Trump intenta acostumbrar a los estadounidenses y al mundo a la idea de una intervención en Venezuela que costaría una guerra civil y un baño de sangre sumado al ya largo crimen de la guerra comercial, financiera y mediática.
Mientras tanto, desde Miami, la Premio Nobel de la Paz le promete a la oligarquía mundial el oro y el moro a cambio de que la pongan de presidenta en lugar del “dictador ilegítimo” en Miraflores.
Para eso, no duda en insistir y llama a su presidente, rey del mundo, a una guerra que no peleará ella ni sus hijos ni ningún empresario que hoy se frota las manos.
No, señora Machado. Usted nunca, jamás será la presidenta legítima que sueña ser en sus delirios de poder psicópata.
Ningún cipayo entreguista y cobarde podrá nunca ser legítimo en nada. No existe ni existirá nunca un gobernador de colonia legítimo. Menos aquel que asume el poder derramando sangre de su propio pueblo vendido por treinta piezas de plata y con las siempre infinitas bombas de un imperio insaciable.
jorge majfud november 15, 2025

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