Poderoso señor anónimo que conoce más de mí que yo de usted:
De verdad, no me importa cuántas veces me equivoqué defendiendo a los de abajo.
Lo que no quiero es morirme pensando que fui un maldito cobarde que no fue lo suficientemente claro con los dueños del mundo y sus mayordomos, como usted.
jm
Debe estar conectado para enviar un comentario.