para expandir la esclavitud donde antes era ilegal, la expansión se detuvo en el Río Grande. Esto se hizo para evitar incorporar áreas densamente pobladas por lo que los congresistas de la época consideraban «razas inferiores». En cambio, Estados Unidos estableció protectorados y bases militares en América Latina.

En el siglo XIX, Washington llevó a cabo miles de intervenciones militares en América Latina para “enseñar a los negros a gobernarse a sí mismos”. Esto continuó hasta el siglo XX.

Durante la Gran Depresión, Estados Unidos retiró a los marines de algunas “repúblicas bananeras”, pero dejó a sus psicópatas criollos en sus gobiernos, dictaduras que duraron muchas generaciones.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Washington descuidó a América Latina, por lo que esa región recuperó una docena de democracias. Sin embargo, recién nacida, la CIA reemplazó la palabra “negros” por “comunistas” en todos sus discursos. Una vez más, Washington envió tsunamis de dólares para financiar ejércitos y golpes de Estado en América Latina.

En 1959, el senador John F. Kennedy dijo en el Congreso: “No creo que dar esta ayuda a América del Sur sea para fortalecerla contra la Unión Soviética… Es dinero tirado por el caño, en un sentido militar, pero en el sentido político esperamos que hagan un uso efectivo de él”.

El presidente Nixon confirmó esa idea en 1970: “Nunca estaré de acuerdo con la política de desvalorización de las fuerzas armadas en América Latina. Son centros de poder sujetos a nuestra influencia. Los otros (los intelectuales) no están sujetos a nuestra influencia”.

Para los años 70, ya se habían perdido una docena de democracias en América Latina, transformadas en sangrientas dictaduras militares (cuando no “democracias obedientes”), guardianes de la “libertad de empresa” de las corporaciones estadounidenses y sus cómplices, la oligarquía latinoamericana.

Esta historia nunca terminó; hoy, se practica de otras maneras.

Jill, Considerando esta larga historia, ¿cuál sería una política exterior del Partido Verde?

JS: Sin duda nuestra política sería muy diferente. Desde la segunda guerra mundial la CIA ha realizado más de 75 operaciones secretas con el objetivo de cambiar gobiernos, como en Guatemala para evitar la reforma agraria, contra los intereses de las United Fruit Company, que tenía el monopolio mientras los campesinos pasaban hambre. Al mismo tiempo, Gran Bretaña y la CIA evitaron que el gobierno de Irán nacionalizara su petróleo. Así que derrocaron al presidente electo Mohammad Mosaddegh y en su lugar pusieron al Shah, un dictador cruel que estuvo durante muchos años hasta que la Revolución Islámica lo derrocó.

Cuando Estados Unidos hace ese tipo de intervenciones, no solo hace un gran daño en esos países, sino que eso también tiene repercusiones en nuestro país. Debido a la inestabilidad mundial, se crearon estados fallidos, como Libia, donde aparecieron mercados de esclavos al aire libre tras las intervenciones de Estados Unidos y de la OTAN para derrocar y asesinar a Gadafi. Poco después tenemos migraciones masivas de millones de personas de esos países.

El Partido Verde quiere cambiar ese modelo militarista de intervencionismo neocolonial por una política de derechos humanos. En lugar de imaginar un mundo dominado por el imperio de Estados Unidos, trabajaremos en favor de una comunidad de naciones, multipolar, donde prevalezcan la ley de las naciones.

Estados Unidos ya no es la potencia dominante. No podemos seguir comportándonos como el matón de la escuela haciendo bullying a los otros. Este mundo monopolar no funciona para nadie. Ahora mismo tenemos tres zonas muy peligrosas, dos de ellas con conflictos militares (Ucrania e Israel) y el peligro de un conflicto con China, seguido de una guerra nuclear. Estamos todos en peligros debido a nuestra idea nociva del dominio imperial, debemos dejar eso atrás.

JM: Los inmigrantes ilegales tienen tasas de criminalidad mucho más bajas que los ciudadanos estadounidenses a pesar de que tienen una cantidad desproporcionada de varones jóvenes. Aun así, cada vez que alguno de ellos comete un delito, inmediatamente aparece en los titulares y los políticos intensifican la criminalización de un amplio grupo que no puede votar y no tiene lobbies en el Congreso.

No conocen el idioma ni las leyes, pero aun así logran encontrar empleos, que son cruciales para nuestra sociedad. A diferencia de los trabajos contratados por las grandes compañías en otros países, producen y consumen aquí y están listos para trabajar desde el primer día sin la inversión gubernamental de 12 o 20 años de educación y atención médica.

Estamos en contra de la inmigración ilegal, pero también en contra de la criminalización de un grupo muy vulnerable. Por lo general, la gente pobre y desesperada toma préstamos de 10 o 15 mil dólares de un Coyote para venir aquí ilegalmente. ¿Por qué esto? Porque las leyes de inmigración de Estados Unidos odian a los trabajadores pobres. En una embajada de Estados Unidos, es mejor decir que eres una persona perezosa y lenta con una cuenta bancaria interesante que un trabajador esforzado si no quieres que te nieguen una visa. Además de todo esto, en proporción, Estados Unidos es uno de los países menos solidarios del mundo en la recepción de refugiados.

¿Cuál sería la política migratoria del Partido Verde?

Lo más importante que podemos hacer para combatir la crisis inmigratoria, es dejar de causarla con nuestras intervenciones en otros países. Debemos empezar a respetar la soberanía de otros países. Debemos tratar el problema de uso de drogas como un problema de uso de drogas de salud y no como un problema policial. Por eso, desde el principio, legalizaríamos la marihuana y empezaríamos a estudiar la descriminalización de otras drogas para disminuir el poder de los carteles. También tomaríamos medidas económicas para favorecer a otros países para que su gente no tenga que emigrar. Recordemos que hemos derrocado dos gobiernos en Haití, obligando a bajar el salario mínimo y forzando a su gente a emigrar.

También eliminaríamos las sanciones económicas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. Esas sanciones son ilegales y fuerzan a la gente de marcharse de sus países. En la frontera de México por ejemplo en lugar de levantar un muro, agilizaríamos los sistemas de identificación de las personas detectar criminales y permitir que los inmigrantes que quieran puedan tener papeles para trabajar. La inmensa mayoría de los inmigrantes son personas honestas y pacíficas. La mayor parte de los que entran la droga, por ejemplo, son estadounidenses, no inmigrantes . Los inmigrantes son una gran recurso económico y en la próxima década se calcula que pueden contribuir con siete billones de dólares a la economía de este país.

JM: Trump afirmó que “si alguien quiere eliminar a Israel, entonces no los queremos en nuestro país”. El 15 de agosto, Trump culpó a “nuestras instituciones mediáticas de izquierda” por el aumento del antisemitismo.

El antisemitismo, históricamente asociado con grupos de extrema derecha, ha estado en aumento debido a un resurgimiento neonazi tanto en Europa como en Estados Unidos, incluso antes del reciente conflicto en Gaza.

Trump también culpó a “cierta candidata a la presidencia de los Estados Unidos, lo cual es difícil de creer en nuestras universidades…” Creo que estaba hablando de ti. ¿De quién más? No de la señora Harris, seguro. ¿Cómo respondes a estas acusaciones tan fáciles y comunes que confunden Sionismo y judaísmo? ¿Que nos puedes decir del IPAC, el lobby sionista?

Un error muy común es confundir judaísmo con sionismo. El sionismo es una ideología política, no una religión. Yo crecí en una comunidad judía, iba a una sinagoga donde todo el mundo tenía claro que los judíos habían sufrido una holocausto y que eso no debería ocurrir nunca más a nadie. En esa comunidad teníamos claro que también eran culpables quienes miraron hacia otro lado y lo permitieron. Estop no es una conflicto religioso: en lo que es ahora Palestina vivieron en paz musulmanes, judíos y cristianos, hasta que llegaron los sionistas y empezaron a tener problemas no solo con los Palestinos sino con musulmanes y cristianos.

Hasta los 90s no se permitió el acceso a los archivos nacionales de Israel y fue solo que entonces supimos con más claridad qué paso antes de la fundación de Israel. El sionismo quiso quedarse con una tierra en la que ya había otras personas a través de una limpieza étnica. El hecho de haber sido víctimas de un genocidio no les habilita a cometer un genocidio ellos mismos.

El genocidio tiene que parar, el estado separatista de Israel debe retirarse de Gaza y de Cisjordania, en este momento en el proceso de ser ocupada también. La limpieza étnica y el apartheid de Israel también deben terminarse. Esta historia no comenzó el 7 de octubre sino años antes de la fundación de Israel hace 77 años. Se debe cumplir con la Ley Internacional. Así lo exige la comunidad internacional, la Corte Penal Internacional y las Naciones Unidas. Mirar para otro lado es aprobar la tortura y el asesinato de hombres, mujeres y niños a una escala industrial.

Según las encuestas de Reuters, el 68 por ciento de los estadunidenses quieren un final inmediato al genocidio y eso no antisemitismo. Decir que exigir el fin del genocidio es ser antisemita, es una forma de antisemitismo. Estar contra el genocidio es una de las formas más altas no solo del judaísmo, del cristianismo y del islam, sino de la Humanidad.

Esta matanza debe terminar. Eso se puede parar con una simple llamada de teléfono como hizo Reagan en el Líbano donde cientos de miles de personas se salvaron de ser masacradas durante la persecución de la Organización de Liberación de Palestina, algo así como el Hamas de la época. El primer ministro de Israel Menachem Begin tuvo que detener el bombardeo del Líbano y retirar sus tropas. Eisenhower hizo lo mismo cuando Israel invadió Egipto y ahora debemos hacer lo mismo para que Netanyahu, que es un criminal de guerra, haga lo mismo. Si no lo hace, se les corta la provisión de armas. Sin embargo, se le están dando más armas lo cual es contrario a las mismas leyes de Estados Unidos proveer armas a países que violan los Derechos Humanos, que bloquea la ayuda humanitaria incluso aquellos que no cumplen con los tratados de control de armas nucleares, como es el caso de Israel no es signatario del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. Por eso la ayuda de Estados Unidos a Israel es ilegal y debería terminar, ya mismo.

Nosotros aplicaríamos la ley el primer día de nuestro gobierno para terminar con esta tragedia. Israel debe cumplir con la ley internacional y nosotros tenemos el poder de pararlo. Un estado fascista no es compatible con la ley internacional. No podemos normalizar la tortura y asesinato de niños a escala industrial.

Todos estamos amenazados por esta maquinaria de guerra que existe en el mundo entero y que debería empezar por detener el genocidio en Gaza ahora mismo. Por otro lado, es necesario reducir la carrera armamentística en el mundo. Nadie está seguro en este mundo. Estamos todos implicados y empobrecidos por esta maquinaria de la guerra.

¿Qué hemos aprendido de los estudiantes?

Una de las manifestaciones naturales de cualquier poder social fosilizado en el ápice de la pirámide social es la división de los de abajo. La variación capitalista de esta antigua ley, divide et impera, radicó en la inoculación explícita del racismo y en la desmovilización, desarticulación y desmoralización de cualquier organización social que no fuera el gremio de los millonarios, esos que pueden hacer huelgas de capitales cuando se les cante (en nombre del sagrado derecho a la propiedad privada de sus capitales) y presionar a los pueblos con la necesidad y el hambre cada vez que éstos deciden hacer lo mismo: unirse para defender sus derechos individuales, sus intereses de clase, su dignidad de pueblos colonizados.

El masivo movimiento de protesta de los estudiantes estadounidenses contra la masacre en Gaza que, en una medida importante encendió la mecha para otros levantamientos en otros países occidentales, aparece como un fenómeno paradójico. Al menos así me lo han expresado los periodistas que me han consultado sobre el tema.

Como toda paradoja, es una lógica que parece contradictoria: en el país donde sus ciudadanos son reconocidos por su ignorancia geopolítica, por su desinterés, cuando no insensibilidad por sus propias guerras imperialistas y su patriotismo ciego, por su adicción al consumo y su fanatismo militarista y religioso, las protestas estudiantiles pertenecen a una tradición que se inició en los años 60 con los movimientos antibélicos, continuó en los 80 con sus protestas contra el apartheid en Sud África y, más tarde, con varias reivindicaciones y demandas de desinversión de los administradores de sus poderosas universidades en el negocio de la guerra, de las cárceles privadas y de la contaminación ecocida.

Como en todos los casos, se trató de desacreditarlos como jóvenes irresponsables y fantasiosos, cuando fueron, precisamente esos jóvenes, los mejor informados y los más valientes de su sociedad, pese a que no proceden de un grupo sumergido por la violencia de las necesidades básicas. Lo cual tampoco es difícil de explicar: no sólo el conocimiento no comercializado, no solo el idealismo menos corrupto de los jóvenes explica esta reacción, sino que nadie puede imaginarse un sindicato de homeless organizándose para demandar mejores condiciones de vida, no porque sean productivos sino por la simple razón de ser seres humanos.  

Pero creo que hay otra razón que explica este fenómeno y, probablemente, sea una de las razones principales. Como anoté al principio, la división de los de abajo fue siempre un arma de dominación de los arriba. Podría detenerme en una infinidad de ejemplos cruciales en los últimos dos siglos, pero la regla es tan básica que pocos la cuestionarían. Una de sus traducciones, la desmovilización, fue y es una política no escrita pero enquistada en el propio sistema capitalista: primero desmovilización por el desmantelamiento y demonización de las organizaciones sociales, como los sindicatos de trabajadores. Segundo, a través del consuelo de las iglesias que en su casi totalidad apoyaron o justificaron el poder económico, político y social. Tercero, a través de la única secularización sagrada que fue permitida: el consumismo y el dogma del individualismo. El egoísmo y la avaricia, por siglos dos pecados entre los cristianos comuneros de los primeros tres siglos de existencia en la ilegalidad, y pecados morales en la mayoría de las filosofías sociales de la antigüedad, en el siglo XVI se convirtieron en virtudes sagradas para complacer y apoyar la fiebre de la nueva ideología capitalista.

Pero volvamos al caso específico de los estudiantes estadounidenses. Cualquiera que ha sido estudiante o profesor en Estados Unidos tiene una idea clara de cómo funciona la vida de los campuses. Aunque algunos proceden de las clases más altas y no necesitan becas ni préstamos porque sus padres les pagan la carrera en su totalidad, la gran mayoría toma dinero de su propio futuro para pagar las matrículas más caras del mundo. Otros, con más suerte o mérito inicial, reciben becas. En cualquier caso, sin distinción de clases pese a estar insertados en un sistema nacional y global ferozmente segregacionista, donde los privilegios y la lucha de clases no son menos feroces, en los campuses estas diferencias se atenúan hasta casi desaparecer. Ese es el primer punto.

El segundo punto, igual de contradictorio con el resto de la realidad social, radica en la permanente interacción social, grupal, casi familiar de los estudiantes universitarios. Una gran parte (a veces una gran mayoría) vive en los apartamentos del campus. La que no, es como si viviera allí. En mis clases, por ejemplo, apenas un diez porciento procede de la ciudad donde se encuentra la universidad, a pesar de que Jacksonville tiene un millón de habitantes. La mayoría procede de estados tan lejanos como Nueva York o California y de continentes tan diferentes como Europa, América Latina, África y Asia. Me sorprendería si el próximo semestre no tengo una clase con este patrón. Esta maravillosa diversidad (cierto, los pobres son una minoría, pero los hay debido a las becas) produce una conciencia humana y global que no se ve en el fanatismo provinciano de gran parte del resto de la sociedad y que es más conocido en el resto del mundo, porque lo ridículo y absurdo suele popularizarse y viralizarse de forma más rápida.

El tercer punto (para estas reflexiones es el primero) radica en que esta forma de vida no sólo expone a los jóvenes a pensamientos diferentes en sus clases, sino a formas de vida diferentes en la convivencia con sus compañeros extranjeros, desde la distracción del deporte, de las barbacoas en los parques hasta algunas fiestas excesivas en sus fraternidades y sororidades con sus bromas extremas—un día llegué a mi oficina cuando el sol comenzaba a despuntar y, en el camino, me encontré con bombachas y soutiens colgando de un árbol que precedía la entrada a un edificio donde suelo dar clases. Cosas de jóvenes.

Como profesor, he sido miembro de diferentes comités, como el de estudiantes y, aunque mi crítica al sistema universitario estadounidense radica en que no es tan democrático como el de Europa o América latina porque, por ejemplo, los estudiantes no votan, de todas formas, se las arreglan para organizarse y exigir reclamos que consideran justos y necesarios.

Es decir, los estudiantes no están desinformados, desmovilizados, desorganizados y atemorizados como lo estarán cuando se conviertan en un engranaje de la maquinaria. Esto los hace peligrosos para el sistema, todo lo que explica sus poderosas protestas en 50 campuses en todo el país por una causa de derechos humanos que consideraron justa, necesaria y urgente.

El ejemplo de los estudiantes sin más poder que su propia unión debe ser entendido con la seriedad que merece. El primero en entender esto fue el poder político (económico y mediático), razón por la cual no solo permitió la violencia contra los estudiantes, sino que los reprimió con irracional violencia, deteniendo a 3.000 de ellos y a ninguno de los fascistas quienes iniciaron la violencia en los capuces.

Un corolario consiste en la urgente necesidad de que el resto de la sociedad vuelva a organizarse en grupos y uniones, no sólo sindicatos de trabajadores, sino uniones de todo tipo, desde los comités políticos de base hasta los comités barriales. Esto puede ser realizado con los mismos instrumentos de división y desmovilización que se ha usado en su contra: la tecnología digital.

Tendremos un nuevo mundo cuando los individuos se integren a distintos grupos, a distintas asambleas, aunque sean virtuales, para discutir, para escuchar, para proponer, para sentir la pertenencia a algo más allá de la pobre individualidad del consumo. Si los humanos somos egoístas, no somos menos altruistas. Cuando identificamos una causa justa, luchamos por ella más allá de nuestros propios intereses. Ejemplos hay de sobra.

¿Volveremos a entender que el interés común de la humanidad, de la especie es, al menos a largo plazo, el interés más importante del individuo? En la recuperación de este sentido comunitario, de este involucramiento radica la salvación del individuo y de la humanidad.

Con el tiempo, esta multiplicidad de comunidades a distintos niveles y con distintos intereses lograrán que las donaciones voluntarias y los impuestos impuestos dejen de fluir a los ultramillonarios que compran presidentes, senadores, ejércitos y la misma opinión mundial. Porque los ricos no donan, invierten. Cuando no invierten en políticos, en jueces y en periodistas, invierten en el mercado de la moral. Por regla, no por excepción, los ricos siempre tienen una motivación personal para donar.

Los humanos nos movemos por el interés propio y por una causa colectiva. No hace falta aclarar cuál, en términos políticos e ideales, es la derecha y cuál es la izquierda. En todo caso, ambos intereses son humanos y deben ser considerado en la ecuación que hará de esta especie ansiosa, violenta e insatisfecha algo mejor. Para eso, la mayoría debe dejar de ser una clase descartable, irrelevante.

Jorge Majfud, mayo 2024.

https://www.pagina12.com.ar/741730-que-hemos-aprendido-de-los-estudiantes

Qu’avons-nous appris des étudiants ?

L’une des manifestations naturelles de tout pouvoir social fossilisé au sommet de la pyramide sociale est la division de ceux qui se trouvent en bas. La variante capitaliste de cette ancienne loi, divide et impera, était enracinée dans l’inoculation explicite du racisme et dans la démobilisation, la désarticulation et la démoralisation de toute organisation sociale qui n’était pas la guilde des millionnaires, ceux qui peuvent faire pression sur les peuples avec le besoin et la faim chaque fois qu’ils le décident. Faire de même : s’unir pour défendre leurs droits individuels, leurs intérêts de classe, leur dignité de peuples colonisés.

Le mouvement de protestation massif des étudiants américains contre le massacre de Gaza, qui, dans une large mesure, a allumé la mèche pour d’autres soulèvements dans d’autres pays occidentaux, apparaît comme un phénomène paradoxal. C’est du moins ce que m’ont dit les journalistes qui m’ont consulté sur le sujet.

Comme tout paradoxe, c’est une logique qui semble contradictoire : dans le pays où ses citoyens sont reconnus pour leur ignorance géopolitique, pour leur désintérêt, voire leur insensibilité pour leurs propres guerres impérialistes et leur patriotisme aveugle, pour leur addiction à la consommation et leur fanatisme militariste et religieux, les manifestations étudiantes appartiennent à une tradition qui a commencé dans les années 1960 avec les mouvements anti-guerres. Elle s’est poursuivie dans les années 1980 avec ses protestations contre l’apartheid en Afrique du Sud et, plus tard, avec diverses revendications et demandes de désinvestissement par les administrateurs de ses puissantes universités dans le commerce de la guerre, des prisons privées et de la pollution écocidaire.

Comme dans tous les cas, on a tenté de les discréditer en les qualifiant de jeunes irresponsables et fantaisistes, alors que ce sont précisément ces jeunes qui étaient les mieux informés et les plus courageux de leur société, bien qu’ils ne proviennent pas d’un groupe submergé par la violence des besoins fondamentaux. Ce qui n’est pas difficile à expliquer non plus : non seulement les connaissances non marchandes, non seulement l’idéalisme moins corrompu des jeunes expliquent cette réaction, mais personne ne peut imaginer un syndicat de sans-abri s’organiser pour réclamer de meilleures conditions de vie, non pas parce qu’ils sont productifs mais pour la simple raison d’être des êtres humains.

Mais je pense qu’il y a une autre raison à cela, et c’est probablement l’une des principales raisons. Comme je l’ai noté au début, la division de ceux qui sont en bas a toujours été une arme de domination de ceux qui sont en haut. Je pourrais m’attarder sur une myriade d’exemples cruciaux au cours des deux derniers siècles, mais la règle est si fondamentale que peu de gens la remettraient en question. L’une de ses traductions, la démobilisation, était et est une politique non écrite mais enracinée dans le système capitaliste lui-même : d’abord la démobilisation par le démantèlement et la diabolisation des organisations sociales, telles que les syndicats ouvriers. Deuxièmement, par la consolation des Églises qui soutenaient ou justifiaient presque entièrement le pouvoir économique, politique et social. Troisièmement, par la seule sécularisation sacrée qui était autorisée : le consumérisme et le dogme de l’individualisme. L’égoïsme et la cupidité, pendant des siècles deux péchés chez les communards chrétiens des trois premiers siècles d’existence dans l’illégalité, et les péchés moraux dans la plupart des philosophies sociales de l’antiquité, devinrent au XVIe siècle des vertus sacrées pour plaire et soutenir la fièvre de la nouvelle idéologie capitaliste.

Mais revenons au cas spécifique des étudiants américains. Quiconque a été étudiant ou enseignant aux États-Unis a une idée claire du fonctionnement de la vie sur le campus. Alors que certains viennent des classes supérieures et n’ont pas besoin de bourses ou de prêts parce que leurs parents paient l’intégralité de leurs frais de scolarité, la grande majorité prend de l’argent de leur propre avenir pour payer les frais de scolarité les plus chers du monde. D’autres, avec plus de chance ou de mérite initial, reçoivent des bourses. En tout cas, sans distinction de classe bien qu’insérées dans un système national et mondial farouchement ségrégationniste, où les privilèges et la lutte des classes ne sont pas moins féroces, sur les campus ces différences s’atténuent au point de presque disparaître. C’est le premier point.

Le deuxième point, tout aussi contradictoire avec le reste de la réalité sociale, réside dans l’interaction sociale permanente, de groupe, presque familiale des étudiants universitaires. Une grande partie (parfois une grande majorité) vit dans des appartements sur le campus. Dans mes cours, par exemple, seulement dix pour cent viennent de la ville où se trouve l’université, même si Jacksonville compte un million d’habitants. La plupart viennent d’États aussi éloignés que New York ou la Californie et de continents aussi différents que l’Europe, l’Amérique latine, l’Afrique et l’Asie. Je serais surpris si le semestre prochain je n’avais pas de cours avec ce modèle. Cette merveilleuse diversité (c’est vrai, les pauvres sont une minorité, mais il y en a à cause des bourses) produit une conscience humaine et globale qui ne se voit pas dans le fanatisme provincial d’une grande partie du reste de la société et qui est mieux connue dans le reste du monde, car le ridicule et l’absurde ont tendance à devenir populaires et viraux plus rapidement.

Le troisième point (car ces réflexions sont le premier) est que ce mode de vie expose non seulement les jeunes à des pensées différentes dans leurs classes, mais aussi à des modes de vie différents dans la vie avec leurs pairs étrangers, de la distraction du sport, des barbecues dans les parcs à des fêtes excessives dans leurs fraternités et sororités avec leurs blagues extrêmes – un jour, je suis arrivé à mon bureau alors que le soleil se levait. En chemin, je suis tombée sur des culottes et des soutiens suspendus à un arbre qui précédaient l’entrée d’un bâtiment où j’enseigne habituellement. Des trucs de jeunes.

En tant que professeur, j’ai été membre de différents comités, comme le comité des étudiants, et bien que ma critique du système universitaire américain soit qu’il n’est pas aussi démocratique que celui de l’Europe ou de l’Amérique latine parce que, par exemple, les étudiants ne votent pas, ils parviennent toujours à s’organiser et à exiger des revendications qu’ils jugent justes et nécessaires.

C’est-à-dire que les élèves ne sont pas désinformés, démobilisés, désorganisés et effrayés comme ils le seront lorsqu’ils deviendront des rouages de la machine. Cela les rend dangereux pour le système, ce qui explique leurs puissantes manifestations sur 50 campus à travers le pays pour une cause des droits de l’homme qu’ils jugeaient juste, nécessaire et urgente.

L’exemple des étudiants qui n’ont pas d’autre pouvoir que leur propre syndicat doit être compris avec le sérieux qu’il mérite. Le premier à comprendre cela a été le pouvoir politique (économique et médiatique), c’est pourquoi il a non seulement permis la violence contre les étudiants, mais les a réprimés avec une violence irrationnelle, arrêtant 3 000 d’entre eux et aucun des fascistes qui ont initié la violence dans les quartiers.

Un corollaire est le besoin urgent pour le reste de la société de se réorganiser en groupes et en syndicats, pas seulement des syndicats de travailleurs, mais des syndicats de toutes sortes, des comités politiques de base aux comités de quartier. Cela peut se faire avec les mêmes instruments de division et de démobilisation qui ont été utilisés contre eux : le numérique.

Nous aurons un monde nouveau où les individus seront intégrés dans différents groupes, différentes assemblées, même virtuelles, pour discuter, écouter, proposer, se sentir appartenir à quelque chose au-delà de la pauvre individualité de la consommation. Si les humains sont égoïstes, nous ne sommes pas moins altruistes. Lorsque nous identifions une cause juste, nous nous battons pour elle au-delà de nos propres intérêts. Il y a beaucoup d’exemples.

Comprendrons-nous un jour à nouveau que l’intérêt commun de l’humanité, de l’espèce, est, au moins à long terme, l’intérêt le plus important de l’individu ? Dans la récupération de ce sens de la communauté, de cette implication, réside le salut de l’individu et de l’humanité.

Au fil du temps, cette multiplicité de communautés à différents niveaux et avec des intérêts différents fera en sorte que les dons volontaires et les taxes imposées cesseront d’affluer vers les ultra-millionnaires qui achètent des présidents, des sénateurs, des armées et l’opinion mondiale elle-même. Parce que les riches ne donnent pas, ils investissent. Lorsqu’ils n’investissent pas dans les politiciens, les juges et les journalistes, ils investissent dans le marché de la moralité. En règle générale, et non l’exception, les riches ont toujours une motivation personnelle pour faire un don.

Les humains sont motivés par leur intérêt personnel et une cause collective. Il n’est pas nécessaire de clarifier qui, en termes politiques et idéaux, est de droite et qui est de gauche. Dans tous les cas, les deux intérêts sont humains et doivent être pris en compte dans l’équation qui rendra cette espèce anxieuse, violente et insatisfaite meilleure. Pour cela, la majorité doit cesser d’être une classe jetable et non pertinente.

Jorge Majfud, 31 Mai 2024

«Lo primero que haré es poner fin al suministro de armas a Israel»

(Traducido y publicado por Jorge Majfud en medios en español para la campaña de Jill Stein)

Los muros se están cerrando sobre Netanyahu. ¿Seguirá su “amigo cercano y personal” Joe Biden salvándolo de la responsabilidad?

Esta semana supimos que el fiscal de la Corte Penal Internacional está solicitando órdenes de arresto para Netanyahu y los principales líderes de Hamás. Ahora tenemos un fallo de la Corte Internacional de Justicia que ordena a Israel «detener inmediatamente» sus ataques a Rafah.

Israel respondió a esta noticia de la manera que esperábamos: con desafío, negaciones y engaños. La declaración oficial publicada por Israel a través de X/Twitter negó rotundamente que estén llevando a cabo operaciones militares contra civiles en Rafah, aparte de mentir también sobre el supuesto hecho de mantener abierto el paso de Rafah para permitir la entrada de ayuda humanitaria.

Todos pueden ver la verdad de lo que está sucediendo aquí. Algunos deciden no creer lo que ven sus propios ojos. Tendrán que vivir con esa vergonzosa elección.

Pero no cerraremos los ojos ante las atrocidades de Israel y no nos detendremos hasta que Palestina sea libre.

La nuestra es la única campaña de las elecciones en todo el país este noviembre que apoya inequívocamente al pueblo de Gaza y considera que nuestra lucha por la gente, por el planeta y la paz mundial es inextricable de la lucha por la liberación Palestina.

Puede que Benjamín Netanyahu tenga un “amigo personal cercano” en nuestro actual presidente, pero no lo tendrá cuando yo sea elegida.

Como presidente, lo primero que haré es poner fin al suministro de armas y ayuda militar a Israel, mientras viola el derecho internacional, incluidas sus prácticas de genocidio, limpieza étnica y ocupación de Gaza y Cisjordania.

Haré que el Senado ratifique el Estatuto de Roma que reconoce la autoridad legal de la Corte Penal Internacional y ordenaré a todas las agencias federales estadounidenses con la autoridad adecuada que reconozcan y ejecuten cualquier orden de arresto válida emitida por la CPI por los crímenes de guerra de Israel.

No permitiré que la política exterior de la nación más poderosa e influyente del mundo sea dictada por un déspota que se aferra a los últimos hilos de su poder en un estado de apartheid genocida.

Benjamin Netanyahu se enfrentará a la justicia bajo la administración de Jill Stein.

En solidaridad,

Jill Stein.

Las máscaras del racismo

Todo evento histórico se expresa en situaciones concretas, nunca abstractas, lo que produce la ilusión de la especificidad de las fuerzas que lo generan. Nadie ama y odia en abstracto, aunque el objeto de ese amor (una bandera, un símbolo) y de ese odio (otra bandera, otro símbolo) sea el resultado de la afiebrada imaginación tribal y el resultado de una lucha social por los “campos semánticos” y sus valoraciones éticas. Esto ya lo analizamos en el libro La narración de lo invisible, 2004.

El odio produce odio y lo distribuye convenientemente hasta lograr confundir a un racista con un indignado. Nadie odia en abstracto. Nadie mata en abstracto. No hay odio sin una víctima concreta. Incluso los pilotos que ven la realidad como un videojuego o los operadores de drones a miles de kilómetros de distancia matan seres humanos concretos y sus perpetuadores son seres humanos concretos que luego se ocultan en mentiras concretas, más allá del guion escrito, como lo hemos visto desde hace por lo menos tres décadas.

Sin embargo, si echamos una mirada lo más amplia posible a la historia y tratamos de abstraer esas fuerzas, esos factores comunes en nuestro tiempo y en tiempos de Poncio Pilatos, veremos algo más que lo eventual y específico. Esta idea platónica (la verdad es esa constante que está más allá del caos de las apariencias visibles) no deja de ser la base de cualquier reflexión científica. No otra cosa ha sido la filosofía, de las ciencias y protociencias, desde la caótica economía hasta la física cuántica. Como decía un personaje de Ernesto Sábato, la gracia está en entender que una piedra que cae y la luna que no cae son el mismo fenómeno.

Contrario a las apariencias, no existe el racismo contra un grupo específico. No existe el racismo específico e inclusivo. Los racistas no odian sólo a una raza, a una etnia o a un pueblo. Esta confusión es otra de las clásicas confusiones estratégicas que le sirven al racista para lograr alianzas temporales en favor de su causa. Puede existir el racismo blanco y el racismo negro, el racismo semita y el racismo antisemita, pero un racista es un enfermo de cuerpo y alma y odia a todo aquel que no pertenece a su raza o a su etnia, esas cosas imaginarias que, como todo lo imaginario suele ser más poderoso que la realidad. Un racista odia de forma democrática e indiscriminada, aunque cada tanto se concentre, distraiga y finalmente logre descargar todo su odio en otra etnia específica. Un nazi no odia sólo a los judíos. Un supremacista del Ku Klux Klan no odia solo a los negros. Un antisemita no odia solo a los semitas. Un sionista supremacista no odia solo a los palestinos. Esto no es solo una observación teórica o una definición lingüística. Es algo observable en la historia y en el presente. Si alguien defiende al grupo objeto de su odio, pasa a ser un enemigo y objeto de su odio sin ninguna reserva. Recientemente, el New York Times y CNN identificaron a los promotores de la violencia contra los manifestantes pro-palestinos en las universidades de Estados Unidos. Junto con las turbas pro-sionistas había activistas de la extrema derecha antijudía y al menos un conocido antisemita identificado, repartiendo palo a los estudiantes contra la masacre en Palestina, entre ellos estudiantes y profesores judíos. Ejemplos similares sobran. No tengo aquí el espacio para mencionar ni una mínima fracción de esa larga lista.

No, un racista no odia sólo a un grupo específico, aunque la confusión estratégica insista en presentarlo de esa forma. Si el grupo que representa el odio del racista desapareciera de la faz de la Tierra, en cuestión de horas pasaría a descargar su enfermedad sobre otro grupo. A nadie le viene diarrea súbita por pasar por un determinado baño. Cualquier baño le sirve para descargar su incontinencia.

El racismo es, probablemente, una patología evolutiva (tal vez, con algún componente genético individual no estudiado como tal, como la psicopatía) que se potencia y se enquista en una cultura con elaboraciones, justificaciones y racionalizaciones. En el siglo XIX esas racionalizaciones supremacistas fueron teorías raciales pseudocientíficas (genética colectiva), para justificar el colonialismo, el expolio y las masacres globales de las pulcras democracias noroccidentales. En el siglo XXI, como hace cinco mil años, se trata de una justificación religiosa, articulada por la fantasía mesiánica de cada grupo y liderada por sus miembros más patológicos, que son quienes el sistema político suele seleccionar, casi siempre de forma democrática—aunque nunca libre.

Pero la historia también muestra que, si bien el racismo es una maldición universal, no todos los pueblos lo han ejercido en la misma escala ni con la misma pasión. Aunque no libre de terribles masacres promovidas o justificadas por el racismo, África también provee de muchos ejemplos históricos donde la raza era un detalle irrelevante. Lo mismo podemos decir de varios pueblos nativos americanos. Todos salvajes y subdesarrollados… Nada comparable con el supremacismo genocida que los imperios noroccidentales practicaron a escala industrial. Hubo culturas, hay culturas más enfermas que otras y todas, religiosas o no, son antihumanistas.

Otro capítulo es a quién beneficia el racismo. No es difícil observar, también en la historia y en el presente, que el racismo, como las religiones, son instrumentos de poder de las clases, de las elites en el poder. Es más difícil esclavizar al resto de la sociedad, de la humanidad, si primero no nos convencemos de que somos superiores por nacimiento, que tenemos derechos especiales (a la tierra, a los capitales, a la vida) y que, por lo tanto, exterminar o esclavizar al otro es una “defensa legítima” de ese derecho. Es más difícil esclavizar al resto de la sociedad, de la humanidad si, además, el resto de la humanidad no acepta, de forma explícita o implícita, la superioridad del colono, del opresor, de la clase superior: los poderosos, los impunes, son más inteligentes, más hermosos, más buenos y, a la larga, se sacrifican por nuestra prosperidad, como bien lo definió el poema de Rudyard Kipling, “La pesada carga del hombre blanco” que promovió Theodore Roosevelt y se la creyeron casi todos los colonizados. Casi todos, menos los peligrosos rebeldes que fueron perseguidos y crucificados por los soldados de la oligarquía criolla colonial.

Una última. Otra funcionalidad del racismo, como del sexismo, es que, a pesar de ser un instrumento imperial de dominación, tiene la virtud de distraer a sus detractores con reivindicaciones legítimas. La “guerra cultural” (La narración de lo invisible) ha silenciado el cuestionamiento al mismo orden al que sirve el racismo. Esto ha sido probado en Estados Unidos primero y luego en otros países: en el siglo XXI, las marchas y protestas contra la violencia racial acallaron la conciencia de los años sesenta: la mayor expresión de racismo es el imperialismo, que es la mayor expresión del sistema global de dominación a través del dios más abstracto que existe, el dinero, cuya religión es el capitalismo.

Jorge Majfud, mayo 2024.

IRKÇILIĞIN FARKLI GÖRÜNÜMLERİ VE DEMİRTAŞ’IN SAVUNMASI-M.Taş

25 Mayıs 2024 

 

Her tarihsel olay, onu oluşturan güçlerin yarattığı yanılsamalarla soyut olmayan somut durumlarda kendini ifade eder. Hiç kimse soyut olarak sevmez ya da nefret etmez. Sevginin veya nefretin nesnesi bir bayrak veya kimlik de olabilir her zaman somuttur.

Irkçıların yaydığı nefret karşı nefreti üretir.  Soyut olarak kimse kimseden nefret etmediği gibi soyut olarak kimse kimseyi öldürmez. “Somut bir kurban olmadan nefret olmaz.” (J.M) Gerçekliği bir video oyunu olarak gören pilotlar veya binlerce kilometre ötedeki insansız hava aracı operatörleri bile somut insanları öldürür ve onların failleri, yaklaşık otuz yıldır gördüğümüz gibi, CİA ve Pentagon patentli yazılı senaryolarda belirtildiği gibi somut yalanların arkasına saklanan somut insanlardır.

Bildiklerimizin aksine, belirli bir gruba karşı ırkçılık diye bir şey yoktur. Irkçılar sadece bir ırktan, bir etnik kökenden veya bir halktan nefret etmezler. Onurlu yaşam davası savunmasında Demirtaş’ın “Türksen Övün değilsen itaat et” (S.D) ırkçı sloganında ırkçılığın bu görünümünü gözler önüne seriyor. Irkçılıkla eğitilmiş özel timin sadece Kürtlerden değil diğer azınlıklardan nefret ettiğini ve hangi kimlikten olursa olsun sorgusuz öldürebileceğini belirtiyor.

Türk ırkçılık, beyaz ırkçılık ve siyah ırkçılık, Sami ırkçılığı ve anti-Semitik ırkçılık olabilir, ancak “bir ırkçı bedenen ve ruhen hastadır ve ırkına veya etnik kökenine ait olmayan herkesten nefret eder, hayali her şey gibi, genellikle gerçeklikten daha güçlü olan bu hayali şeyler.” Bir ırkçı, zaman zaman konsantre olsa, dikkatini dağıtsa ve sonunda tüm nefretini başka bir etnik kökene salıvermeyi başarsa bile, insanlığından çıkar ve ayrım gözetmeksizin nefret eder.

Bir ülkücü sadece Kürtlerden, bir Nazi sadece Yahudilerden nefret etmez. Bir Ku Klux Klan sadece siyah insanlardan nefret etmez. Bir antisemitist sadece Musevilerden veya üstünlükçü bir Siyonist sadece Filistinlilerden nefret etmez. Bu sadece politik bir gözlem ya da dilbilimsel bir tanım değildir. Tarihte ve günümüzde gözlemlenebilir bir şeydir. “Birisi nefretinin nesnesi olan grubu savunabilir veya hiç çekinmeden nefretinin nesnesi haline gelebilir.”

Demirtaş savunmasında ırkçılığın farklı maskelerini Cizre’de Sur’da bir evin dış duvarına yazılan yukardaki sloganı yorumlarken “yazan Kürt’ü de bin defa lanetleriz. Buradaki yazan Kürt mü Türk mü bilmiyorum, elinde Türk bayrağı var, kurt işareti yapmış, ondan dolayı Türk diyorum. Etnik olarak belki Kürt’tür, fark etmez ama zihniyet olarak Türk resmi ideolojisini temsil ediyor”. İster asker ister polis olsun isterse sivil bir vatandaş olsun Kürt düşmanı bir ırkçı Arapları ve Ermenileri öldürüp “Reis gereği yapıldı” diyerek işlediği vahşeti devlet büyüklerine sadakatle üstünü örter.

Jorge makalesinde belirttiği gibi “Irkçılık muhtemelen, çeşitli gerekçe ve rasyonalizasyonlarla bir kültürde yerleşik hale getirilen evrimsel bir patolojidir.” On dokuzuncu yüzyılda, bu üstünlükçü rasyonalizasyonlar, sömürgeciliği, yağmayı ve küresel katliamları haklı çıkarmak için sözde bilimsel kolektif genetik, ırk teorileriyle temellendirildi. Yirmi birinci yüzyılda, Netanyahu’nun Filistinlilere, Türkiye’de Kürtlere Latin Amerika’da yerli halka, Avrupa’da etnik azınlıklara, göçmenlere karşı azgınlaşan nefret güncellenmiş ırkçılığın değişik varyosları, değişik görünümleridir.

Ancak tarih, ırkçılığın evrensel bir lanet olduğunu göstermesine rağmen, tüm halkların bunu aynı ölçekte veya aynı tutkuyla kullanmadığını da gösteriyor. Afrika, ırkçılık tarafından teşvik edilen ve meşrulaştırılan korkunç katliamlardan arınmış olmasa da, ırkın alakasız bir ayrıntı olduğu birçok tarihsel örnek de sunuyor. Aynı şey birkaç Kızılderili halk için de söylenebilir. Hepsi vahşi ve gelişmemiş… Kuzeyin emperyalist devletleri uyguladığı soykırımcı ırkçılıkları başkalarıyla karşılaştırılamaz. Hastalıklı ırkçılığı taşıyan tüm kültürler dindar olsun ya da olmasın hepsi anti-hümanisttir.

Misterios y preguntas de un neo-genocidio bíblico

Mysteries and Questions of a Neo-biblical Genocide 17 May, 2024

En mayo de 2024, la parlamentaria Tally Gotliv dijo en un discurso en el Congreso de Israel: “Estados Unidos amenaza con no enviarnos más misiles de precisión. Bueno, tengo noticias para Estados Unidos: ¡tenemos misiles imprecisos! Así que, en lugar de usar un misil preciso para derribar una habitación o un edificio, usaremos misiles imprecisos para derribar diez edificios con uno solo. Eso es lo que haremos. Si no nos dan misiles de precisión, usaremos misiles imprecisos”.

El ochenta por ciento de Gaza ha sido destruido a fuerza de bombardeos masivos. Miles de personas se encuentran desaparecidos debajo de los escombros. Miles morirán (de hecho, ya están muriendo) de hambre y por enfermedades prevenibles o curables, como lo están reportando los médicos internacionales.

Mientras, se exige que se liberen a los secuestrados por Hamás como condición y “solución definitiva” al conflicto, que es como decir que si alguien secuestra a un miembro de mi familia yo tengo derecho a matar mil o diez mil residentes de su barrio y llamarlos “efectos colaterales”. De aquí que uno de los argumentos preferidos, que funciona como justificación de las repetidas masacres, es: “¿Por qué los estudiantes en Estados Unidos no protestan por los secuestrados por Hamás?” Eso sería, se acusa, porque son antisemitas, porque son pro-Hamás, como han dicho legisladores estadounidenses y el embajador israelí ante la ONU. Se acusa a los estudiantes de sentir más dolor por unas víctimas que por las otras, por lo cual hay que legislar prohibiendo el odio, etc.

Estas acusaciones no pasan la primera prueba de reciprocidad moral, pero la respuesta a por qué protestan los estudiantes es simple:

Protestan no por un hecho consumado el 7 de octubre, sino por una masacre continuada, en curso y sin tregua.

Protestan por la raíz del problema, que se inició generaciones atrás y desde entonces no ha dejado de intoxicar al resto del mundo.

Protestan porque son participes involuntarios y resistentes de algo que consideran inmoral. Su dinero, ese que deben quitarle a su futuro para poder estudiar, aparte de los impuestos de los estadounidenses, no es enviado a la resistencia palestina sino, y de forma sistemática y sin límites, es enviado al ejército israelí para acelerar esa masacre y continua deshumanización de un pueblo sin derechos siquiera a protestar, como ha quedado demostrado por años.

Protestan contra un apartheid aún más brutal que el de Sudáfrica, como lo han descripto en detalle las víctimas, como cualquiera puede ver en videos testimoniales o leer en reportes de aquellos israelíes y judíos que no han sido deshumanizados por el fanatismo religioso, político y chauvinista que se enseña en las escuelas y en los medios.

Protestan porque han tomado conciencia de que aquello de la democracia y la libertad para todos se parece a la orgullosa frase “We the People”, donde “people” en la teoría somos todos, pero en la práctica sólo un grupo pequeño en el poder en un sistema servido por esclavos.

Protestan porque 2.500 de ellos han sido arrestados por protestar y ninguno de los grupos anti protestas que iniciaron las confrontaciones en los campuses han corrido la misma suerte.

Protestan porque los están amenazando con listas negras por parte de las grandes empresas.

Protestan porque aquellos que aún no han sido detenidos por protestar ya han sido informados que sus rostros están siendo registrados por cámaras, por los nuevos sistemas de Inteligencia Artificial y por los viejos sistemas de Inteligencia Ideológica.

Protestan porque no los dejan protestar.

¿Israel no tiene derecho a defenderse?

¿Los palestinos no tienen derecho a defenderse?

¿Y los secuestrados?

¿Los secuestrados humanos o los secuestrados subhumanos?

Actualmente existen 9.500 secuestrados en las cárceles de Israel, detenidos sin proceso debido. Muchos han muerto en esas mazmorras luego de estar recluidos por años. Como lo ha reconocido Jill Stein, se estima que hay decenas de miles de detenidos en cárceles secretas en Israel, torturados, humillados y amputados. La mayoría no son palestinos de Gaza sino cosecha de una larga tradición de detenciones arbitrarias en Cisjordania por parte del ejército israelí. Un gran número de ellos son menores de edad. Algunos militares israelíes han dado testimonio de las violaciones y torturas que se practican en estas cárceles. Otras organizaciones han denunciado violaciones sexuales de menores detenidos, las que luego han sido calificadas por el gobierno israelí de antisemitas o “grupos terroristas”.

En esta última escalada de violencia iniciada por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 (el último capítulo de una larga historia de ocupación violenta de Palestina, desplazamiento de su población nativa, brutalización, deshumanización y demonización de sus resistencias como “terroristas”, historia que lleva varias generaciones) persisten dos grandes misterios:

Preguntas: I

¿Por qué se organizó un festival de música a pocos kilómetros de la frontera con Gaza?

¿La inteligencia más poderosa del mundo no sabía nada de los planes de Hamás?

¿Por qué la frontera más vigilada del mundo dejó pasar a un grupo de milicianos armados hasta matar y tomar rehenes, mientras la reacción tardó varias horas y, cuando se realizó, no evitó los secuestros, sino que mató sus propios ciudadanos con fuego aéreo?

¿No fue este ataque una perfecta y prolijamente diseñada excusa para terminar de “matar a todos los habitantes de Amalek” y ocupar un punto estratégico en nombre del famoso “derecho a la defensa”?

Preguntas: II

¿Por qué la destrucción indiscriminada de Gaza a fuerza de masivos bombardeos a un costo de varios millones de dólares por día ha producido “efectos colaterales” que llevan asesinado a 40.000 inocentes, dos tercios de ellos niños y mujeres, pero supuestamente no ha matado a ningún secuestrado israelí?

¿Por qué Tel Aviv no teme matar a ningún israelí secuestrado cuando arroja bombas que barren con barrios enteros?

¿Tan seguros están de que no hay ninguno de los secuestrados ocultos allí, siendo usados como “escudos humanos”?

¿O es que tampoco ellos importan, porque el objetivo no es su liberación sino la continuación del despojo de los “subhumanos palestinos” por parte de “el pueblo de la luz”?

¿La inteligencia israelí sabe dónde están y no bombardean esos puntos mínimos?

¿Cómo es posible que una de las inteligencias más poderosas del mundo, operando con uno de los ejércitos más poderosos del mundo, sin ningún tipo de restricción técnica o moral, dice haber encontrado túneles vacíos e inexistentes, niños terroristas, pero no puede encontrar ni a uno solo de los secuestrados?

Si todo el bombardeo y destrucción fue hecho sin poner en peligro la vida de los secuestrados, sólo significa que Inteligencia, los militares y el gobierno de Netanyahu saben perfectamente dónde están los secuestrados y dónde están sus captores.

¿Por qué no han ido por ellos y, por el contrario, se han dedicado a masacrar a la población con un equivalente al 7 de Octubre cada semana por más de siete meses?

Creo que no es necesario ser un genio para responder a estas preguntas, pero las respuestas son del todo peligrosas. ¿O también van a criminalizar las preguntas inconvenientes?

Jorge Majfud, 12 de mayo de 2024.

Los mismos hechos. ¿Una nueva conciencia?

“David vivió en territorio de los filisteos [habitantes cananeos de la actual Gaza hasta el Jordán] un año y cuatro meses (…) Arrasaba la comarca y no dejaba con vida hombre ni mujer; se apoderaba de las ovejas, bueyes, burros, camellos y vestidos y volvía donde Aquís. David no dejaba hombre ni mujer con vida, para no tener que llevarlos a Gat, pues decía: ‘No sea que hablen contra nosotros y nos denuncien a los filisteos’. De esta forma se comportó David todo el tiempo que habitó en el país de los filisteos”.

1 Samuel, 27 7

I

En 1995 recorrí Líbano, Jordania, Palestina e Israel a pie. Por los caminos destruidos, los niños palestinos me tiraban pequeñas piedras pensando que era judío (“Juif!”). Los niños judíos me escupían y decían que iban a matar a todos los cristianos (dedo en la garganta: “you Christians, all”). Pero mi entusiasmo y curiosidad superaba cualquier inconveniente. Me detuvieron en varios lugares, el último, dos horas en el aeropuerto de Tel Aviv; los agentes no entendían cómo un estudiante pobre (hijo de un carpintero uruguayo, durmiendo en las calles de Jordania y alimentándose con un helado de máquina por día en Jerusalén) podía darle la vuelta al mundo en nueve meses. Como decía Oriana Fallaci “[_____] debe estar pagando los pasajes de avión de los pobres que vienen a orinar en nuestras hermosas plazas”.

Poco después de aterrizar en Roma, supe que Yitzhak Rabin había sido asesinado por un fanático judío, furioso por las conversaciones de paz. Desde entonces, todo fue de mal en peor. Un año antes, una semana después de haber escuchado el relato bíblico de acabar con todos los habitantes de Amalek, orden dada 3000 años atrás, Baruch Goldstein, de Nueva York, masacró a 29 musulmanes en una mezquita de Hebrón. Peter Beinart, un judío ortodoxo del New Republic, escribió que “la sabiduría de la tradición rabínica fue declarar que ya no sabemos quién es Amalek; eso restringe el significado claro y genocida del texto bíblico”. Cuando Netanyahu afirma saber quién es Amalek, “está deshaciendo el andamiaje moral creado por la tradición judía y afirmando un literalismo bíblico que es ajeno al judaísmo de los últimos dos mil años y, dado su poder militar, es aterrador”.

Pero es un engaño reducir toda la política militarista de Israel a un hombre o a un gabinete ministerial que repite la misma necesidad de “matar a todos, incluido niños”, porque ellos serán “los terroristas de mañana” y, por si fuera poco, acusa a sus críticos de racismo. Una muestra insuperable de fanatismo religioso unido a un incontestable poder militar y un poder mediático que comienza a resquebrajarse en todo el mundo.

II

Traduzco aquí la carta de la candidata a la presidencia Jill Stein enviada por correo a quienes seguimos de cerca su carrera política en Estados Unidos, una rara avis de un sistema llamado democrático pero secuestrado por megacorporaciones secretas como BlackRock, Vanguard y otras sectas.

Nada de lo que denuncia Stein es una novedad, ya que muchos otros medios, prisioneros y trabajadores humanitarios han denunciado abusos similares por años. Cuando se realizaron estas denuncias, el gobierno de Israel calificó a las organizaciones de “organizaciones terroristas” y a sus criticas como antisemitas o “simpatizantes de Hamás”. Fue el caso, por ejemplo, de la organización Defence for Children International integrada por Josh Paul, funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos. Luego de un estudio cuidadoso sobre la denuncia de la violación de un joven palestino de 13 años en una cárcel de Israel en Jerusalén, el ejército israelí allanó sus oficinas, se llevó todas las computadoras y Tel Aviv declaró a la ONG como “entidad terrorista”.

Recordemos que en las cárceles israelíes hay 9.500 palestinos prisioneros sin proceso debido y por el criterio de quienes los acusan de publicar imágenes o denuncias contra la ocupación o por tirar piedras a los tanques de guerra. En ningún sistema judicial, los prisioneros menores pueden ser otra cosa que secuestrados.

También la CIA tiene decenas de prisiones secretas alrededor del mundo, a las cuales no se le aplica ninguna ley del derecho estadounidense o internacional. Menos secreta pero igual de impune, ha sido y es Guantánamo, el lugar donde se violan todos los derechos humanos en Cuba sin que La Habana o cualquier otro gobierno del mundo puedan incluir a Washington en la lista de “Estados que promueven el terrorismo”.

Stein concluye su carta con algo que no estoy seguro pueda ser una obviedad, pero sin dudas es un elemento central en el conflicto: “Biden podría terminar con TODO esto ahora mismo con una sola llamada telefónica. En cambio, nuestro gobierno continúa canalizando armas y dinero en efectivo a Israel”.

III

La Carta de Jill Stein

Es un horror sobre otro horror. Incluso cuando la puerta de Rafah en la frontera egipcia está bloqueada por tanques israelíes y el cerco se aprieta aún más sobre Gaza, hoy salió a la luz un nuevo y repugnante informe de CNN que expone una prisión secreta en el desierto donde las Fuerzas de Ocupación Israelíes están torturando a detenidos palestinos.

Un gráfico con un titular publicado el viernes 10 de mayo de 2024 dice: “Atados, con los ojos vendados, en pañales: denunciantes israelíes detallan el abuso de Palestinos en un oscuro centro de detención”.

Esto es lo que sabemos: tres denunciantes israelíes han presentado detalles y evidencia fotográfica de tortura psicológica y física, incluida humillación ritual y deshumanización, de ciudadanos palestinos encarcelados ilegalmente en el desierto de Negev en Israel.

Los denunciantes describieron la amputación de extremidades de los prisioneros debido a las lesiones causadas por estar esposados constantemente y procedimientos médicos realizados por personal no calificado, mencionando que esta prisión es conocida como “el paraíso del infierno”.

Las imágenes compartidas por los denunciantes son demasiado inquietantes para compartirlas aquí. Es un retroceso impactante similar al sufrido por los iraquíes inocentes detenidos en la prisión de Abu Ghraib y torturados a manos de las fuerzas y contratistas estadounidenses, una tortura que quedó expuesta al mundo hace exactamente 20 años y 12 días.

No sabemos el número total de palestinos que han sido recluidos en campos de detención como Sde Teiman. Lo que sí sabemos es que son miles (si no decenas de miles) y que fueron detenidos por el ejército israelí tanto Gaza como en Cisjordania. No sabemos cuántas prisiones secretas más existen y podemos estar seguros de que aún no hemos oído lo peor de los abusos.

Vale la pena repetir que Biden podría terminar con TODO esto ahora mismo con una sola llamada telefónica. En cambio, nuestro gobierno continúa canalizando armas y dinero en efectivo a Israel de manera indiscriminada.

La cobertura diplomática continua e incondicional de nuestro gobierno para estos horrores convierte a nuestro país en cómplice de los crímenes de guerra de Israel.

Paremos las armas y la ayuda para la guerra. Impongamos un embargo a este monstruo. El mundo debe actuar ahora.

En solidaridad, Jill Stein

JM, mayo 2024

Los débiles deben ser eliminados

Una neurología de la propaganda

Fortalezas cavernícolas; debilidades cibernéticas

(16 fósiles neuronales)

4. Sadismo y placer. Los débiles deben ser eliminados

Por millones de años, la naturaleza se ha servido del placer para impulsar a los individuos a tomar riesgos, a invertir energías que en principio no resultaban en ninguna ganancia, como sí lo eran la defensa o la alerta ante un peligro inminente, de la que ya hablamos más arriba. Una acción que no provee de un beneficio inmediato debe ser premiada por el placer. Ese ha sido el caso del sexo (gracias a la diversidad genética fue posible una evolución más rápida y, por lo tanto, una adaptación más efectiva a los cambios del ambiente) y, muy probablemente, podemos especular, ha sido también el caso del sadismo y de la burla.

El sadismo, el placer por el dolor ajeno, es otro impulso primitivo que ha saltado desde los rincones marginales de la sociedad civilizada (desde los rincones oscuros de algún barrio pobre o desde los rincones iluminados de alguna oficina rica) hasta las pantallas del mundo entero.

Excepto en las cárceles secretas que mantienen dictaduras y democracias, este sadismo no se trata del sadismo físico de la tortura, sino de un sadismo de baja intensidad. Pero esta baja intensidad es el requisito para mantener esas energías oscuras dentro de los marcos legales y hasta morales de las sociedades. Al mismo tiempo, estos dos factores (baja intensidad y legalidad) convierten al sadismo en un fenómeno ubicuo y transparente, de forma que se naturaliza y se extiende hasta convertirse en un fenómeno global y transcultural.

Como los reflejos anteriores, también esta debilidad es explotada por el mercado y por el poder de turno. Con un agregado y un nuevo incentivo: en un mundo despiadado donde todos los individuos están desesperados por buscar una fuente de sobrevivencia, el sadismo, el bully ya no es un ejercicio gratuito sino que suele transformarse en una fuente de ingresos. Me refiero a los youtubers que han desarrollado y multiplicado este mercado. Los youtubers, sean millones de fracasados que pierden años tratando de hacer cien dólares o sean esos pocos exitosos que hacen miles de dólares con cada video burlándose de alguien más, no dejan de representar y ser parte de los estratos bajos de la pirámide del poder. En la cúspide están los dueños de las plataformas, los grandes inversionistas que le dan una mejor utilidad a esta cultura de la burla permanente y frivolidad sin saciedad. Esta cultura vacía provee la sensación de libertad y de satisfacción, no muy diferente a la que puede sentir un drogadicto. De hecho, varios estudios muestran o demuestran que la sobreexcitación de los videojuegos o de actividades similares sin límites son tan adictivas como la cocaína. Esta cultura del vacío y el entretenimiento perenne no sólo evita el pensamiento crítico en un porcentaje suficiente de la sociedad (sobre todo jóvenes), sino que, además, les destruye el hábito al pensamiento no fraccionado.

Otra virtud que en el pasado debió servir para salvar a la tribu de la carga de los débiles y para reproducir los genes de los más fuertes que ahora se ha trasformado en una debilidad tóxica, explotada por los poderosos del momento según las reglas y las leyes del sistema dominante (el capitalismo), a favor de sus propias tribus de clase y en contra del resto de la humanidad.

JM.

Moscas en la telaraña: Historia de la comercialización de la existencia―y sus medios (Spanish Edition), Jorge Majfud 2023.

Estudiantes del mundo contra el genocidio en Gaza

Conversación con Ariel Umpiérrez

2.100 manifestantes pacifistas arrestados. Cero contramanifestantes

A principios de esta semana, estalló la violencia en el campus de UCLA cuando contramanifestantes pro-israelíes atacaron el pacífico campamento pro-palestino con fuegos artificiales, sillas, palos y aerosoles químicos.

El New York Times examinó más de 100 vídeos filmados por periodistas, testigos y manifestantes y descubrió que la violencia se prolongó durante casi cinco horas, mientras que la policía del campus se escondía principalmente en un edificio cercano. Tres horas después del tumulto, llegaron el Departamento de Policía de Los Ángeles y la Patrulla de Caminos de California y luego se quedaron a 300 pies de distancia durante más de una hora mientras la violencia continuaba.

De hecho, según el análisis del vídeo del NYTimes, “apenas cuatro minutos después de que llegaron los agentes, los contramanifestantes atacaron a un hombre que estaba a varios metros de los agentes”. El informe continúa:

Veinte minutos después de que llega la policía, un vídeo muestra a un contramanifestante rociando una sustancia química hacia el campamento durante una pelea por una barricada de metal. Se puede ver a otro contramanifestante golpeando a alguien en la cabeza cerca del campamento después de balancear una tabla contra las barricadas. Quince minutos más tarde, mientras los que estaban en el campamento coreaban «Palestina libre, libre», los contramanifestantes organizaron una carrera hacia las barricadas. Durante la avalancha, un contramanifestante le quita una barricada de metal a una mujer y le grita: ‘No tienes ninguna posibilidad, anciana‘”.

Un estudiante de derecho entrevistado por The Guardian[2] después de describir lo que vio como una “batalla”, dijo que los combates “me recordaron al 6 de enero. Fue aterrador”.

Sin embargo, hasta el día de hoy, nadie ha sido arrestado por sus acciones esa noche, a pesar de que los rostros de muchos manifestantes violentos en los videos son claramente visibles. Sin rendición de cuentas, los contramanifestantes sabrán que pueden atacar con impunidad y la violencia en las universidades aumentará en todo el país.

Algunos manifestantes pro palestinos contra la guerra también han sido violentos y otros han utilizado una retórica que amenaza o acosa a los estudiantes pro israelíes. Y muchos de los manifestantes pacíficos han violado las leyes por desobediencia civil, estableciendo campamentos ilegales o incluso ocupando un piso de un edificio entero.

Es por eso que hasta ahora más de 2.100 personas han sido arrestadas en protestas pro-palestinas en las universidades, incluidos 200 estudiantes de UCLA arrestados el día después del motín nocturno.[3]

Ninguno de los arrestos de UCLA fue una continuación de la violencia de la noche anterior, todos esos contramanifestantes regresaron a casa libres: sin gases lacrimógenos, sin bridas, sin detenciones, nada. No, los arrestos de UCLA fueron de manifestantes pacíficos que practicaban la desobediencia civil pacífica en el césped del campus.

A nivel nacional, la gran mayoría de las protestas han sido pacíficas y no violentas, pero se han enfrentado a enfrentamientos con policías con equipo antidisturbios, que utilizan vehículos tácticos y artefactos explosivos para despejar campamentos de tiendas de campaña y edificios ocupados.

La injusticia de que cientos de manifestantes pacifistas contra la guerra sean arrestados mientras contramanifestantes violentos atacan campamentos durante horas, directamente frente a las autoridades y sin que nadie sea detenido, es peligrosa. Muy peligrosa. Es una invitación a los contramanifestantes a no tener miedo de escalar la violencia en todo el país.

Oficial de la policía de Nueva York: «encontramos un libro sobre terrorismo en la Universidad»

Compiten por la Medalla al Ridículo Mayor y no se ponen de acuerdo.

El subcomisionado de la policía de Nueva York, Kaz Daughtry, dijo a Newsmax el viernes que las autoridades recuperaron un “libro sobre terrorismo” del Hamilton Hall de Columbia. Mostrando el libro a la cámara, dijo: “Hay alguien, ya sea que haya pagado o no, pero está radicalizando a nuestros estudiantes”. Daughtry sostenía un libro titulado “Terrorismo: una introducción muy breve”, escrito por el renombrado historiador británico Charles Townshend. «Hay alguien detrás de esto», dijo Daughtry, antes de decir que la policía estaba investigando al «cerebro detrás de escena». Esta no es la primera vez que hace tales afirmaciones, sugiriendo que una fuerza externa fue responsable de la “radicalización” de los manifestantes estudiantiles.

Jorge Majfud, 4 de mayo de 2014

Pequeñas Gazas

Una detallada investigación del NYT publicada el 3 de mayo («How Counterprotesters at U.C.L.A. Provoked Violence, Unchecked for Hours«) tuvo que concluir que la violencia en la UCLA no fue iniciada por las protestas propalestinas sino por grupos antiprotestas, “personas luciendo eslóganes pro Israel en sus vestimentas” y [______] que comenzaron a lanzar químicos, a golpear a los manifestantes con palos y a arrojarles bengalas de fuegos artificiales, lo que forzó al primer grupo a defenderse.

También concluyó que la policía tardó horas en llegar y, cuando llegó, no actuó de inmediato. Los atacantes anti palestinos aplaudieron la llegada de la policía mientras coreaban “¡U.S.A, U.S.A!”, informó el Times. “Enseguida, los atacantes comenzaron a golpear a un manifestante a pocos metros de la policía (…) sin que ésta se decidiera a actuar hasta las 2:50 AM”.

17 estudiantes pro palestinos fueron heridos y 200 fueron arrestados. El campamento fue desarmado por la policía.

Ningún atacante anti palestino fue detenido, como sí fueron detenidos quienes participaron en protestas pacíficas en todo el país, mientras políticos como el senador Tom Cotton repite la acusación sin base del embajador de Israel ante la ONU sobre que quienes protestan contra el [______] en Gaza son violentos partidarios de Hamás.

“Algunos contramanifestantes tocaron música a todo volumen, incluido el himno nacional de Israel, una canción infantil hebrea y “Harbu Darbu”, una canción israelí sobre la campaña de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza” informó el New York Times.

Hay “pequeñas Gazas” en los capmus universitarios de Estados Unidos, acusó el senador Cotton («Algodón»). La realidad le está dando razón, pero por otras razones.

Jorge Majfud, 4 de mayo de 2024.

Tengo una opinión ilegal sobre el [________]

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El primero de mayo de 2024, la cámara baja de Estados Unidos aprobó la ley Antisemitism Awareness Act (Ley de concientización del antisemitismo). La urgencia se debió a las masivas manifestaciones contra el [______________] en decenas de universidades.

A partir de ahora, cualquier discusión pública o académica sobre qué es o no es antisemitismo es definida de una vez y para siempre por ley, la que le confiere al Secretario de Educación, el maestro [______________] Miguel Cardona, mayor poder para decidir castigos y sanciones, según su alto criterio, sobre qué es antisemitismo y cuál es la resolución correcta al Dilema ético del tranvía. Cualquier discusión estará enmarcada dentro de los límites del Estado líder del Mundo Libre y “no podrá ser objeto de interpretación” (Sec. 6-a).

La nueva ley dice basarse en la Civil Rights Act de 1964 que prohíbe la discriminación de personas por su raza u origen nacional, lo cual es una magnífica [______________], considerando que esa ley fue producto de movilizaciones similares a las actuales. Fueron intensas y valientes protestas contra la segregación racial, el suprematismo blanco, el imperialismo y la guerra de Vietnam. Por entonces, los promotores de las leyes por los Derechos Civiles fueron atacados y desacreditados como peligrosos y violentos, como [________________].

Ahora, uno de los reclamos más sensibles de los estudiantes, aparte del fin del [_______] en [___], es la desinversión de los capitales financieros de sus universidades en la poderosa industria de la guerra, lo cual es un eco de las luchas estudiantiles estadounidenses contra otro apartheid, el de Sudáfrica. Sus demandas tuvieron repetidos efectos en los 80, en la segunda década de este siglo y, más recientemente, en la negociación efectiva de desinversión en estas industrias por parte de Brown University y de Rutgers University.

Aunque la nueva ley ensaya una literatura universalista, sólo menciona un grupo bajo protección para penalizar cualquier manifestación “contra los judíos”. Cualquier crítica al Estado de Israel o al sionismo es identificada (ahora por ley federal) con el antisemitismo.

La ley establece un criterio filosófico único y oficial: “La definición práctica de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto”. Esta organización, repetidas veces criticada por su igualación del antisemitismo con cualquier crítica a las políticas del Estado de Israel y por la confusión [_________] entre antisemitismo y antisionismo. Su “definición práctica de antisemitismo” hasta ayer no tenía consecuencias legales directas. Ahora sí.

Según la ley, “El antisemitismo está aumentando en los Estados Unidos y está afectando a los estudiantes judíos en escuelas, colegios y universidades desde jardín de infantes”. Lo cual es correcto. Pero este fenómeno no ha sido consecuencia del activismo [______________] ni de la izquierda en el mundo, sino del resurgimiento de los grupos neonazis y neo supremacistas de extrema derecha que han expandido su influencia en el gobierno y que, como en Europa y América latina suelen ser pro [_________] a-cualquier-precio. Basta con echar una mirada a los libertarios en Estados Unidos, Brasil, Argentina, Italia, Francia, Ucrania y otros países.

De igual forma, la libertad de expresión protegida por la Primera enmienda de la Constitución ha vuelto a demostrar lo que fue desde su aprobación en 1791: es la libertad del hombre blanco, del hombre rico, del esclavista imperial. Cuando los antiesclavistas intentaron ejercerla en el siglo XIX, terminaron acosados, perseguidos, presos o linchados.

La lucha contra este odio es una prioridad nacional y bipartidista que debe llevarse a cabo con éxito mediante un enfoque que incluya a todo el gobierno y la sociedad.” Policías escupiendo la bandera de Palestina en un campus, políticos afirmando que los palestinos deben ser borrados del planeta, rabinos afirmando que un budista o alguien se inclina ante Jesús debe morir por idólatra, no es discurso de odio ni incitación a la violencia. La de facto y sistemática aniquilación y acoso de los palestinos no es un discurso de odio porque no es un discurso.

Aparte de una milicia organizada en la clandestinidad, como toda colonia, los palestinos no tienen un ejército propio. Si se defienden usando la fuerza como lo reconoce el sentido común y la ONU como derecho, son terroristas. Además, no existen. Son un producto de la ficción de quienes se dedican al “discurso de odio”.

Como lo dijeron los mismos integrantes del gobierno de Netanyahu, los palestinos no existen y, además, son los descendientes de Amalek, por lo cual hombres y niños deben ser exterminados según una orden de Dios dada al actual Ministro de Defensa, Ben-Gvir, hace tres mil años. Como dijo Golda Mair, “no podemos perdonarlos por obligarnos a matar a sus hijos”. Pero esto no es ni racismo ni un ataque a un grupo humano debido a su origen étnico o religioso. Por el contrario, la ley blinda a los políticos estadounidenses y al gobierno [________] de Israel de ser acusados de suprimir la existencia de decenas de miles de niños y otros humanos en Gaza por culpa de Hamás―por alguna misteriosa razón, los secuestrados de Hamás nunca mueren bajo ningún bombardeo [________].

La ley es un logro de la creatividad legislativa, inmunizando a un grupo específico de seres humanos y omitiendo a otros. Todos los llamados a exterminar a los palestinos, repetidos infinidad de veces por autoridades, periodistas y religiosos, no se consideran y, por lo tanto, no son punibles. Por el contrario, ahora son protegidos de toda crítica. Ni la Corte Penal Internacional ni la Corte Internacional de Justicia ni ninguna ley puede infringir el sagrado y divino derecho de Israel a [________] a cien mil personas en menos de un año en nombre de la autodefensa.

Desde hace varias generaciones, cualquier reacción a este derecho divino es censurado como terrorista. Como lo dijo el embajador de Israel Gilad Erdan en la ONU el día anterior: “Siempre supimos que Hamas se esconde en las escuelas. No nos dimos cuenta de que también están en Harvard, Columbia y muchas universidades de élite”. Poco después, el senador por Arkansas Tom Cotton dio una conferencia de prensa denunciando las “pequeñas Gazas” en los campus universitarios. Como Gaza, los estudiantes pro palestinos sufrieron la violenta represión de la policía y de los grupos pro sionistas.

Por eso hay que castigarlo allí también. La nueva ley específica que su objetivo es “expandir el poder del Secretario de Educación” para dejarle libertad de castigo a quienes no entiendan lo que entiende el Gobierno. La ley cierra con la siguiente frase, propia de un religioso que interpreta un texto sagrado: “Nada en esta Ley podrá ser objeto de interpretación”. Hace un siglo, en Italia, esto llevaba el nombre de [___________].

Cuando a alguien le ofende la protesta contra la [___________] de 70 mil personas, más de la mitad de ellos niños y mujeres, casi todos ellos (injustamente) desarmados, pero no les molesta la [___________] de 70 mil personas, se define sin necesidad de ayuda.

Los nazis no sólo cerraron la histórica escuela de arquitectura Bauhaus a la cual consideraban corrupta, sino que declararon a la Teoría de la Relatividad como una teoría falsa porque su autor era judío, al tiempo que prohibían miles de libros por ser anti-alemanes. Ahora [________________]. Continuamos acercándonos a ese mismo surrealismo.

De ahora en adelante, en la Mayor Democracia del Mundo Libre tendremos que ponernos más poéticos y abusar de las metáforas, como en tiempos de Nerón, quien fue mencionado con el número 666 (su nombre en el alfabeto hebreo) porque, aunque existía cierta libertad de expresión, ésta estaba prohibida cuando afectaba de forma efectiva al poder imperial de entonces.

Jorge Majfud, 2 de mayo de 2024.

Crímen de opinión

Pronto esto será ilegal en Estados Unidos, cuando el Senado ratifique la ley H. R. 6090 aprobada en la Cámara Baja el pasado miércoles. Así terminan los gritos de «Viva la libertad, carajo» de los libertarios: prohibiendo, persiguiendo y acosando a cualquiera que piense diferente.

De ahora en adelante, en la Mayor Democracia del Mundo Libre tendremos que ponernos más poéticos y abusar de las metáforas, como en tiempos de Nerón, quien fue mencionado con el número 666 (su nombre en el alfabeto hebreo) porque, aunque existía cierta libertad de expresión, ésta estaba prohibida cuando afectaba de forma efectiva al poder imperial de entonces.

jorge majfud, 2 de mayo de 2024.

Estudiantes de BU logran acuerdo de desinversión en la guerra

Brown University ha anunciado un acuerdo entre la Universidad y los líderes estudiantiles que pondrá fin al campamento a cambio de una «desinversión» de la Universidad en acciones de la guerra. Exactamente lo que conversamos hace una semana (ver video abajo). Un éxito rotundo de los estudiantes, como en los 60s y en los 80s en su lucha contra otro apartheid, el de Sudfrica.

Después de discusiones entre líderes de la Universidad de Brown y estudiantes que han realizado un campamento en el campus de Brown desde el 24 de abril, las partes llegaron a un acuerdo que pondrá fin al campamento a las 5 p.m. el martes 30 de abril.

La devastación y la pérdida de vidas en Medio Oriente han llevado a muchos a pedir un cambio significativo, al tiempo que plantean cuestiones reales sobre la mejor manera de lograrlo”, escribió Paxson. “Brown siempre se ha enorgullecido de resolver diferencias a través del diálogo, el debate y escuchándose unos a otros. No puedo tolerar el campamento, que violó las políticas de la Universidad. Además, me preocupa la escalada de la retórica incendiaria que hemos visto recientemente y el aumento de las tensiones en las universidades de todo el país. Aprecio los esfuerzos sinceros por parte de nuestros estudiantes para tomar medidas para evitar una mayor escalada”.

Los estudiantes acordaron poner fin al campamento y abstenerse de realizar nuevas acciones que violarían el código de conducta de Brown hasta el final del año académico, que incluye la graduación y el fin de semana de reunión.

La Universidad acordó que se invitará a cinco estudiantes a reunirse con cinco miembros de la Corporación de la Universidad de Brown en mayo para presentar sus argumentos para deshacer la donación de Brown de «compañías que facilitan la ocupación israelí del territorio palestino«. Además, Paxson solicitará al Comité Asesor sobre Gestión de Recursos Universitarios que proporcione una recomendación sobre el tema de la desinversión antes del 30 de septiembre, y esto se presentará a la Corporación para su votación en su reunión de octubre de 2024.

Otra disposición del acuerdo se relaciona con la aplicación del código de conducta de Brown a los estudiantes involucrados en el campamento. El establecimiento de tiendas de campaña y otras actividades relacionadas han violado una variedad de políticas, y si bien Brown continuará siguiendo sus procesos de conducta relacionados con actividades no autorizadas, los líderes de la Universidad acordaron que poner fin al campamento será visto favorablemente en los procedimientos disciplinarios.

El acuerdo también deja claro que se seguirán investigando las denuncias de parcialidad, acoso o discriminación recibidas durante el campamento. Además, si la Universidad recibe nueva información sobre cualquier infracción de conducta relacionada con el campamento o después del mismo, los estudiantes no estarán exentos de procedimientos de conducta por esas violaciones.

Jorge Majfud, 1 de mayo de 2014.

El Ministro de Finanzas israelí pidió la “aniquilación total” de Gaza

“Pero, ¿por qué el escándalo? ¿Lo dijo en un campus universitario?” preguntó con sorna un periodista. “Porque no es noticia. Lo siento, son las reglas”.

Por Julia Conley

Traducción Jorge Majfud

Es el último ejemplo de un alto funcionario israelí que pide abiertamente la eliminación de Gaza y de los 2,3 millones de palestinos que viven allí. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, exigió el martes la destrucción de ciudades y campos de refugiados en el enclave bloqueado de Gaza.

“No hay medias tintas”, afirmó Smotrich en una reunión televisada del gobierno. “Rafah, Deir al-Balah, Nuseirat: aniquilación total”.

Luego, citando la Biblia, dijo: “Borrarás la memoria de Amalek debajo del cielo”. Según el Ministro de finanzas, Dios ordenó a los israelitas exterminar a Amalek, lo que justificaría el exterminio de Palestina. Varios líderes israelíes de derecha han invocado la misma historia bíblica de Amalek, durante mucho tiempo, para justificar el matanza de palestinos.

El Primer Ministro Benjamín Netanyahu también hizo referencia a Amalek en las primeras semanas de la actual escalada de Israel contra Gaza; Los comentarios de Smotrich se produjeron mientras él y otros funcionarios del gobierno presionaban a Netanyahu para que siguiera adelante con un ataque planeado contra la ciudad sureña de Rafah, a donde más de 1,5 millones de personas han sido desplazadas mientras otras ciudades de Gaza han sido diezmadas por los bombardeos israelíes.

Ibrahim Hooper, director nacional de comunicaciones del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), pidió al presidente Joe Biden que deje de condenar a miles de estudiantes universitarios estadounidenses que han exigido un alto el fuego y el fin de la ayuda militar a Israel y que dirija su ira hacia el gobierno israelí, que ha insistido repetidamente que tiene como objetivo a Hamas, a pesar de sus declaraciones genocidas y ataques indiscriminados contra todo el pueblo palestino.

“En caso de que la intención genocida del gobierno israelí en Gaza no estuviera clara para nadie, a pesar de sus crímenes de guerra diarios contra el pueblo palestino, las palabras del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, deberían servir como otra llamada de atención”, dijo Hooper. “La intención del gobierno de Netanyahu siempre ha sido la tierra palestina sin palestinos, y la violencia siempre ha sido la ruta para lograr ese atroz objetivo. En lugar de condenar a los estudiantes universitarios, el presidente Biden debe condenar a los líderes israelíes por formular y actuar en consecuencia de sus amenazas genocidas”.

En los últimos meses, funcionarios israelíes han declarado que la “migración” de los residentes de Gaza es su objetivo final al atacar implacablemente la franja, y que todos los palestinos en Gaza son responsables de un ataque liderado por Hamás contra el sur de Israel en octubre, por lo que son objetivos legítimos. También dijo que Gaza debería ser aplastada y que las Fuerzas de Defensa de Israel están luchando contra “animales humanos”.

El periodista Mehdi Hasan sugirió con ironía que los comentarios de Smotrich serán considerados aceptables por la administración Biden, los miembros del Congreso y los medios corporativos estadounidenses porque “no lo dijo en un campus universitario”.

“El Ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, miembro del gabinete de seguridad, debería ser despedido inmediatamente por sus últimos comentarios”, afirmó un editorial del diario Haaretz de Israel, en su publicación del martes por la noche, mientras la policía de Nueva York irrumpía en la Universidad de Columbia para arrestar a los estudiantes que protestaban contra esta masacre. “Así es como actuaría cualquier país adecuadamente administrado, y más aún, un país contra el cual la Corte Internacional de Justicia de La Haya ha emitido medidas provisionales exigiéndole que se abstenga de cometer genocidio, incluida una que le exige abordar adecuadamente la incitación al genocidio”.

Smotrich y otros se han opuesto a lo que el Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, llamó el martes, “un acuerdo imprudente” que permitiría la liberación de decenas de rehenes israelíes retenidos por Hamas a cambio de prisioneros palestinos que han estado detenidos durante mucho tiempo en cárceles israelíes. El acuerdo incluiría un cese de los combates durante 40 días.

CAIR también señaló el martes pasado que cinco unidades de las fuerzas de seguridad de Israel han sido acusadas de cometer una “grave violación de los derechos humanos”, según un análisis del Departamento de Estado de Estados Unidos.

“La repetida afirmación de que nuestra nación apoya el derecho internacional y los derechos humanos”, dijo el director ejecutivo nacional Nihad Awad, “es solo una cruel ilusión”.

1 de mayo de 2024.

Documento filtrado de USAID concluye que Israel impidió la ayuda a Gaza

“Biden está violando la ley y desafiando a sus propias agencias para financiar los crímenes de guerra israelíes”, dijo un observador.

Por Brett Wilkins, 26 de abril de 2024

Funcionarios de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en un memorando confidencial dirigido al Secretario de Estado Antony Blinken informaron que Israel está violando una directiva de la Casa Blanca al bloquear la entrada de ayuda humanitaria a la asediada Franja de Gaza durante su ataque genocida en curso contra el enclave palestino, según un informe publicado el viernes.

Colum Lynch, de Devex, informó que la comunicación confidencial, titulada “Hambruna inevitable, los cambios podrían reducir pero no detener las muertes civiles generalizadas”, afirma que USAID “entiende que el gobierno de Israel actualmente no cumple con el memorando de la Casa Blanca del 8 de febrero que le exige al Secretario de Estado obtener garantías de los gobiernos que reciben ayuda militar estadounidense de que dicha asistencia se utilice de conformidad con los Derechos Humanos.

El memorando de USAID expresa “serias preocupaciones de que la matanza de casi 32.000 personas, de las cuales el propio Gobierno de la Israel estima que dos tercios son civiles, bien pueda constituir una violación del derecho internacional humanitario”. Esa cifra supera ahora las 34.300 muertes, con al menos 77.293 personas heridas y más de 11.000 más desaparecidas y presuntamente enterradas bajo los escombros de cientos de miles de edificios bombardeados.

El documento afirma que “el deterioro de la seguridad alimentaria y nutrición en Gaza no tiene precedentes en la historia moderna, superando exponencialmente en seis meses los descensos a largo plazo que llevaron a las otras dos declaraciones de hambruna en el siglo XXI: Somalia (2011) y Sur Sudán (2017)”.

“Es necesario garantizar salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene adecuados… Para eso se requiere un cese inmediato de las hostilidades y un acceso humanitario sostenido”, continúa el memorándum. “Sin estas condiciones, toda la evidencia disponible indica que el aumento de la inseguridad alimentaria aguda, la desnutrición y las enfermedades conducirán a un rápido aumento de las muertes no traumáticas, particularmente entre mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidades”.

La directiva de Biden de febrero establece que “el país receptor facilitará y no negará, restringirá o impedirá arbitrariamente, directa o indirectamente, el transporte o la entrega de asistencia humanitaria de los Estados Unidos”.

Israel no sólo ha bloqueado la entrada de ayuda a Gaza mientras los niños mueren de desnutrición y deshidratación y millones de personas están al borde de la inanición, sino que las tropas israelíes han atacado a los trabajadores humanitarios palestinos e internacionales que intentaban entregar ayuda y a los habitantes desesperados de Gaza que intentaban recibirla.

Los observadores dicen que estos ataques, que incluyen la infame “Masacre de la Harina” y los ataques con drones que mataron a siete empleados de World Central Kitchen, fueron deliberados, algo que Israel continúa negando.

El bloqueo de la ayuda humanitaria es un componente clave del caso de genocidio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Israel presentado por Sudáfrica y apoyado por más de 30 naciones. El 26 de enero, la CIJ emitió un fallo preliminar que determinó que Israel está cometiendo “plausible genocidio” en Gaza y le ordenó prevenir futuros actos genocidas. Los críticos argumentan que Israel ha ignorado la orden.

Según Lynch: “El documento fue aprobado por 10 funcionarios de USAID, lo que subraya su amplio respaldo a los hallazgos. Pero Sonali Korde, subadministradora adjunta de la agencia y jefa de la Oficina de Asuntos Humanitarios, firmó el documento con la frase INFO, una abreviatura burocrática para pasarlo por la cadena de mando sin comprometerse con sus conclusiones. Blinken deberá certificar formalmente ante el Congreso en las próximas semanas si Israel cumple con la determinación de la Casa Blanca”.

El mes pasado, la administración Biden dijo que el uso por parte de Israel de armas suministradas por Estados Unidos cumple con el derecho internacional, una evaluación criticada por muchos observadores, incluido el analista político palestino-estadounidense Yousef Munayyer, quien la calificó de “absolutamente escandalosa”.

Defensores palestinos, de los derechos humanos y más de dos docenas de demócratas en el Congreso han cuestionado la afirmación de la administración Biden de que Israel está utilizando armas suministradas por Estados Unidos de conformidad con el derecho interno e internacional, señalando el uso de bombas de 2.000 libras, que pueden acabar con toda una manzana de la ciudad, en áreas densamente pobladas y otras acciones potencialmente ilegales. En diciembre, Biden reconoció que los bombardeos de Israel fueron “indiscriminados”.

Los críticos, incluidos miembros progresistas del Congreso, han pedido un embargo de armas a Israel. Sin embargo, Biden firmó esta semana el mayor paquete de ayuda de Estados Unidos para Israel y ha eludido repetidamente al Congreso para acelerar la asistencia armada a su aliado, que ya recibe casi cuatro mil millones de dólares en ayuda militar estadounidense cada año. Desde octubre, la administración Biden también ha aprobado de forma discreta más de 100 ventas de armas a Israel.

Traducido por Jorge Majfud.

Sanders: “Sr. Netanyahu. No es antisemita hacerlo responsable a usted por sus acciones”

Señor Netanyahu,

No es antisemita ni pro-Hamas señalar que en poco más de seis meses, su gobierno extremista ha matado a 34 mil palestinos y herido a más de 78 mil palestinos y herido a más de 78 mil. 70 por ciento de los cuales son niños y mujeres.

No es antisemita señalar que su bombardeo ha destruido por completo más de 221.000 unidades habitacionales en Gaza dejando a más de un millón de personas sin hogar, casi la mitad de la población.

No es antisemita notar que su gobierno ha arrasado la infraestructura civil, la electricidad, el agua potable y la red de aguas residuales de Gaza.

No es antisemita darse cuenta de que su gobierno ha aniquilado sistema de salud de Gaza, fuera de servicio a 26 hospitales y matando a más de 400 trabajadores de la salud.

No es antisemita condenar la destrucción por parte de su gobierno de todas las 12 universidades de Gaza y 56 de sus escuelas con cientos de daños más, dejando a 625 mil estudiantes sin oportunidades educativas.

No es antisemita estar de acuerdo con prácticamente todas las organizaciones humanitarias al decir que su gobierno, en violación de la ley estadounidense, ha bloqueado irrazonablemente la ayuda humanitaria que llega a Gaza creando las condiciones en las que tantos miles de niños enfrentan desnutrición y hambruna.

Señor Netanyahu,

El antisemitismo es una forma vil y repugnante de racismo que ha hecho un daño indescriptible a millones de personas. Pero, por favor, no insulten la inteligencia del pueblo estadounidense intentando distraernos con las políticas de guerra inmorales e ilegales de su gobierno extremista y racista.

No utilicen el antisemitismo para desviar la atención de las acusaciones criminales que usted enfrenta en las cortes israelíes.

No es antisemita hacerlo responsable a usted por sus acciones.

Bernies Sanders, abril 2024.

Los nazis de nuestro tiempo no usan bigote

Los nazis de nuestro tiempo no usan bigote

No deja de ser una trágica ironía de la historia que aquellos que desde el principio condenaron las acciones bélicas de Hamas y del gobierno de Israel sean acusados de estar a favor del  terrorismo por aquellos que solo condenan a Hamas y justifican el terrorismo masivo, histórico y sistemático del gobierno de Israel.

Afortunadamente, cientos de miles de judíos (sobre todo en el hemisferio norte) han tenido el coraje que no han tenido evangélicos o laicos políticamente correctos y previsibles de salir a las calles y a los centros del poder mundial a aclarar que el Estado de Israel y el judaísmo no son la misma cosa, confusión básica, estratégica y funcional que radica en el centro del conflicto y beneficia solo a unos pocos con la complicidad fanática e ignorante de muchos otros.

De hecho, decenas de miles de judíos estudiosos de libros sagrados del judaísmo como la Torá han afirmado que el judaísmo es anti sionista. Muchos dirán que es materia de opiniones, pero no veo por qué su opinión deba ser menos importante que la del resto de charlatanes belicosos.

Ha sido este pueblo judío, que sabe que su convivencia con los musulmanes ha sido, por siglos, mucho mejor que esta tragedia moderna, quienes han gritado en Washington y Nueva York “No en nuestro nombre”, “Paren el genocidio del Apartheid” y no en pocos casos han sido arrestados por ejercer su libertad de expresión, que en las democracias imperiales siempre fue la libertad de aquellos que no eran tan importantes como para desafiar el poder político, como lo demuestra, por ejemplo, la libertad de expresión en tiempos de la esclavitud. Pero a estos pertenecerá la dignidad otorgada por la historia.

Cuando vuelva la luz a Gaza y el mundo se entere qué ha hecho uno de los ejércitos nucleares más poderosos del mundo, con la complicidad de Europa y Estados Unidos, sobre un gueto sin ejército y un pueblo sin derecho a nada más que respirar, cuando puede, se enterará de que no son miles sino decenas de miles de vidas tan valiosas como las nuestras, aplastadas por el odio racista y mecánico de gente enferma, unas pocas de ellas con mucho poder político, geopolítico, mediático y financiero, que es, en definitiva, lo que gobierna el mundo. Naturalmente, la propaganda comercial tratará de negarlo. La Historia no podrá. Será implacable, como suele serlo cuando las víctimas ya no molestan más.

Muchos callarán, temblorosos de las consecuencias, de las listas negras (periodistas sin trabajo, estudiantes sin becas, políticos sin donaciones, como lo han informado hasta medios como el New York Times), del estigma social que sufren y sufrirán aquellos que se atreven a decir que no hay ni pueblos ni individuos elegidos por Dios ni por el Diablo, sino meras injusticias del poder desatado.

Que una vida vale tanto y lo mismo que cualquier otra.

Que el pueblo palestino (con una población ocho veces la de Alaska, cuatro o cinco veces la de otros estados de Estados Unidos) arrinconado en un área invivible, tiene los mismos derechos que cualquier otro pueblo sobre la superficie de la esfera planetaria.

Que los palestinos, hombres, mujeres y niños aplastados por las bombas indicriminadas, no son “animales sobre dos patas”, como afirma el Primer Ministro Netanyahu (si fueran perros al menos serían tratados mejor). Ni los israelíes son “el pueblo de la luz” luchando contra “el pueblo de las tinieblas”.

Que los palestinos no son terroristas por nacer palestinos, sino uno de los pueblos que más ha sufrido la deshumanización y el constante asedio, robo, humillación y asesinato impune por ya casi un siglo.

Pero éstos, quienes se atreven a protestar por una masacre histórica, una de las tantas, son, vaya casualidad, los acusados de apoyar el terrorismo. Nada nuevo. Así han procedido siempre los terroristas de Estado en todas partes del mundo, a lo largo de toda la historia y bajo banderas de todos los colores.

jorge majfud, octubre 2023

Heba Abu Nada ha sido asesinada hoy

Una de las poetas y novelistas feministas de Gaza más talentosas, Heba Abu Nada, era la autora de la novela «El oxígeno no es para los muertos». Ayer 21 de octubre escribió: «Si morimos, sepan que estamos satisfechos y firmes, y digan al mundo, en nuestro nombre, que somos personas justas/del lado de la verdad». Su último poema, escrito ayer antes de ser asesinada en medio del genocidio de Israel contra Palestina, dice:

La noche en la ciudad es oscura

excepto por el brillo de los misiles

silenciosa,

excepto por el sonido del bombardeo

aterradora,

excepto por la promesa tranquilizadora de la oración

negra,

excepto por la luz de los mártires.

Buenas noches.

jorge majfud 22 de octubre de 2013

Heba Abu Nada was murdered today


One of Gaza’s most talented feminist poets and novelists, Heba Abu Nada, was the author of the novel “Oxygen is Not for the Dead.” Yesterday, October 21, she wrote: “If we die, know that we are satisfied and firm, and we tell the world, in our name, that we are just people / on the side of truth.” Her last poem, written yesterday before she was murdered in the midst of Israel’s genocide against Palestine, says:

The night in the city is dark

except for the shine of the missiles

silent,

except for the sound of the bombing

terrifying,

except for the reassuring promise of prayer.

black,

except for the light of the martyrs.

Good night.