Los débiles deben ser eliminados

Una neurología de la propaganda

Fortalezas cavernícolas; debilidades cibernéticas

(16 fósiles neuronales)

4. Sadismo y placer. Los débiles deben ser eliminados

Por millones de años, la naturaleza se ha servido del placer para impulsar a los individuos a tomar riesgos, a invertir energías que en principio no resultaban en ninguna ganancia, como sí lo eran la defensa o la alerta ante un peligro inminente, de la que ya hablamos más arriba. Una acción que no provee de un beneficio inmediato debe ser premiada por el placer. Ese ha sido el caso del sexo (gracias a la diversidad genética fue posible una evolución más rápida y, por lo tanto, una adaptación más efectiva a los cambios del ambiente) y, muy probablemente, podemos especular, ha sido también el caso del sadismo y de la burla.

El sadismo, el placer por el dolor ajeno, es otro impulso primitivo que ha saltado desde los rincones marginales de la sociedad civilizada (desde los rincones oscuros de algún barrio pobre o desde los rincones iluminados de alguna oficina rica) hasta las pantallas del mundo entero.

Excepto en las cárceles secretas que mantienen dictaduras y democracias, este sadismo no se trata del sadismo físico de la tortura, sino de un sadismo de baja intensidad. Pero esta baja intensidad es el requisito para mantener esas energías oscuras dentro de los marcos legales y hasta morales de las sociedades. Al mismo tiempo, estos dos factores (baja intensidad y legalidad) convierten al sadismo en un fenómeno ubicuo y transparente, de forma que se naturaliza y se extiende hasta convertirse en un fenómeno global y transcultural.

Como los reflejos anteriores, también esta debilidad es explotada por el mercado y por el poder de turno. Con un agregado y un nuevo incentivo: en un mundo despiadado donde todos los individuos están desesperados por buscar una fuente de sobrevivencia, el sadismo, el bully ya no es un ejercicio gratuito sino que suele transformarse en una fuente de ingresos. Me refiero a los youtubers que han desarrollado y multiplicado este mercado. Los youtubers, sean millones de fracasados que pierden años tratando de hacer cien dólares o sean esos pocos exitosos que hacen miles de dólares con cada video burlándose de alguien más, no dejan de representar y ser parte de los estratos bajos de la pirámide del poder. En la cúspide están los dueños de las plataformas, los grandes inversionistas que le dan una mejor utilidad a esta cultura de la burla permanente y frivolidad sin saciedad. Esta cultura vacía provee la sensación de libertad y de satisfacción, no muy diferente a la que puede sentir un drogadicto. De hecho, varios estudios muestran o demuestran que la sobreexcitación de los videojuegos o de actividades similares sin límites son tan adictivas como la cocaína. Esta cultura del vacío y el entretenimiento perenne no sólo evita el pensamiento crítico en un porcentaje suficiente de la sociedad (sobre todo jóvenes), sino que, además, les destruye el hábito al pensamiento no fraccionado.

Otra virtud que en el pasado debió servir para salvar a la tribu de la carga de los débiles y para reproducir los genes de los más fuertes que ahora se ha trasformado en una debilidad tóxica, explotada por los poderosos del momento según las reglas y las leyes del sistema dominante (el capitalismo), a favor de sus propias tribus de clase y en contra del resto de la humanidad.

JM.

Moscas en la telaraña: Historia de la comercialización de la existencia―y sus medios (Spanish Edition), Jorge Majfud 2023.

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